Les invitamos a entrar en el blog hermano COMPARTIMOS en fechas 28 y 29 de diciembre
así como en la web http://www.lapicesparalapaz.com/2008/12/inocentes.html
En ambos se reflexiona sobre los inocentes de finales del 2008. Bueno, llevan en este estado muchos años, ante la pasividad internacional.
martes, 30 de diciembre de 2008
viernes, 26 de diciembre de 2008
Galas de Navidad
Algunos ya se conocían de varios años. Otros de un año para otro. Vivían en una casa oscura, sin luces, donde antaño vivieron un par de botas. Allí no tenían calendarios ni relojes, y el tiempo pasaba sin huella, invisible, inasequible a la impaciencia. En aquélla casa a veces hacía frío, otras calor y nunca llovía ni salía el sol ni nacía la luna, sólo se sentía el clima de la conversación. Unos hablaban con otros, las otras con las unas, las unas con los otros y, así, surgieron amores para siempre y odios para nunca.
Aquél lugar era tierra de bolas doradas y platas de bola, guirnaldas dulces y saladas, muñecos de nieve, san nicolases de chocolate, figuras de escayola, estrellas nevadas, ángeles blanquiazules, campanas de belén y otras galas y garambainas .
Todo estaba quieto. Pero pronto se inquietó y todos empezaron a mezclarse. Algunos se vieron las caras por primera vez. El techó se movió y una luz que se filtraba por una ventana empañada de frío, les cegó a todos por un instante.
Un tacto extraño, pero caliente y feliz, unas manos de un ser viviente más grande que ellos, mucho más grande, los colgaba en un árbol verde y acogedor, recién limpio de polvo. Y después de un tiempo, todos volvieron a ver mundo, un mundo donde la gente comía mucha carne y pescado, mucho dulce y mucho salado.
Ellos veían oscuridad casi todo el tiempo, menos en esas fechas, en que todo era luz y todos los seres vivientes parecían haber sido felices siempre.
PEDRO PABLO DIAZ ESPADAS.-
martes, 23 de diciembre de 2008
Fiesta, mesa, compartir
Cuando hablamos de fiestas siempre nos estamos acordando de que hay que preparar la mesa. Decir fiestas es hablar de mesa, y de alguna manera de compartir comida con todos los cercanos y con los que lleguen. Es algo que se da en todas las fiestas tanto seculares como religiosas. Pensemos en la Navidad, nos juntamos en torno a una mesa. Pensemos en tantas fiestas populares donde no faltan las comidas del pueblo, la gran paella o el gran asadero, a donde nos acercamos los vecinos, los que nos visitan, los de una edad y otra, los que hemos nacido aquí y los que han nacido en otros lugares. Fiesta, mesa, compartir en situación de igualdad suelen ser sinónimos. También en una fiesta religiosa, en un acto de culto o en cualquier celebración de cualquier confesión religiosa. Vivamos, pues, las fiestas que se avecinan con ánimo de sentarnos a la mesa con toda la humanidad y que esta fiesta dure por cada día del año que se avecina.
jueves, 18 de diciembre de 2008
Los niños nos dan ejemplo
Seguimos con los motivos y festejos previos a la Navidad. Tuve oportunidad de ver una demostración de talento infantil en lo que en México llamamos "pastorelas". Escenografía, papeles estelares como el de la Virgen María, San José, los Reyes Magos, el Angel y aquellos no menos importantes como los pastores, todos caracterizados según la encomienda.
Me parece maravilloso que se sigan promoviendo estas tradiciones nacionales y que sean los niños no solo espectadores, sino parte activa de todo esto. Aunque en algunos colegios o lugares, se da más importancia a la figura regordeta de Papá Noel, no estoy en desacuerdo con esta ilusión que ha formado también parte de nuestra infancia, pero aplaudo y me pongo de pie cuando puedo ver que la adoración de Pastores y Magos de Oriente al Niño Jesús, encabeza la lista de alegrías y festejos que los adultos queremos transmitir a los pequeños.
Pero no solo esto me ha complacido, sino un número musical teniendo al centro una esfera a manera de mundo y un grupo de cinco niños representando los continentes. La canción por lógica llevaba el tema de la paz y de la noche en que se podría esperar que la hubiese en toda la tierra. Sí, la Noche de Paz.
Creo que a todos nos conmovió esta propuesta, porque niños con trajes típicos que nos permitían suponer los diversos países que bailaban y cantaban sobre el escenario, se abrazaban e iban formando una cadena de manos sobre hombros hasta que el sólido círculo giraba. Voces infantiles que no necesitaron grandes despliegues de luz, sonido o decoración, pues la misma propuesta e inocencia, ya nos regalaba un estímulo para sentir esperanzas en el corazón.
Tras compartirles este relato, deseando que de verdad ocurra todo esto, quiero desde nuestra casa " Compartiendo Opiniones ", hacer lo mismo que Nelly, enviar un agradecimiento a todos aquellos que nos leen, que nos dejan sus comentarios. Gracias por permitirnos este intercambio personal, que unidos por nuestro maravilloso idioma, nos enlaza con cada palabra en español y nos hermana porque nos entendemos.
Un abrazo para todos los que nos acompañan en este sueño de poder expresarnos. Gracias a Alberto y Armando que lo hacen posible, un abrazo a mis compañeros Nelly y Pedro, también para José Ignacio, María Consuelo y todos los que amablemente nos regalan tiempo y palabras tras la lectura de nuestros textos. Dejo ahora mis deseos de que este 24 de diciembre sea para todos una gran Noche de Paz.
Tere García Ahued
Me parece maravilloso que se sigan promoviendo estas tradiciones nacionales y que sean los niños no solo espectadores, sino parte activa de todo esto. Aunque en algunos colegios o lugares, se da más importancia a la figura regordeta de Papá Noel, no estoy en desacuerdo con esta ilusión que ha formado también parte de nuestra infancia, pero aplaudo y me pongo de pie cuando puedo ver que la adoración de Pastores y Magos de Oriente al Niño Jesús, encabeza la lista de alegrías y festejos que los adultos queremos transmitir a los pequeños.
Pero no solo esto me ha complacido, sino un número musical teniendo al centro una esfera a manera de mundo y un grupo de cinco niños representando los continentes. La canción por lógica llevaba el tema de la paz y de la noche en que se podría esperar que la hubiese en toda la tierra. Sí, la Noche de Paz.
Creo que a todos nos conmovió esta propuesta, porque niños con trajes típicos que nos permitían suponer los diversos países que bailaban y cantaban sobre el escenario, se abrazaban e iban formando una cadena de manos sobre hombros hasta que el sólido círculo giraba. Voces infantiles que no necesitaron grandes despliegues de luz, sonido o decoración, pues la misma propuesta e inocencia, ya nos regalaba un estímulo para sentir esperanzas en el corazón.
Tras compartirles este relato, deseando que de verdad ocurra todo esto, quiero desde nuestra casa " Compartiendo Opiniones ", hacer lo mismo que Nelly, enviar un agradecimiento a todos aquellos que nos leen, que nos dejan sus comentarios. Gracias por permitirnos este intercambio personal, que unidos por nuestro maravilloso idioma, nos enlaza con cada palabra en español y nos hermana porque nos entendemos.
Un abrazo para todos los que nos acompañan en este sueño de poder expresarnos. Gracias a Alberto y Armando que lo hacen posible, un abrazo a mis compañeros Nelly y Pedro, también para José Ignacio, María Consuelo y todos los que amablemente nos regalan tiempo y palabras tras la lectura de nuestros textos. Dejo ahora mis deseos de que este 24 de diciembre sea para todos una gran Noche de Paz.
Tere García Ahued
martes, 16 de diciembre de 2008
Haciendo juntos el portal de Belén
Tomemos como marco un portal donde tu y yo coloquemos una estrella, ovejitas y pastores,
bambalinas y guirnaldas,
muèrdago, flor de pascua, rusco que huelen a navidad.
Al fondo dos esposos que con humildad esperan a su hijo, a su lado una mula y un buey y un coro que entone villancicos cuyas voces suben al cielo
en señal de paz y alegría, y ¡cómo no¡, un ángel que sostiene el:"Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra
a los hombres de buena voluntad".
Con ese marco, va mi saludo de Navidad a quienes me acompañan en este blog, expresión de nuestro sentir.
A los lectores que con sus comentarios nos motivan a seguir escribiendo, y que son la razón y ser de este compartir de opiniones,
a los que no comentan sino leen,
ellos también motivan nuestros sentimientos.
A todos, mis deseos porque la Navidad sea un verdadero compartir,
una época de amor, de paz, de sueños hermosos y de recordar el verdadero motivo que ha inspirado la celebración de esta fecha.
Que el amor reine en todos nuestros corazones.
Un abrazo de navidad
bambalinas y guirnaldas,
muèrdago, flor de pascua, rusco que huelen a navidad.
Al fondo dos esposos que con humildad esperan a su hijo, a su lado una mula y un buey y un coro que entone villancicos cuyas voces suben al cielo
en señal de paz y alegría, y ¡cómo no¡, un ángel que sostiene el:"Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra
a los hombres de buena voluntad".
Con ese marco, va mi saludo de Navidad a quienes me acompañan en este blog, expresión de nuestro sentir.
A los lectores que con sus comentarios nos motivan a seguir escribiendo, y que son la razón y ser de este compartir de opiniones,
a los que no comentan sino leen,
ellos también motivan nuestros sentimientos.
A todos, mis deseos porque la Navidad sea un verdadero compartir,
una época de amor, de paz, de sueños hermosos y de recordar el verdadero motivo que ha inspirado la celebración de esta fecha.
Que el amor reine en todos nuestros corazones.
Un abrazo de navidad
Nelly Guerrero
viernes, 12 de diciembre de 2008
La Memoria eterna
Todas las noches guardo tus manos en el hueco de las mías y siento como acarician, trémulas, las líneas de mi porvenir. Todas las noches, para despedirme de la conciencia, rezo para que estés bien y te cuide Dios como yo te cuido en lo más hondo de mi alma.
Ajeno a nuestra vida juntos, el mundo y sus circunstancias siguen iguales, aunque yo no sienta lo mismo mientras la tierra rota y se traslada de la misma forma que antes.
Ahora los inviernos empiezan antes y el viento silba tras mi ventana con la música amarga y avilionada del otoño que antaño me liberaba de la luz encandilante del verano.
Ahora el vidrio de mis ojos está agrietado por la temprana escarcha de Noviembre, pero mis recuerdos no necesitan de los ojos vivaces de antes, para verte junto a mí como un océano de amor que me bañaba en sus aguas.
Mientras tanto, la lluvia homenajea eternamente los surcos de mi viejo tejado, la lluvia como saliva de virgen transparente que antes mirábamos juntos tras la ventana de nuestra casa.
PEDRO PABLO DIAZ ESPADAS
Ajeno a nuestra vida juntos, el mundo y sus circunstancias siguen iguales, aunque yo no sienta lo mismo mientras la tierra rota y se traslada de la misma forma que antes.
Ahora los inviernos empiezan antes y el viento silba tras mi ventana con la música amarga y avilionada del otoño que antaño me liberaba de la luz encandilante del verano.
Ahora el vidrio de mis ojos está agrietado por la temprana escarcha de Noviembre, pero mis recuerdos no necesitan de los ojos vivaces de antes, para verte junto a mí como un océano de amor que me bañaba en sus aguas.
Mientras tanto, la lluvia homenajea eternamente los surcos de mi viejo tejado, la lluvia como saliva de virgen transparente que antes mirábamos juntos tras la ventana de nuestra casa.
PEDRO PABLO DIAZ ESPADAS
jueves, 11 de diciembre de 2008
Palabras invisibles
Bajo mi mano quieta que sostiene la pluma, tengo una hoja blanca que por minutos no recibía letras. Es como si el torrente de pensamientos que fluían ligeros cuando estaba conmigo, hoy se secaron en la más triste de las despedidas.
Con cada amanecer, me fuerzo a reinventarme. Ni siquiera él sabe el vacío que ha dejado en mí. Intento ocupar y rellenar los espacios que sus palabras, miradas y besos hoy ausentes, me mantenían en constante viaje a las estrellas.
¿ Quién puede poner una mano en la cintura y con la derecha dar pase o decir adios?. Hay suficientes obstáculos que estorban en el camino recto que nos conducía a la felicidad y yo me niego a que estos nos hayan vencido. Aquí todavía están al rojo vivo los leños que aparentan ya no hay más fuego, pero que dentro de sí mismos conservan la chispa cálida que puede reavivar cualquier llama.
Sin embargo estoy dejando atrás la sobrevivencia, el aire a medias, las lágrimas de cada tarde cayendo sobre hojas para escribirle cartas. Toda la tristeza que se apoderó de mí, me obligaba a rechazar los estímulos sensoriales con que él se hacía presente en los instantes de mi vida.
Ya no están los motivos que influían en mi alegría, pero si es necesario me pondré un traje de explorador que me lleve a cualquier punto en la tierra. De norte a sur, del pico de la montaña al fondo del mar; de oriente a occidente, en algún lugar debo encontrar la paz interior que hoy me falta.
Llorar por un amor que todavía podría ser duele más que hacerlo por uno que ha muerto. Es no poder cerrar heridas ni círculos que te dejen partir a mejor puerto. Es la piedra en el zapato que no te permite caminar con ligereza, ¿ Y quién puede renunciar a la gloria cuando se ha coincidido con su alma gemela ?.
No resulta sencillo reconstruirse la vida cuando se ha tenido todo lo más grande y bello en el corazón, la mirada y los pensamientos. Es complicado entender que las palabras se deban empotrar en las paredes de la alcoba, que se vuelvan blancas, invisibles y tomen sabor a cal.
Tere García Ahued.
viernes, 5 de diciembre de 2008
El curso de la vida
En el aula inmensa del mundo, después de matricularnos en ese curso largo que es la enseñanza vital, uno va aprendiendo cosas agradables que nos gusta enseñar como zapatos recién estrenados y cosas que, aún necesarias para vivir, nos es duro aprender porque creemos que todo podría ser de otra manera.
Nunca me ha parecido bien la resignación como actitud frente a las cosas, porque creo que los seres humanos estamos hechos para cambiar el mundo y, por lo tanto, para salvar las profundas tristezas personales y tornarlas en todo lo contrario.
Todos creen que el mundo es comestible y lo sueñan masticado entre sus muelas y dientes, y digerido en sus duros estómagos, pero el mundo, la vida, la misma vida que nos hace valientes es la misma que nos hace discípulos del miedo.
Porque cuando revuelves toda la tierra y todos los árboles y todos los cielos y todos los mares y no consigues la raíz del fruto que cambiaría la tristeza, que te empaña los ojos ante las cosas bellas, por una vida llena de todo lo maravilloso que siempre has tenido, entonces es necesaria la resignación, vivir con el dolor puesto.
PEDRO PABLO DIAZ ESPADAS
Nunca me ha parecido bien la resignación como actitud frente a las cosas, porque creo que los seres humanos estamos hechos para cambiar el mundo y, por lo tanto, para salvar las profundas tristezas personales y tornarlas en todo lo contrario.
Todos creen que el mundo es comestible y lo sueñan masticado entre sus muelas y dientes, y digerido en sus duros estómagos, pero el mundo, la vida, la misma vida que nos hace valientes es la misma que nos hace discípulos del miedo.
Porque cuando revuelves toda la tierra y todos los árboles y todos los cielos y todos los mares y no consigues la raíz del fruto que cambiaría la tristeza, que te empaña los ojos ante las cosas bellas, por una vida llena de todo lo maravilloso que siempre has tenido, entonces es necesaria la resignación, vivir con el dolor puesto.
PEDRO PABLO DIAZ ESPADAS
jueves, 4 de diciembre de 2008
El sol sale para todos
El sol sale para todos.
Cuando se dice que el sol sale para todos no cabe duda
que nos encontramos frente a la más pura de las verdades.
Sale para el hombre que labra la tierra luchando contra las inclemencias
del tiempo, pero que ve luego el resultado de sus afanes.
Para la madre que trabaja desde antes de salir el sol hasta que
oscurece, desempeñando al mismo tiempo mil oficios.
Para el padre que consciente de su responsabilidad lucha para hacer milagros con
su escaso salario.
Para el hombre de negocios que quiere aumentar su fortuna.
Para el que marca un horario en su oficina y espera ansioso el 15 y último.
Para el niño que despierta ajeno a los problemas de cada día.
Para el joven que estudia y sueña con un hermoso mañana.
Para la joven que sentada en su balcón espera la llegada de su príncipe azul.
Para el anciano que pierde su mirada en el Horizonte, recordando tiempos idos
y viviendo con valentía el presente.
Para el poeta que hilvana recuerdos y borda historias con hilos dorados.
Pero también sale para el mendigo que duerme en un rincón de una calle y tiene
por cama un cartón y por cobija el cielo algunas veces estrellado y otros pintado de nubarrones y que ya no tiene sueños porque se los han robado, pero al amanecer su cuerpo se calienta con los primeros rayos,
y esto le da fuerza para tender de nuevo su mano.
Para el enfermo que se desvela porque el dolor no lo deja conciliar el sueño, pero en la mañana, al abrir la ventana
siente que el sol le trae un aliento de vida y eleva una plegaria llena de fé y de confianza.
Sale para el que encerrado paga su condena, y sus días se hacen largos y sus noches eternas,
pero se despierta en la mañana, cuando por las rejas se asoman sus primeros rayos, trayendo una esperanza.
No hay duda, el sol sale para todos como señal de vida, como antorcha que ilumina nuestros
pasos, como portador de fe, como símbolo de unión entre los hombres, porque no hay ninguna razón para no recibir su luz y su calor, al fín todos tenemos el mismo derecho.
Nelly Guerrero
lunes, 1 de diciembre de 2008
Declaraciones excluyentes
“Las costas del archipiélago están a merced de que el moro venga un día y nos lleve por delante” dixit el alcalde de La Orotava el pasado sábado 29 noviembre para dar la bienvenida a sus compañeros nacionalistas de Coalición Canaria en su congreso insular de Tenerife y nadie ha dicho “esa boca es suya”, con lo cual quien calla, consiente, como dice el refrán.
Todo fue para criticar la política del Estado en materia de inmigración ante la llegada de cayucos. Una crítica por otra parte superficial y mezquina, que parece querer levantar muros en el mar u otras cosas que ni me atrevo a mencionar. Nunca se pondrán de acuerdo. ¿Quién critica las acciones que hace el gobierno de Canarias en materias de su competencia en materia de inmigración? ¿Por qué no ajustan y ponen en marcha los planes conjuntos con el Estado en esta materia y las recomendaciones que les ha dado órganos de su asesoramiento como el Foro Canario de la Inmigración? ¿Por qué no trabajan eficazmente para que los que han sido educados por su competencia durante muchos años, cuando lleguen a los 18 años no salgan a la calle sin papeles que les permitan vivir con autonomía e independencia? ¿Para qué los tiempos perdidos? ¿Por qué no se ponen a trabajar en lo que les corresponde, dejando de criticar el trabajo de las otras administraciones?
Y todo ello ocurre además en vísperas del 60 aniversario de la Declaración de los Derechos Humanos. Ninguna palabra en ese congreso para adherirse a los mismos y ratificarse en ellos. Parece que lo que importa son mis derechos, nuestros derechos, los de los que vivimos en esta isla, en la suya, o en estas, las suyas también. No preocupan los derechos de todas las personas y de todos los pueblos. Y entre ellos el art 13 de los mismos que recuerda el derecho a migrar de todo ser viviente. Moverse no es delito. El mundo global ya fue puesto en escena en 1948. No nos hemos percatado de ello. Y algunos siguen con declaraciones excluyentes. ¿Es que su ideología es también excluyente? Si esas cosas no se aclaran, ¿podemos confiar en un grupo respetuoso para con todas las nacionalidades, etnias, colores e ideologías?
Todo fue para criticar la política del Estado en materia de inmigración ante la llegada de cayucos. Una crítica por otra parte superficial y mezquina, que parece querer levantar muros en el mar u otras cosas que ni me atrevo a mencionar. Nunca se pondrán de acuerdo. ¿Quién critica las acciones que hace el gobierno de Canarias en materias de su competencia en materia de inmigración? ¿Por qué no ajustan y ponen en marcha los planes conjuntos con el Estado en esta materia y las recomendaciones que les ha dado órganos de su asesoramiento como el Foro Canario de la Inmigración? ¿Por qué no trabajan eficazmente para que los que han sido educados por su competencia durante muchos años, cuando lleguen a los 18 años no salgan a la calle sin papeles que les permitan vivir con autonomía e independencia? ¿Para qué los tiempos perdidos? ¿Por qué no se ponen a trabajar en lo que les corresponde, dejando de criticar el trabajo de las otras administraciones?
Y todo ello ocurre además en vísperas del 60 aniversario de la Declaración de los Derechos Humanos. Ninguna palabra en ese congreso para adherirse a los mismos y ratificarse en ellos. Parece que lo que importa son mis derechos, nuestros derechos, los de los que vivimos en esta isla, en la suya, o en estas, las suyas también. No preocupan los derechos de todas las personas y de todos los pueblos. Y entre ellos el art 13 de los mismos que recuerda el derecho a migrar de todo ser viviente. Moverse no es delito. El mundo global ya fue puesto en escena en 1948. No nos hemos percatado de ello. Y algunos siguen con declaraciones excluyentes. ¿Es que su ideología es también excluyente? Si esas cosas no se aclaran, ¿podemos confiar en un grupo respetuoso para con todas las nacionalidades, etnias, colores e ideologías?
domingo, 30 de noviembre de 2008
El motivo real de la Navidad
El motivo real de la Navidad.
Me lleno de alegría cuando se acercan las festividades de Navidad y Año Nuevo. La ciudad entra en una sintonía especial de luces y colores. No sé si huela de verdad o es mi ilusión, a turrones, peladillas, cacahuates, cañas de azúcar, frutas secas, bosque encapsulado en las ramas de los pinos decorando las casas, pasteles con leche condensada, nueces y cerezas.
Las noches son brillantes ante tantos despliegues de iluminación navideña entre comercios, calles y colonias. Villancicos se escuchan ya en los supermercados, las figuras del Nacimiento se disponen en colchas de heno y musgo, mirando pasar los días que lleguen a la fecha y se coloque al Niño Jesús en el pesebre.
También destaca papá Noel, atractivos juguetes, regalos y envolturas tan preciosas que se podrían enmarcar. Hace frío, la gente se abriga y hay más elegancia que en la ropa veraniega.
Ya comienzan a hacerse planes para las reuniones familiares, intercambios y los platillos que han de aportarse a la gran cena donde se juntan padres, hijos, nietos, amigos y quién quiera unirse a la noche donde se olvidan los malentendidos y diferencias.
Hay alboroto con muchos días de anticipación, preparativos, listas de compras, etc. Precisamente hoy coloqué en el ventanal de la sala, todas las figuras del Nacimiento, algunas estrellas en diferentes niveles y la serie con foquitos blancos que iluminará el cuadro a manera de aparador. En el árbol del jardín, adornos, esferas, focos de colores y al pie de este, cajas de madera en varios tamaños, pintadas a mano, simulando que dentro tienen regalos.
Todo esto es mágico, hermoso, pero debemos hacer una pausa y reflexionar. El motivo de tan feliz fiesta es porque nace Jesús, no porque Papá Noel entrará fugitivo a dejar juguetes a los pequeños. El motivo es lo que nos representa celebrar cada año esta fecha, que por eso nos reunimos en familia a conmemorar este hecho y que disfrutando mucho y me parece fabuloso que nos demos regalos, que comamos los platillos que cada familia y país acostumbre, no olvidemos que puede ser un buen momento para reconciliarse, para pretender un cambio en las cosas que no hemos hecho lo correcto, en hacer propósitos objetivos, pero también en disponernos con hechos. Siempre hay alguien que tiene hambre, frío, que está enfermo. Aquí es dónde tendrá un valor agregado si podemos ayudar, si de corazón hacemos algo, pequeño, grande, pero bien intencionado.
Y bueno, después de pensar un poco en esto y en lo que haré al respecto, me consiento tras haber decorado la casa con motivos de Navidad y me dispongo a saborear una peladilla, sentada en la sala, mirando el pesebre y agradeciendo por todo.
Tere García Ahued.
Me lleno de alegría cuando se acercan las festividades de Navidad y Año Nuevo. La ciudad entra en una sintonía especial de luces y colores. No sé si huela de verdad o es mi ilusión, a turrones, peladillas, cacahuates, cañas de azúcar, frutas secas, bosque encapsulado en las ramas de los pinos decorando las casas, pasteles con leche condensada, nueces y cerezas.
Las noches son brillantes ante tantos despliegues de iluminación navideña entre comercios, calles y colonias. Villancicos se escuchan ya en los supermercados, las figuras del Nacimiento se disponen en colchas de heno y musgo, mirando pasar los días que lleguen a la fecha y se coloque al Niño Jesús en el pesebre.
También destaca papá Noel, atractivos juguetes, regalos y envolturas tan preciosas que se podrían enmarcar. Hace frío, la gente se abriga y hay más elegancia que en la ropa veraniega.
Ya comienzan a hacerse planes para las reuniones familiares, intercambios y los platillos que han de aportarse a la gran cena donde se juntan padres, hijos, nietos, amigos y quién quiera unirse a la noche donde se olvidan los malentendidos y diferencias.
Hay alboroto con muchos días de anticipación, preparativos, listas de compras, etc. Precisamente hoy coloqué en el ventanal de la sala, todas las figuras del Nacimiento, algunas estrellas en diferentes niveles y la serie con foquitos blancos que iluminará el cuadro a manera de aparador. En el árbol del jardín, adornos, esferas, focos de colores y al pie de este, cajas de madera en varios tamaños, pintadas a mano, simulando que dentro tienen regalos.
Todo esto es mágico, hermoso, pero debemos hacer una pausa y reflexionar. El motivo de tan feliz fiesta es porque nace Jesús, no porque Papá Noel entrará fugitivo a dejar juguetes a los pequeños. El motivo es lo que nos representa celebrar cada año esta fecha, que por eso nos reunimos en familia a conmemorar este hecho y que disfrutando mucho y me parece fabuloso que nos demos regalos, que comamos los platillos que cada familia y país acostumbre, no olvidemos que puede ser un buen momento para reconciliarse, para pretender un cambio en las cosas que no hemos hecho lo correcto, en hacer propósitos objetivos, pero también en disponernos con hechos. Siempre hay alguien que tiene hambre, frío, que está enfermo. Aquí es dónde tendrá un valor agregado si podemos ayudar, si de corazón hacemos algo, pequeño, grande, pero bien intencionado.
Y bueno, después de pensar un poco en esto y en lo que haré al respecto, me consiento tras haber decorado la casa con motivos de Navidad y me dispongo a saborear una peladilla, sentada en la sala, mirando el pesebre y agradeciendo por todo.
Tere García Ahued.
miércoles, 26 de noviembre de 2008
De blogs y blogueros
Lo que aquí comentamos y expresamos, lo que se relata y se dice en otros blogs hermanos tiene mucho que ver con ilusiones, con sentimientos positivos, con ganas de hacer las cosas de otra forma. Es como si juntos nos pusiéramos a soñar, sin dejar de estar despiertos.
Hoy solo quería expresar mi asentimiento a esta manera de ver las cosas, porque el seguir juntos en tareas comunes ayuda a seguir descubriendo que no es un absurdo este mundo, a veces sinsentido en propuestas contrarias de unos contra otros, con obsesiones fijas en el pensamiento de cada uno olvidándonos de lo que piensan los otros. Y máxime cuando estamos coordinados, iba a decir dirigidos, por partidos políticos donde cada uno niega lo que dice el otro y miente sobre aquello que ha escuchado del adversario.
Es bueno que los blogueros sigamos escribiendo y expresándonos, así vamos rompiendo ese mundo de silencios que hemos ido creando, donde parece que la gente no tiene nombre ni apellidos y la rutina domina en las calles. Juntos podemos construir un mundo con espejos donde poder mirarnos y descubrir los reflejos positivos de cada persona, de cada colectivo, de cada grupo. Que se vayan lejos los mundos solos, llenos de sombras y con tristezas. Hagamos posible entre todos que el alma siga habitando en los cuerpos.
Hoy solo quería expresar mi asentimiento a esta manera de ver las cosas, porque el seguir juntos en tareas comunes ayuda a seguir descubriendo que no es un absurdo este mundo, a veces sinsentido en propuestas contrarias de unos contra otros, con obsesiones fijas en el pensamiento de cada uno olvidándonos de lo que piensan los otros. Y máxime cuando estamos coordinados, iba a decir dirigidos, por partidos políticos donde cada uno niega lo que dice el otro y miente sobre aquello que ha escuchado del adversario.
Es bueno que los blogueros sigamos escribiendo y expresándonos, así vamos rompiendo ese mundo de silencios que hemos ido creando, donde parece que la gente no tiene nombre ni apellidos y la rutina domina en las calles. Juntos podemos construir un mundo con espejos donde poder mirarnos y descubrir los reflejos positivos de cada persona, de cada colectivo, de cada grupo. Que se vayan lejos los mundos solos, llenos de sombras y con tristezas. Hagamos posible entre todos que el alma siga habitando en los cuerpos.
martes, 25 de noviembre de 2008
Carta a Barak Obama
A BARACK OBAMA
Querido Barack Obama:
No soy más que un pobre franciscano perdido entre espinos y peñas que a veces florecen. Pero la inmensa ola de simpatía planetaria que Ud. ha despertado me arrastra también a mí y me permito escribirle. Sepa que también los petirrojos de Arantzazu le cantan maravillosamente, como sólo cantan cuando el otoño es más bello.
Sr. Barack Obama, nos gusta su nombre. Obama es un nombre redondo, nos llena la boca y el alma. Nos suena a queja y canto del África ancestral, y en ellos reconocemos nuestros orígenes humanos. Y Barack es un nombre árabe que significa "bendito" o "bendición" o "suerte". Barack Obama: ¡qué hermoso es su nombre!
¡Y qué hermosa es su piel! Dice el Talmud judío que el Bendito, al crear al ser humano -que aún sigue creando, a pura fuerza de modelar y acariciar nuestro barro- mezcló las arcillas de todas las tierras (que aún no eran "países"), para que los humanos se hallaran en casa allí donde se hallaran. Luego sabemos cómo han cambiado las cosas con las fronteras. ¿Quién levantó las fronteras? Su hermosa piel las trastorna y desmiente; su piel es testigo de las muchas tierras de las que es hijo: de la Kenia de su padre negro, de la Norteamérica de su madre blanca, del Hawai de su nacimiento, de la Indonesia de su crianza. Su piel no es bronceada, es negra y es a la vez de todos los colores de la tierra. ¡Cómo nos gusta el color de su piel!
Sr. Obama, también nos gusta su palabra. Sentimos que en sus labios recupera la palabra su verdad originaria, se hace fiable, se vuelve creadora. Nace de dentro y nos llega hasta dentro, aunque sepamos poco inglés. Cuando Ud. nos dice que es preciso crear otro mundo, nosotros le creemos, y nos parece estar escuchando al Misterioso Creador en permanente acto de inventar y pronunciar el mundo como bendición y morada. Otro mundo, señor presidente, pues este mundo está malogrado, o muy malcreado.
Sr. Barack Obama. La humanidad entera está profundamente necesitada de autoestima y confianza, y Ud. se la ha devuelto. Sólo por eso, ya le queremos. Pero déjenos decirle que nuestra confianza es muy frágil, y necesita ser sostenida cada día, palabra a palabra, gesto a gesto, decreto a decreto. ¡No nos defraude, por favor! No permita que tengan razón quienes le tachan de "conservador populista o populista conservador" (J. Petras). Y permítanos decirle algunas cosas que en su hermosa talla humana no nos gustan tanto y nos causan inquietud. Por ejemplo, nos duele y preocupa que Ud. siga defendiendo la pena de muerte. ¿No le parece que ya hay en el mundo demasiada condena a muerte? ¿No le parece que si dividimos la humanidad entre justos y culpables, y condenamos a los culpables, todos acabaremos condenados y muertos?
También nos preocupan sus declaraciones sobre el derecho de EEUU a intervenir unilateralmente en el mundo para defender sus intereses. ¿No le parece que su historia y su piel dibujan otro mundo y aconsejan otra política? Necesitábamos reconciliarnos con ese gran pueblo hecho de muchas arcillas que son los Estados Unidos de América, y Ud. nos ha reconciliado, y nos sentimos mejor. No nos defraude, por favor, no permita que vuelva a reinar la pesadilla del poder de unos aplastando a otros, la pesadilla del terror en espiral. Su pueblo es nuestro pueblo. Todos los pueblos son su pueblo.
Por eso, nos atrevemos también a pedirle que, de ahora en adelante, no termine sus hermosos discursos diciendo "Dios bendiga a América", para no herir a Dios y no humillar a los otros pueblos. Siga invocando la bendición, siga invocando al Bendito, pero no para unos contra otros, pues eso es la mayor contradicción con la bendición y el Bendito. Le sugerimos que concluya sus bellos discursos diciendo: "Dios nos bendiga, Dios nos bendice. Todos los pueblos son pueblos benditos de Dios. Que la bendición llegue a todos. Que nosotros bendigamos a todos los pueblos, y a todas las ballenas y a todos los vivientes, para que Dios sea bendición universal, pues no puede haber otro Dios, ni otra América, ni otro planeta de Dios". Y no olvide que los tres millones de habitantes de su ciudad Chicago consumen tanto como los noventa y siete millones de Bangladesh. No puede haber bendición para unos si no la hay para otros. Eso sucedía en las viejas historias del Antiguo Testamento, pero hoy no puede suceder. O hay bendición para todos o no la hay para nadie. ¿Y cómo haremos para que la vida sea bendición para todos?
Querido Sr. Obama, sea Barack para toda la tierra. Le necesitamos. Juntos, ¡sí, podemos! Yes, we can. Le deseamos paz y bien.
José Arregi
Querido Barack Obama:
No soy más que un pobre franciscano perdido entre espinos y peñas que a veces florecen. Pero la inmensa ola de simpatía planetaria que Ud. ha despertado me arrastra también a mí y me permito escribirle. Sepa que también los petirrojos de Arantzazu le cantan maravillosamente, como sólo cantan cuando el otoño es más bello.
Sr. Barack Obama, nos gusta su nombre. Obama es un nombre redondo, nos llena la boca y el alma. Nos suena a queja y canto del África ancestral, y en ellos reconocemos nuestros orígenes humanos. Y Barack es un nombre árabe que significa "bendito" o "bendición" o "suerte". Barack Obama: ¡qué hermoso es su nombre!
¡Y qué hermosa es su piel! Dice el Talmud judío que el Bendito, al crear al ser humano -que aún sigue creando, a pura fuerza de modelar y acariciar nuestro barro- mezcló las arcillas de todas las tierras (que aún no eran "países"), para que los humanos se hallaran en casa allí donde se hallaran. Luego sabemos cómo han cambiado las cosas con las fronteras. ¿Quién levantó las fronteras? Su hermosa piel las trastorna y desmiente; su piel es testigo de las muchas tierras de las que es hijo: de la Kenia de su padre negro, de la Norteamérica de su madre blanca, del Hawai de su nacimiento, de la Indonesia de su crianza. Su piel no es bronceada, es negra y es a la vez de todos los colores de la tierra. ¡Cómo nos gusta el color de su piel!
Sr. Obama, también nos gusta su palabra. Sentimos que en sus labios recupera la palabra su verdad originaria, se hace fiable, se vuelve creadora. Nace de dentro y nos llega hasta dentro, aunque sepamos poco inglés. Cuando Ud. nos dice que es preciso crear otro mundo, nosotros le creemos, y nos parece estar escuchando al Misterioso Creador en permanente acto de inventar y pronunciar el mundo como bendición y morada. Otro mundo, señor presidente, pues este mundo está malogrado, o muy malcreado.
Sr. Barack Obama. La humanidad entera está profundamente necesitada de autoestima y confianza, y Ud. se la ha devuelto. Sólo por eso, ya le queremos. Pero déjenos decirle que nuestra confianza es muy frágil, y necesita ser sostenida cada día, palabra a palabra, gesto a gesto, decreto a decreto. ¡No nos defraude, por favor! No permita que tengan razón quienes le tachan de "conservador populista o populista conservador" (J. Petras). Y permítanos decirle algunas cosas que en su hermosa talla humana no nos gustan tanto y nos causan inquietud. Por ejemplo, nos duele y preocupa que Ud. siga defendiendo la pena de muerte. ¿No le parece que ya hay en el mundo demasiada condena a muerte? ¿No le parece que si dividimos la humanidad entre justos y culpables, y condenamos a los culpables, todos acabaremos condenados y muertos?
También nos preocupan sus declaraciones sobre el derecho de EEUU a intervenir unilateralmente en el mundo para defender sus intereses. ¿No le parece que su historia y su piel dibujan otro mundo y aconsejan otra política? Necesitábamos reconciliarnos con ese gran pueblo hecho de muchas arcillas que son los Estados Unidos de América, y Ud. nos ha reconciliado, y nos sentimos mejor. No nos defraude, por favor, no permita que vuelva a reinar la pesadilla del poder de unos aplastando a otros, la pesadilla del terror en espiral. Su pueblo es nuestro pueblo. Todos los pueblos son su pueblo.
Por eso, nos atrevemos también a pedirle que, de ahora en adelante, no termine sus hermosos discursos diciendo "Dios bendiga a América", para no herir a Dios y no humillar a los otros pueblos. Siga invocando la bendición, siga invocando al Bendito, pero no para unos contra otros, pues eso es la mayor contradicción con la bendición y el Bendito. Le sugerimos que concluya sus bellos discursos diciendo: "Dios nos bendiga, Dios nos bendice. Todos los pueblos son pueblos benditos de Dios. Que la bendición llegue a todos. Que nosotros bendigamos a todos los pueblos, y a todas las ballenas y a todos los vivientes, para que Dios sea bendición universal, pues no puede haber otro Dios, ni otra América, ni otro planeta de Dios". Y no olvide que los tres millones de habitantes de su ciudad Chicago consumen tanto como los noventa y siete millones de Bangladesh. No puede haber bendición para unos si no la hay para otros. Eso sucedía en las viejas historias del Antiguo Testamento, pero hoy no puede suceder. O hay bendición para todos o no la hay para nadie. ¿Y cómo haremos para que la vida sea bendición para todos?
Querido Sr. Obama, sea Barack para toda la tierra. Le necesitamos. Juntos, ¡sí, podemos! Yes, we can. Le deseamos paz y bien.
José Arregi
domingo, 23 de noviembre de 2008
El otoño en bicicleta
Es travieso el clima en otoño. Enfría mi rostro desnudo y confiado, y guarda calor para mis interiores en desasosiego.
El paisaje cruje bajo las ruedas de mi bicicleta. El tiempo choca en mis ropas como jirones de pelo salvaje que intento quitarme con la mano diestra. Llevo a Noviembre en el manillar, al lado de los timbres, en una bolsa blanca de camiseta.
Los pensamientos son vagabundos que piden limosna en mi cabeza y se llevan mi atención para comprarse un cartón de vino. El cielo está enojado, y la gente que pasa bajo su piel ni lo mira ni consuela; son solitarios los cielos del otoño.
Mientras pedaleo voy recordando cosas de ayer y posibles cosas de mañana, tan desconocidas como el destino. Las ruedas dan vueltas como el mundo, dan vueltas con mi esfuerzo, tal vez sea importante mi presencia en esta tierra.
Vuelvo a casa mientras voy enrollando las calles, plegando las fachadas de los edificios, cerrando hasta la mañana siguiente las ventanas de los ojos que siempre me siguen, sin apartar la mirada, cuando voy en bicicleta.
PEDRO PABLO DIAZ ESPADAS
miércoles, 19 de noviembre de 2008
La batalla interior
Creo que me estoy convirtiendo en un hombre gris, pero aún estoy rodeado de motivos pop, almíbar de los sesenta, hippies, estampados azules, remendados de payaso, retinas irisadas de amor, almas de tejido femenino… ventanas para ser feliz de cualquier modo.
Cuando el nublado de marzo mayea en los cielos que me limitan, un río vertical de bálsamos grises pretende incorporarse al misterioso tráfico que circula por mi organismo. La ilusión que brota sobre mi ánimo como brotan los segundos en un reloj, el tesoro de mi voluntad, mis ganas de vivir, todo se está impregnando, ajeno a mí, de los cirros y cúmulos del desaliento. Pero aún conservo los paragrises que he ido almacenando en la longitud de la vida, los impermeables para la tristeza –intristeables se llaman-, que descansan en los armarios de mi alma.
Me niego a ser un hombre gris. Prefiero ser la púrpura sombra de una mujer embarazada bajo un árbol pleno de cerezas. La oscuridad esperanzadora de un túnel uterino.
Sé lo que voy a hacer: voy a disparar con la mirada y el grito, los soles y la clorofila verde que me dieron en el amor, para ahuyentar la podredumbre de los nubarrones que quieren envolverme con el empuje de un viento fatal.
PEDRO PABLO DÍAZ ESPADAS
Cuando el nublado de marzo mayea en los cielos que me limitan, un río vertical de bálsamos grises pretende incorporarse al misterioso tráfico que circula por mi organismo. La ilusión que brota sobre mi ánimo como brotan los segundos en un reloj, el tesoro de mi voluntad, mis ganas de vivir, todo se está impregnando, ajeno a mí, de los cirros y cúmulos del desaliento. Pero aún conservo los paragrises que he ido almacenando en la longitud de la vida, los impermeables para la tristeza –intristeables se llaman-, que descansan en los armarios de mi alma.
Me niego a ser un hombre gris. Prefiero ser la púrpura sombra de una mujer embarazada bajo un árbol pleno de cerezas. La oscuridad esperanzadora de un túnel uterino.
Sé lo que voy a hacer: voy a disparar con la mirada y el grito, los soles y la clorofila verde que me dieron en el amor, para ahuyentar la podredumbre de los nubarrones que quieren envolverme con el empuje de un viento fatal.
PEDRO PABLO DÍAZ ESPADAS
martes, 18 de noviembre de 2008
Amigo, ¿estás ahí?
No es necesario que respondas,
porque ya mi corazón me respondió,
el ya te conoce y sabe de tu presencia, de tu pensamiento
y de tu sentir.
Mírame con los ojos del alma que son los que conocen la bondad
y el amor...en ellos no hay engaño solo hay serenidad confianza, fe y paz.
Vuela como las gaviotas que serenas cruzan el espacio
... y acércate a mi.
Si estás triste te daré mi mano para que juntos caminemos
buscando la alegría y cuando la encontremos danzaremos felices...
Le diremos al tiempo que detenga su vuelo para hablar de mil cosas...
caminaremos juntos sin prisas, enfocando siempre la misma dirección.
Me verás a tu lado.
Si tropiezas allí estoy, te apoyarás en mí y verás
que muy pronto te podrás levantar.
Amigo yo sé que estas ahí , no es necesario que hables, también en tu silencio
te puedo comprender...yo escucho tus palabras que ya de tanto escucharlas
se han quedado en mi.
Los amigos son parte y pedazos de vida
que en un momento dado logramos encontrar;
¿dónde? no lo sabemos, ¿cuándo? es difícil pensar.
De pronto están ahí y parece que siempre los hemos conocido,
y se instalan serenos en nuestro corazón y caminan tan cerca
y aunque vivan muy lejos no hay distancia ni olvido
porque así es la amistad, cuidadosa y paciente, sincera
comprensiva, bondadosa y profunda.
¡Amigo! yo sé que estás ahí.
Nelly Guerrero
porque ya mi corazón me respondió,
el ya te conoce y sabe de tu presencia, de tu pensamiento
y de tu sentir.
Mírame con los ojos del alma que son los que conocen la bondad
y el amor...en ellos no hay engaño solo hay serenidad confianza, fe y paz.
Vuela como las gaviotas que serenas cruzan el espacio
... y acércate a mi.
Si estás triste te daré mi mano para que juntos caminemos
buscando la alegría y cuando la encontremos danzaremos felices...
Le diremos al tiempo que detenga su vuelo para hablar de mil cosas...
caminaremos juntos sin prisas, enfocando siempre la misma dirección.
Me verás a tu lado.
Si tropiezas allí estoy, te apoyarás en mí y verás
que muy pronto te podrás levantar.
Amigo yo sé que estas ahí , no es necesario que hables, también en tu silencio
te puedo comprender...yo escucho tus palabras que ya de tanto escucharlas
se han quedado en mi.
Los amigos son parte y pedazos de vida
que en un momento dado logramos encontrar;
¿dónde? no lo sabemos, ¿cuándo? es difícil pensar.
De pronto están ahí y parece que siempre los hemos conocido,
y se instalan serenos en nuestro corazón y caminan tan cerca
y aunque vivan muy lejos no hay distancia ni olvido
porque así es la amistad, cuidadosa y paciente, sincera
comprensiva, bondadosa y profunda.
¡Amigo! yo sé que estás ahí.
Nelly Guerrero
viernes, 14 de noviembre de 2008
Ella era ella
Un torrente de ideas brincoteaba en su mente cuando una como de rayo le hizo darse cuenta que ella era ella.
Como si no se conociese, comenzó a observar toda aquella nueva y flamante presencia.
Posaba su vista en sus manos que con delicados movimientos le hacían conciente el hecho de saberse renaciendo.
Movía los tobillos en círculos y fue que un escalofrío le hizo suspirar inhalando hasta dejar plenos los pulmones, levantando los brazos y encarando las manos al cielo.
Como si no se conociese, comenzó a observar toda aquella nueva y flamante presencia.
Posaba su vista en sus manos que con delicados movimientos le hacían conciente el hecho de saberse renaciendo.
Movía los tobillos en círculos y fue que un escalofrío le hizo suspirar inhalando hasta dejar plenos los pulmones, levantando los brazos y encarando las manos al cielo.
¿ De qué estaba hecha su piel cuando un arrebato de entusiasmo se dejaba notar en ella ?. ¿ Dónde podría ocultar el amor que aún conserva cuando el de él se ha esfumado ?.
Entonces se balancea en aquel columpio de apenas un trozo de madera. Empuja con sus piernas y se le alborota el cabello en rebeldía. Es que no solo su mundo interior protesta. El sol, la luna, el viento y la tierra le acompañan cuando se desgarra por los recuerdos que han perdido el último aliento de esperanza.
Pero se detiene el el breve instante cuando comprende el valor del tiempo y se aferra, se da cuenta que solo tiene un " ahora ".
Se abraza a sí misma para afirmarse en una cosa: se tiene a sí misma y es más fuerte de lo que pensaba.
Siente de nuevo el aire en sus manos aconchadas y abre los dedos dejando filtrar el atardecer que le traerá un mejor mañana.
Tere García Ahued.
martes, 11 de noviembre de 2008
¿Hablamos de tí?
No, no voy a hablar de ti personalmente. Necesitaría un balcón amplio con buenas vistas al mar. Como no lo tengo, intento ordenar las fichas del dominó, para que ninguna se quede fuera de la caja, de manera que cuando juegue con mi nieto no falte alguna. De todas maneras da igual como las ordene. Cuando juego con él, siempre me gana. La derrota por mi parte está garantizada. Mi victoria es verlo saltando de alegría, gritando “campeón, campeón”.
¿Para qué, pues, hablar de ti? Mejor hablemos de los dolores no del parto sino del paro. Cada vez más son este país, no, más bien en este mundo. Hace estar a muchos en vigilia. Es la realidad de cada día. Para hablar de ti necesitaría versos que no sé componer. Mejor hablar de sueños militares, de aquellos que van a otras tierras dicen que en misión humanitaria, y vuelven dormidos para siempre a sus casas. Mejor hablar de Bush, que se metió en Afganistán y en Irak, y llevamos años, y llevamos muertos, y llevamos descalabros y no ha solucionado nada. Mejor hablar de Obama que lo tiene difícil para comenzar a hacer algún que otro milagro. Siempre, sin darnos cuenta, terminamos haciendo referencia al Tío Sam, a quien deseo se libre de gorilas esperpénticos que enseñando sus fauces no le han dado buenos consejos.
No, no quiero hablar de ti, porque no soy poeta. Y así, quejándome de ello, he hablado de otras cosas que no son poemas, o sí. Son el poema de cada día.
¿Para qué, pues, hablar de ti? Mejor hablemos de los dolores no del parto sino del paro. Cada vez más son este país, no, más bien en este mundo. Hace estar a muchos en vigilia. Es la realidad de cada día. Para hablar de ti necesitaría versos que no sé componer. Mejor hablar de sueños militares, de aquellos que van a otras tierras dicen que en misión humanitaria, y vuelven dormidos para siempre a sus casas. Mejor hablar de Bush, que se metió en Afganistán y en Irak, y llevamos años, y llevamos muertos, y llevamos descalabros y no ha solucionado nada. Mejor hablar de Obama que lo tiene difícil para comenzar a hacer algún que otro milagro. Siempre, sin darnos cuenta, terminamos haciendo referencia al Tío Sam, a quien deseo se libre de gorilas esperpénticos que enseñando sus fauces no le han dado buenos consejos.
No, no quiero hablar de ti, porque no soy poeta. Y así, quejándome de ello, he hablado de otras cosas que no son poemas, o sí. Son el poema de cada día.
sábado, 8 de noviembre de 2008
No te salves
No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nuncano te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo
pero si pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvasentonces
no te quedes conmigo.
Mario Benedetti
martes, 4 de noviembre de 2008
La mudanza del corazón
Cambiar de residencia trae consigo un fuerte trajín.
Seleccionar lo que podemos llevar, lo que debemos dejar, lo que se adapta al nuevo lugar, lo que hay que reparar, en fin son tantas y tantas cosas… Y uno encuentra lo que hace tiempo se había perdido, y mira con deseos de llevarse lo que le trae algún recuerdo, piensa en todo lo que pasó y la madeja de recuerdos que quedan y no sabe que sensación extraña siente. De un lado dejar todo lo que significó tanto y por tanto tiempo y de otra la idea no precisa de ese lugar a donde llegaremos, desconocido, sin amigos con sus calles diferentes, la gente que te mira como extraño y hasta parece que el cielo que cubre tu cabeza tiene otro azul, y a las flores se le han desteñido sus colores...pero comprendemos que son inevitables los cambios y que no es otra cosa sino el temor a lo desconocido.
Pero hay otra mudanza y es la del corazón, quizá la más importante. Allí hay tantas habitaciones que se han ido ocupando:...la de los hermosos recuerdos, del amor, de las ilusiones, de la esperanza, de la superación, de la amistad, de la ternura, de la fe, también la de los recuerdos no gratos y una que no quisiéramos abrir que es la del miedo, pero esta habitación hay que abrirla y sacar ese huésped para dar entrada a otro que es la valentía. Por eso hemos de revisar lo que debemos dejar, para no cargar con pesados equipajes.
Desecharemos así lo que pese para nosotros, lo que nos cause daño.
Cerraremos un ciclo y llevaremos liviano nuestro corazón para llenarlo de nuevo. Dejaremos el miedo para reemplazarlo por el valor.
¿Qué nos llevaremos? Lo que se incrustó en nuestro corazón y de lo que no podemos separarnos porque forma parte de nuestra vida misma, el amor, las ilusiones, las esperanzas, los deseos de superación, los amigos, la ternura, la fe y, sobre todo, la confianza para afrontar los nuevos retos que la vida nos presenta.
Para adaptarnos tendremos que mirar todo con ojos de optimismo y sacar de la paleta los mejores colores para pintar ese nuevo paisaje que nos regala la vida.
Quizá después de un tiempo sentiremos que mereció la pena el cambio y ya las calles no serán diferentes, ni la gente te mirará como extraño. Nos daremos cuenta que estábamos equivocados, porque el cielo tiene el mismo azul y las flores tienen los mismos hermosos colores.
Nelly Guerrero
Seleccionar lo que podemos llevar, lo que debemos dejar, lo que se adapta al nuevo lugar, lo que hay que reparar, en fin son tantas y tantas cosas… Y uno encuentra lo que hace tiempo se había perdido, y mira con deseos de llevarse lo que le trae algún recuerdo, piensa en todo lo que pasó y la madeja de recuerdos que quedan y no sabe que sensación extraña siente. De un lado dejar todo lo que significó tanto y por tanto tiempo y de otra la idea no precisa de ese lugar a donde llegaremos, desconocido, sin amigos con sus calles diferentes, la gente que te mira como extraño y hasta parece que el cielo que cubre tu cabeza tiene otro azul, y a las flores se le han desteñido sus colores...pero comprendemos que son inevitables los cambios y que no es otra cosa sino el temor a lo desconocido.
Pero hay otra mudanza y es la del corazón, quizá la más importante. Allí hay tantas habitaciones que se han ido ocupando:...la de los hermosos recuerdos, del amor, de las ilusiones, de la esperanza, de la superación, de la amistad, de la ternura, de la fe, también la de los recuerdos no gratos y una que no quisiéramos abrir que es la del miedo, pero esta habitación hay que abrirla y sacar ese huésped para dar entrada a otro que es la valentía. Por eso hemos de revisar lo que debemos dejar, para no cargar con pesados equipajes.
Desecharemos así lo que pese para nosotros, lo que nos cause daño.
Cerraremos un ciclo y llevaremos liviano nuestro corazón para llenarlo de nuevo. Dejaremos el miedo para reemplazarlo por el valor.
¿Qué nos llevaremos? Lo que se incrustó en nuestro corazón y de lo que no podemos separarnos porque forma parte de nuestra vida misma, el amor, las ilusiones, las esperanzas, los deseos de superación, los amigos, la ternura, la fe y, sobre todo, la confianza para afrontar los nuevos retos que la vida nos presenta.
Para adaptarnos tendremos que mirar todo con ojos de optimismo y sacar de la paleta los mejores colores para pintar ese nuevo paisaje que nos regala la vida.
Quizá después de un tiempo sentiremos que mereció la pena el cambio y ya las calles no serán diferentes, ni la gente te mirará como extraño. Nos daremos cuenta que estábamos equivocados, porque el cielo tiene el mismo azul y las flores tienen los mismos hermosos colores.
Nelly Guerrero
lunes, 20 de octubre de 2008
Observando la vida
Una curiosidad para reflexionar
Hoy tuve el tiempo suficiente para satisfacer una curiosidad, y no
es que me guste entrar en la vida de mis vecinos; jamás lo haría si no es para tenderles la mano, para estar allí en los momentos que me necesitan, ellos saben de mi gran estima y consideración.
Pero les hablaba de una curiosidad que luego les servirá y nos servirá para reflexionar…
Muy tempranito me ubiqué en mi balcón con el pretexto de regar las macetas, y lo hacía solo porque esos momentos quería ver como era la salida de mis vecinos más cercanos.
Salió el primero, casi que terminándose de vestir, abrochando su camisa, arreglando su correa y un poco más adelante amarrando sus zapatos. Sus niños le gritaban despidiéndose y él con su afán no los oía, pienso que hoy su despertador no cumplió su cometido o tal vez le colocó la mano para callarlo en su afán de dormir un poco más. A mi vecino le falta planificar el tiempo para lograr la puntualidad, que es un valor que se construye con el esfuerzo.
El otro vecino cuando fue a prender su carro, este no funcionó y frente a sus niños a quienes debía llevar al colegio antes de su trabajo, vociferó la colección más grande de palabras que en mi vida había oído, luego dijo:¡que vida la que tengo!, sin pensar que tiene la vida que quiere pues de nosotros depende como la queremos llevar, quizá no se ha detenido a oír su voz interior porque allí dentro de nosotros mismos está la verdadera vida. Es posible que a mi vecino le falte Serenidad, para conservar la calma cuando tenemos que enfrentar los pequeños obstáculos que se nos presentan cada día.
Luego sale mi vecina de punta en blanco, con su cartera y su estuche de maquillaje en la mano, da un portazo con la rapidez del rayo, y se sienta frente al volante a maquillarse durante un tiempo largo, y yo me pregunto, ¿no seria mejor que lo hiciese en su cuarto, cómodamente sentada frente a la peinadora para que los trazos salgan perfectos y los colores armoniosamente repartidos, y no esté expuesta a la curiosidad de los que pasan a su lado?,pero a ella le falta prudencia que es la que nos enseña a conservar la compostura.
Ahora viene mi último vecino, se despide de su esposa desde el carro diciéndole, hasta la noche, sabes que me voy a buscar la vida . Y me pregunto ¿y a este se le había perdido la vida? pensé...que fuerte ¿verdad?. No podía buscarla porque la vida está allí, en su respirar, en el latir del corazón, en sus deseos, es ese don, ese regalo, el regalo más importante y más hermoso, con el que nos despertamos cada mañana sin acordarnos muchas veces de agradecer. Con cuanta razón Khalil Gibrán nos dice 'El hombre lucha por encontrar vida fuera de él, sin darse cuenta de que la vida que busca está en su interior'. A mi último vecino le faltaba pienso yo que objetividad para ver la vida como es, para conocerse.
Hoy tuve el tiempo suficiente para satisfacer una curiosidad, y no
es que me guste entrar en la vida de mis vecinos; jamás lo haría si no es para tenderles la mano, para estar allí en los momentos que me necesitan, ellos saben de mi gran estima y consideración.
Pero les hablaba de una curiosidad que luego les servirá y nos servirá para reflexionar…
Muy tempranito me ubiqué en mi balcón con el pretexto de regar las macetas, y lo hacía solo porque esos momentos quería ver como era la salida de mis vecinos más cercanos.
Salió el primero, casi que terminándose de vestir, abrochando su camisa, arreglando su correa y un poco más adelante amarrando sus zapatos. Sus niños le gritaban despidiéndose y él con su afán no los oía, pienso que hoy su despertador no cumplió su cometido o tal vez le colocó la mano para callarlo en su afán de dormir un poco más. A mi vecino le falta planificar el tiempo para lograr la puntualidad, que es un valor que se construye con el esfuerzo.
El otro vecino cuando fue a prender su carro, este no funcionó y frente a sus niños a quienes debía llevar al colegio antes de su trabajo, vociferó la colección más grande de palabras que en mi vida había oído, luego dijo:¡que vida la que tengo!, sin pensar que tiene la vida que quiere pues de nosotros depende como la queremos llevar, quizá no se ha detenido a oír su voz interior porque allí dentro de nosotros mismos está la verdadera vida. Es posible que a mi vecino le falte Serenidad, para conservar la calma cuando tenemos que enfrentar los pequeños obstáculos que se nos presentan cada día.
Luego sale mi vecina de punta en blanco, con su cartera y su estuche de maquillaje en la mano, da un portazo con la rapidez del rayo, y se sienta frente al volante a maquillarse durante un tiempo largo, y yo me pregunto, ¿no seria mejor que lo hiciese en su cuarto, cómodamente sentada frente a la peinadora para que los trazos salgan perfectos y los colores armoniosamente repartidos, y no esté expuesta a la curiosidad de los que pasan a su lado?,pero a ella le falta prudencia que es la que nos enseña a conservar la compostura.
Ahora viene mi último vecino, se despide de su esposa desde el carro diciéndole, hasta la noche, sabes que me voy a buscar la vida . Y me pregunto ¿y a este se le había perdido la vida? pensé...que fuerte ¿verdad?. No podía buscarla porque la vida está allí, en su respirar, en el latir del corazón, en sus deseos, es ese don, ese regalo, el regalo más importante y más hermoso, con el que nos despertamos cada mañana sin acordarnos muchas veces de agradecer. Con cuanta razón Khalil Gibrán nos dice 'El hombre lucha por encontrar vida fuera de él, sin darse cuenta de que la vida que busca está en su interior'. A mi último vecino le faltaba pienso yo que objetividad para ver la vida como es, para conocerse.
Quizá a mi me falta también prudencia, pero pienso que de esta observación nos puede quedar algo: la vida es una sola... entonces si nos organizamos, planificamos el tiempo para tener puntualidad, tenemos serenidad, somos prudentes en nuestra forma de actuar y somos objetivos, podemos lograr una vida plena de satisfacciones, sin tantos afanes que nos hacen dejar de lado las cosas importantes de la vida.
Nelly Guerrero
martes, 14 de octubre de 2008
Como un samurai cualquiera
Hace unos días todos estábamos como samurais con espada en mano. En fracciones de segundos la historia de la realidad cotidiana se nos presentaba cada vez más negra. Este domingo en un segundo aparecieron los salvadores que generaron confianza en el sistema. Los que no entendemos de esto, seguimos sin entenderlo mucho. La economía es un lío mas complicado que llevar las cuentas de casa.
Ahora los que siempre han defendido las finanzas, las bancas, los dineros, los que toda la vida han sido y siguen siendo de derechas dicen que los socialistas son amigos de los banqueros y que ellos son amigos de los ciudadanos. Yo no me los creo. Ellos tampoco se lo creen. Hubieran hecho lo mismo. Es lo que aconsejan los que saben de la crisis y de estas cosas
Pero yo sigo sin entenderlo. ¿Los salvadores del pueblo son los mismos que los salvadores de los bancos y finanzas?. En el fondo le dan ganas a uno de seguir sintiéndose como samurai. Es como si una barca sin rumbo partiese de nuestras casas. Pero prefiero pensar que la barca tiene rumbo. No me gusta la espada junto al lecho. Me basta con la cruz que cuelga de mi cuello.
Ahora los que siempre han defendido las finanzas, las bancas, los dineros, los que toda la vida han sido y siguen siendo de derechas dicen que los socialistas son amigos de los banqueros y que ellos son amigos de los ciudadanos. Yo no me los creo. Ellos tampoco se lo creen. Hubieran hecho lo mismo. Es lo que aconsejan los que saben de la crisis y de estas cosas
Pero yo sigo sin entenderlo. ¿Los salvadores del pueblo son los mismos que los salvadores de los bancos y finanzas?. En el fondo le dan ganas a uno de seguir sintiéndose como samurai. Es como si una barca sin rumbo partiese de nuestras casas. Pero prefiero pensar que la barca tiene rumbo. No me gusta la espada junto al lecho. Me basta con la cruz que cuelga de mi cuello.
jueves, 9 de octubre de 2008
Cuando el amor se queda para siempre
Cuando el amor se queda para siempre.
Anoche comencé lectura de un compendio de pensamientos que me regaló mi madre. Fueron escritos por su padre, mi abuelo Alberto. Suponía, conociendo lo que le gustaba escribir poemas y canciones, que encontraría bellísimas muestras de su alma de poeta y gran señor, pero para mi sorpresa descubrí entre las hojas, un torrente de sentimientos íntimos en lo que parecía ser a pincelazos sin orden cronológico, un diario sobre esos días en que la tristeza por la ausencia de mi abuela, lo tenía abatido.
Está escrito con máquina mecánica, alguien debió transcribir todo de los originales de puño y letra. Tiene finos márgenes en negro de cadenas de hojas de olivo y relieves en la textura del papel. Se encuadernó con pastas amarillo mostaza y lleva salpicado huellas de humedad que permite acertar lo antiguos que son aún antes de mirar las fechas. Más de tres décadas conservado y hoy en mis manos, como maravilloso tesoro que me traslada a una mesa, pluma y cuaderno, en una lluviosa tarde xalapeña en que un hombre enamorado lloraba la pérdida de su esposa y desahogaba su interior buscando alivio al escribir lo que no sé si imaginaba leería treinta años más tarde su primer nieta.
Me conmueven los poemas a sus hijos, acrósticos a sus hijas y nietas, un pensamiento para mí, otros a la vida, pero sobretodo a mi abuela. Qué manera de adorarla, de expresar gratitud y amor por una mujer que era más que su compañera. Pese a las ideas de la época, no tuvo reparo en describir con respeto y elegancia, la pasión que se daban y lo mágico de sus besos y abrazos. Insistente hablaba de su belleza, de su dulzura y aunque no conocí a mi abuela, la visualicé con ese rostro de estrella de cine. Mientras leía los textos descriptivos de mi abuelo, la imaginaba unas veces con su traje ceñido al cuerpo, estola de piel a los hombros, tocado pequeño y de lado sobre su cabeza, caminando del brazo de mi abuelo y entrando a escuchar un concierto de música a Bellas Artes.
En otros momentos, los he imaginado remando en una pequeña lancha en el parque de Chapultepec. Saboreando ese México antiguo, justo como he podido conocerlo gracias a las películas de la época oro del cine mexicano.
Y creo que mi imagen más entrañable es aquella que supongo y casi siento con todos mis sentidos, a mi abuelo que llega a casa del trabajo, lo recibe una bella mujer y seis hijos en una mesa colmada de delicias culinarias. Casi percibo el aroma de la cocina de mi abuela libanesa, con esos toques de especias, de platos de intensos colores y agradables sabores que aprendió seguramente de su madre y abuela.
Todo esto me ha provocado la lectura de este secreto tesoro que hoy está entre mis manos y me permite hacer viajes en un sentido y otro. Tanto que no solo he conocido el amor profundo que se tenían mis abuelos o que logré imaginar lo que se describe, sino que hice reflexión sobre la importancia de las palabras. Sean escritas, habladas, incluso omitidas, valen y se vuelven trascendentes y con gran poder.
Mi abuelo explica lo que le causó leer el diario de la abuelita después de que falleció. Escribe con detalle y aún más amor, palabras de devoción hacia ella. A su vez yo leo este compendio de poemas y pensamientos cuando él ya no está. Es como no romper esta cadena de secreta comunicación, aunque a quien quisiéramos decirle las cosas no pueda escucharnos.
Entonces demos importancia a las palabras, que sepamos expresar a tiempo e impecablemente lo que sentimos y debemos decir, pero sobretodo, que lo que digamos sea una expresión natural de cosas buenas. Que aprendamos que el amor verdadero existe aún en estos tiempos en que todo se desecha con facilidad y que si hemos de ser recordados, que sea para que con admiración se hable de un noble corazón que amó infinitamente.
En homenaje a mis abuelos Alberto y Guadalupe.
Tere García Ahued.
Anoche comencé lectura de un compendio de pensamientos que me regaló mi madre. Fueron escritos por su padre, mi abuelo Alberto. Suponía, conociendo lo que le gustaba escribir poemas y canciones, que encontraría bellísimas muestras de su alma de poeta y gran señor, pero para mi sorpresa descubrí entre las hojas, un torrente de sentimientos íntimos en lo que parecía ser a pincelazos sin orden cronológico, un diario sobre esos días en que la tristeza por la ausencia de mi abuela, lo tenía abatido.
Está escrito con máquina mecánica, alguien debió transcribir todo de los originales de puño y letra. Tiene finos márgenes en negro de cadenas de hojas de olivo y relieves en la textura del papel. Se encuadernó con pastas amarillo mostaza y lleva salpicado huellas de humedad que permite acertar lo antiguos que son aún antes de mirar las fechas. Más de tres décadas conservado y hoy en mis manos, como maravilloso tesoro que me traslada a una mesa, pluma y cuaderno, en una lluviosa tarde xalapeña en que un hombre enamorado lloraba la pérdida de su esposa y desahogaba su interior buscando alivio al escribir lo que no sé si imaginaba leería treinta años más tarde su primer nieta.
Me conmueven los poemas a sus hijos, acrósticos a sus hijas y nietas, un pensamiento para mí, otros a la vida, pero sobretodo a mi abuela. Qué manera de adorarla, de expresar gratitud y amor por una mujer que era más que su compañera. Pese a las ideas de la época, no tuvo reparo en describir con respeto y elegancia, la pasión que se daban y lo mágico de sus besos y abrazos. Insistente hablaba de su belleza, de su dulzura y aunque no conocí a mi abuela, la visualicé con ese rostro de estrella de cine. Mientras leía los textos descriptivos de mi abuelo, la imaginaba unas veces con su traje ceñido al cuerpo, estola de piel a los hombros, tocado pequeño y de lado sobre su cabeza, caminando del brazo de mi abuelo y entrando a escuchar un concierto de música a Bellas Artes.
En otros momentos, los he imaginado remando en una pequeña lancha en el parque de Chapultepec. Saboreando ese México antiguo, justo como he podido conocerlo gracias a las películas de la época oro del cine mexicano.
Y creo que mi imagen más entrañable es aquella que supongo y casi siento con todos mis sentidos, a mi abuelo que llega a casa del trabajo, lo recibe una bella mujer y seis hijos en una mesa colmada de delicias culinarias. Casi percibo el aroma de la cocina de mi abuela libanesa, con esos toques de especias, de platos de intensos colores y agradables sabores que aprendió seguramente de su madre y abuela.
Todo esto me ha provocado la lectura de este secreto tesoro que hoy está entre mis manos y me permite hacer viajes en un sentido y otro. Tanto que no solo he conocido el amor profundo que se tenían mis abuelos o que logré imaginar lo que se describe, sino que hice reflexión sobre la importancia de las palabras. Sean escritas, habladas, incluso omitidas, valen y se vuelven trascendentes y con gran poder.
Mi abuelo explica lo que le causó leer el diario de la abuelita después de que falleció. Escribe con detalle y aún más amor, palabras de devoción hacia ella. A su vez yo leo este compendio de poemas y pensamientos cuando él ya no está. Es como no romper esta cadena de secreta comunicación, aunque a quien quisiéramos decirle las cosas no pueda escucharnos.
Entonces demos importancia a las palabras, que sepamos expresar a tiempo e impecablemente lo que sentimos y debemos decir, pero sobretodo, que lo que digamos sea una expresión natural de cosas buenas. Que aprendamos que el amor verdadero existe aún en estos tiempos en que todo se desecha con facilidad y que si hemos de ser recordados, que sea para que con admiración se hable de un noble corazón que amó infinitamente.
En homenaje a mis abuelos Alberto y Guadalupe.
Tere García Ahued.
miércoles, 8 de octubre de 2008
Me llamarán Tommy
* Me llamarán Tomy *
Hola !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Me llamarán Tomy
Pues Tomás se llamaba mi abuelo.
La verdad que estoy un poco agotado.
De nadar, de uno hacia otro lado
Si mi mami se sienta.
Yo sigo acostado.
Y si mi mami se acuesta.
¡Yo me desparramo!
De lo bien que estoy quietito.
Siento que me están sacudiendo.
Mi mami que baja escaleras.
O la cama está tendiendo.
¡No tengo un minuto de paz!
¿No comprenden que me estreso?
Es una situación complicada.
Esto que estamos viviendo.
Pues yo siento hambre.
Y mi mami vive comiendo.
Y se lleva por delante todo.
Porque su pancita está creciendo.
Menos mal que ahora
se le pasó un poco el sueño.
Porque mi papi venía
y la encontraba siempre durmiendo.
¡Siempre tenía la culpa yo!
Pero ahora ya me defiendo.
"Le doy una patadita"
¡Ehhhhhhhh!
Mira que ya escucho
lo que tú estás diciendo...
La verdad que no veo las horas
que me saquen de este encierro.
Si es hasta Reyes ¡No aguanto!
Desde ya les voy diciendo.
¿A quien se le puede ocurrir?
¡Dejarme nueve meses aquí adentro!
Y distingo la voz de mi papi.
Dice que como el, seré yo de inquieto.
Con un poco de suerte ¡seré peor!
para que comprenda a mis abuelos.
Que les hacía la vida ¡imposible!
Era desatado como el viento.
Ya escucho por los audífonos
música que no entiendo.
Pero me encanta oírla.
Es vibración de sentimientos.
Bueno ahora me voy a hacer noni.
Y alimentarme por dentro,
mi mami me da día y noche; amor.
Eso me pone contento.
Y mi papi ¡Hay mi papi!
Me besa con una ternura,
Que yo desde aquí lo siento.
Seguro que seré un niño muy feliz.
Porque Dios vela por mi crecimiento.
Casi les cuesto mi vida.
Pero la Fe me mantuvo por cierto.
Gracias a todos los que a nuestro lado.
No se apartaron un momento,
Las oraciones llegaron...
Más allá del mismo cielo.
Y mientras un respirador artificial,
Era un mísero instrumento,
Inventado por los hombres,
El aire que respirábamos mamá y yo.
Era ese sexto elemento.
El oxigeno que Dios envía desde el cielo.
El nos devolvió a la vida.
Cuando el cielo se puso negro.
El arco iris de su gracia.
Brilló aún más intenso.
Cuando me conozcan dirán.
¡Tomy! ¡Milagro de DIOS!
Y yo asentiré sin hablar.
¡Es muy cierto!
*Soy el milagro de la vida*
Así hoy lo estoy viviendo.
Libia Beatriz Carciofetti // Argentina Derechos reservados Nº 452298
http://www.poemasromancesyamor.com/htmlpages/poetas/libia/libia.htm
lunes, 6 de octubre de 2008
De los mayores
Hace pocos días se celebró el día internacional de los mayores. En muchísimos sitios se celebraron numerosos actos festivos con participación de los mismos. Declaraciones y testimonios de muchos de ellos tonificaban el espíritu personal, descubriendo cómo vivían con ánimo y buen ritmo los años de su vida. No importaba fueran setenta u ochenta. Caminaban, viajaban, salían con los amigos, manejaban las nuevas tecnologías. Nunca será poco, nunca suficiente lo que colaboremos para que los mayores sean felices y estén ocupados una vez acabado su ritmo normal de trabajo. Su aportación a la sociedad sigue siendo actualizada. De unas u otras maneras.
Recuerdo cuando mi madre fue decayendo en sus fuerzas, y al abrir la puerta de su casa me encontraba con su mirada triste, hablando con voz más lenta, contándonos como no tenía las mismas fuerzas que antes, compartiendo sus días no tan buenos, observando su caminar más lento. Uno miraba ese proceso con la mirada triste, procurando que las lágrimas no salieran delante de ella, intentando animarla y hacerle disfrutar el rato que estábamos juntos, forzándome por tanto en mi interior a pasar por su casa con más frecuencia.
Hoy cuando toco a su puerta ya no me abre, y cuando abro la puerta ya no la encuentro, pero revivo todo el amor que recibí de ella, y los mil y un sacrificios que, junto con mi padre, hicieron por sacarnos adelante. Hoy nos toca a sus hijos no alimentar el llanto de lo sufrido, sino alimentar el alma de los hijos y seguir sirviendo la taza de leche caliente con el quehacer diario y el esfuerzo cotidiano, de tal manera que un día, cuando faltemos nosotros, recuerden también nuestros buenos ejemplos.
Mientras espero hacerme mayor de manera activa, intentando no pararme, dedicando mi tiempo al cultivo personal y al de los demás, procurando vivir la vida que son dos días, como dice el adagio popular.
sábado, 4 de octubre de 2008
El amor nunca muere, pero solo a veces busca asilo...
* El amor nunca muere *
Se murió el amor y lo están velando
en la sala mortuoria del “desinterés” ...
Está en el pasaje que se llama “olvido”
en la misma vereda que se mudó el “estrés”.
Vinieron sus deudos a despedir sus restos.
El “orgullo”, “amor propio”, “pasión, “dejadez”...
Y en un rincón lloraba “infidelidad” ¡Pobrecita!
Sintiéndose muy triste y culpable a la vez.
No se imaginó nunca que esto sucediera.
Comenzó jugando y se involucró después...
Le gustó lo prohibido sin medir consecuencias.
La pasión fue tan fuerte que acabó con el.
Abriéndose paso entre los asistentes.
“Indiferencia” ¡Presente! Arrastrando sus pies.
Se abrazó a su amado que ya no le oía
¿Por qué? Preguntaba a gritos ¡Esto tenía que suceder!
Se hizo un silencio sepulcral en la sala.
Se arrimó la “ternura” y el “celo” también.
La “rutina” no pudo contener el llanto.
Se sentía muy triste y culpable a la vez.
El amor es sufrido. Misericordioso, benigno…
no conoce la envidia. Menos la “altivez”.
Se da por entero y no pide nada...
Conoce lo derecho, no sabe lo que es revés.
En la tierra los hombres le dieron las espaldas.
El llorarlo ahora es insensatez...
Lo hubiesen cuidado cuando estuvo entre ustedes
Ahora... ¡Ya es tarde! Despídanse de el.
De pronto la sala se llenó de amigos
que al ver al AMOR dormido ¡No lo podían creer!
Porque ni ellos mismos se habían dado cuenta
que sufriera tanto y su fin sea ¡Tan cruel!
Los hombres de negro se acercaron al féretro
y uno a uno quisieron verlo por última vez.
“Orgullo”, “cariño”, “pasión” la “ternura”
“indiferencia” y “olvido” lo besaron en su sien.
Coincidieron todos que en ese momento
entreabrió sus ojos y hasta sonrió también.
En sus trémulas manos tenían vida las rosas
que aún estaban frescas nutriéndose de el .
El amor todo lo soporta todo lo cree, todo lo da.
No conoce al resentimiento, el amor nunca deja de ser.
Pasarán los días, los meses, los años. los otoños, veranos.
Primaveras e inviernos y el amor siempre ha de permanecer.
El AMOR fue engendrado. Como Trinidad Santa.
Y fue puesta como un sello en nuestro corazón.
Le cambiamos el nombre, el significado.
Y el hombre desconoce su origen hasta hoy.
* El amor nunca muere; pero a veces ¡Sólo a veces! Busca asilo en otro corazón* (liby®)
Libia Beatriz Carciofetti // Argentina Derechos reservados Nº 452298
http://www.poemasromancesyamor.com/htmlpages/poetas/libia/libia.htm
Se murió el amor y lo están velando
en la sala mortuoria del “desinterés” ...
Está en el pasaje que se llama “olvido”
en la misma vereda que se mudó el “estrés”.
Vinieron sus deudos a despedir sus restos.
El “orgullo”, “amor propio”, “pasión, “dejadez”...
Y en un rincón lloraba “infidelidad” ¡Pobrecita!
Sintiéndose muy triste y culpable a la vez.
No se imaginó nunca que esto sucediera.
Comenzó jugando y se involucró después...
Le gustó lo prohibido sin medir consecuencias.
La pasión fue tan fuerte que acabó con el.
Abriéndose paso entre los asistentes.
“Indiferencia” ¡Presente! Arrastrando sus pies.
Se abrazó a su amado que ya no le oía
¿Por qué? Preguntaba a gritos ¡Esto tenía que suceder!
Se hizo un silencio sepulcral en la sala.
Se arrimó la “ternura” y el “celo” también.
La “rutina” no pudo contener el llanto.
Se sentía muy triste y culpable a la vez.
El amor es sufrido. Misericordioso, benigno…
no conoce la envidia. Menos la “altivez”.
Se da por entero y no pide nada...
Conoce lo derecho, no sabe lo que es revés.
En la tierra los hombres le dieron las espaldas.
El llorarlo ahora es insensatez...
Lo hubiesen cuidado cuando estuvo entre ustedes
Ahora... ¡Ya es tarde! Despídanse de el.
De pronto la sala se llenó de amigos
que al ver al AMOR dormido ¡No lo podían creer!
Porque ni ellos mismos se habían dado cuenta
que sufriera tanto y su fin sea ¡Tan cruel!
Los hombres de negro se acercaron al féretro
y uno a uno quisieron verlo por última vez.
“Orgullo”, “cariño”, “pasión” la “ternura”
“indiferencia” y “olvido” lo besaron en su sien.
Coincidieron todos que en ese momento
entreabrió sus ojos y hasta sonrió también.
En sus trémulas manos tenían vida las rosas
que aún estaban frescas nutriéndose de el .
El amor todo lo soporta todo lo cree, todo lo da.
No conoce al resentimiento, el amor nunca deja de ser.
Pasarán los días, los meses, los años. los otoños, veranos.
Primaveras e inviernos y el amor siempre ha de permanecer.
El AMOR fue engendrado. Como Trinidad Santa.
Y fue puesta como un sello en nuestro corazón.
Le cambiamos el nombre, el significado.
Y el hombre desconoce su origen hasta hoy.
* El amor nunca muere; pero a veces ¡Sólo a veces! Busca asilo en otro corazón* (liby®)
Libia Beatriz Carciofetti // Argentina Derechos reservados Nº 452298
http://www.poemasromancesyamor.com/htmlpages/poetas/libia/libia.htm
miércoles, 1 de octubre de 2008
La tristeza del pregonero
La tristeza del pregonero.
Panchito era un joven de unos 20 años, con alma de niño.
Pertenecía a una familia de buenas costumbres donde los valores
estaban bien cimentados.
Allí en uno de esos pueblos pintorescos de calles empedradas
y casitas que parecían salidas de un paisaje de Rafael Monasterios vivía él.
Pero había nacido
con una discapacidad mental que lo hacia diferente a los demás muchachos de su pueblo, aunque
apreciado y querido por todos.
Allí estaba en cada una de las actividades propias de las costumbres y tradiciones de los pueblos, ayudando a llevar al santo en la procesión, cargando los atriles para la retreta
y ayudando a todo el que necesitaba de sus servicios, sin pedir nada a cambio y siempre con la alegría reflejada en su rostro.
Pero algo muy especial lo distinguía: era el pregonero del cine del pueblo.
Todas las mañanas a las diez, recorría las tres calles con un cartelón a sus espaldas donde
se anunciaba la película de la noche .
La gente salía a las puertas cuando él con su lenguaje un poco complicado avisaba su presencia y en cada casa se detenía para que los vecinos
se informaran.
Era admirable esa constancia y la alegría con que hacia el recorrido.
Al terminar sabia que tenia garantizada la entrada a la película.
Panchito¡ ...gritaban los niños en la calle y él se detenía a jugar con ellos a las canicas o a elevar un
papagayo.
Pero un día su familia decidió mudarse a la capital y Panchito se llevó con él su maleta de recuerdos, y allí ya no pudo anunciar la película del día, ni ayudar a llevar el santo en la procesión, ni cargar los atriles para la retreta, tampoco jugar a las canicas con los niños ni elevar papagayos, y no podía salir por temor a perderse.
Entonces se encerró a revisar la maleta de recuerdos a llorar y añorar cada cosa que hacia en su pueblo y la tristeza se fue apoderando de él.
Una mañana un diario anunciaba: Ha muerto Panchito.
Así se fue aquel pregonero que se lo llevó la tristeza al cambiar la quietud de su pueblo por el progreso de la capital dejando atrás recuerdos que marcaron su vida.
Nelly Guerrero
Panchito era un joven de unos 20 años, con alma de niño.
Pertenecía a una familia de buenas costumbres donde los valores
estaban bien cimentados.
Allí en uno de esos pueblos pintorescos de calles empedradas
y casitas que parecían salidas de un paisaje de Rafael Monasterios vivía él.
Pero había nacido
con una discapacidad mental que lo hacia diferente a los demás muchachos de su pueblo, aunque
apreciado y querido por todos.
Allí estaba en cada una de las actividades propias de las costumbres y tradiciones de los pueblos, ayudando a llevar al santo en la procesión, cargando los atriles para la retreta
y ayudando a todo el que necesitaba de sus servicios, sin pedir nada a cambio y siempre con la alegría reflejada en su rostro.
Pero algo muy especial lo distinguía: era el pregonero del cine del pueblo.
Todas las mañanas a las diez, recorría las tres calles con un cartelón a sus espaldas donde
se anunciaba la película de la noche .
La gente salía a las puertas cuando él con su lenguaje un poco complicado avisaba su presencia y en cada casa se detenía para que los vecinos
se informaran.
Era admirable esa constancia y la alegría con que hacia el recorrido.
Al terminar sabia que tenia garantizada la entrada a la película.
Panchito¡ ...gritaban los niños en la calle y él se detenía a jugar con ellos a las canicas o a elevar un
papagayo.
Pero un día su familia decidió mudarse a la capital y Panchito se llevó con él su maleta de recuerdos, y allí ya no pudo anunciar la película del día, ni ayudar a llevar el santo en la procesión, ni cargar los atriles para la retreta, tampoco jugar a las canicas con los niños ni elevar papagayos, y no podía salir por temor a perderse.
Entonces se encerró a revisar la maleta de recuerdos a llorar y añorar cada cosa que hacia en su pueblo y la tristeza se fue apoderando de él.
Una mañana un diario anunciaba: Ha muerto Panchito.
Así se fue aquel pregonero que se lo llevó la tristeza al cambiar la quietud de su pueblo por el progreso de la capital dejando atrás recuerdos que marcaron su vida.
Nelly Guerrero
viernes, 19 de septiembre de 2008
Azul, solo azul
AZUL SOLO AZUL
Me encanta surcar el mar en una lancha, siento que estoy
en contacto con la inmensidad de las aguas que me rodean
con sus tonos que reflejan el azul, tan profundos como los del cielo que me cobijan y cuyo color es el que recibe.
A mi lado pasan las lanchas que van y vienen como recordándome que
así es nuestra vida, un continuo ir y venir, de momentos,
pero siempre enfocados hacia un destino.
Y llego también al destino que ese día he agendado, allí está enmarcado de manglares
que dan un verdor y una frescura que combinado con el azul del mar y el cielo le dan la fisonomía al paisaje , nos regalan una gran paz espiritual, y nos invita a dar gracias al Creador.
Luego las gaviotas que pasan en bandadas recordándonos la unión y la solidaridad que
debería existir entre nosotros, más de 50 aves migratorias que no han tenido que
sacar pasaporte ni pasar calamidades para ir de un país a otro sino que con toda
libertad atraviesan el azul del cielo.
Aquí sigo disfrutando de esa gama de azules que le dan policromía al ambiente
promueven conocimiento, salud y decisión.
Si el azul es intenso me obliga a pensar en la fuerza que debo tener para cumplir con
lo que me he trazado.
Si es azul cielo me invita a la plegaria, al agradecimiento y a soñar
con un mañana siempre hermoso.
Cualquiera que sea el tono del azul, es el color de la tranquilidad, la confianza, la paz, la
Fé, la sinceridad y el amor puro y verdadero.
Que sigamos encontrando el azul en nuestras vidas,
para que todo sea siempre AZUL SOLO AZUL.
Nelly Guerrero
Me encanta surcar el mar en una lancha, siento que estoy
en contacto con la inmensidad de las aguas que me rodean
con sus tonos que reflejan el azul, tan profundos como los del cielo que me cobijan y cuyo color es el que recibe.
A mi lado pasan las lanchas que van y vienen como recordándome que
así es nuestra vida, un continuo ir y venir, de momentos,
pero siempre enfocados hacia un destino.
Y llego también al destino que ese día he agendado, allí está enmarcado de manglares
que dan un verdor y una frescura que combinado con el azul del mar y el cielo le dan la fisonomía al paisaje , nos regalan una gran paz espiritual, y nos invita a dar gracias al Creador.
Luego las gaviotas que pasan en bandadas recordándonos la unión y la solidaridad que
debería existir entre nosotros, más de 50 aves migratorias que no han tenido que
sacar pasaporte ni pasar calamidades para ir de un país a otro sino que con toda
libertad atraviesan el azul del cielo.
Aquí sigo disfrutando de esa gama de azules que le dan policromía al ambiente
promueven conocimiento, salud y decisión.
Si el azul es intenso me obliga a pensar en la fuerza que debo tener para cumplir con
lo que me he trazado.
Si es azul cielo me invita a la plegaria, al agradecimiento y a soñar
con un mañana siempre hermoso.
Cualquiera que sea el tono del azul, es el color de la tranquilidad, la confianza, la paz, la
Fé, la sinceridad y el amor puro y verdadero.
Que sigamos encontrando el azul en nuestras vidas,
para que todo sea siempre AZUL SOLO AZUL.
Nelly Guerrero
martes, 16 de septiembre de 2008
Fiesta mexicana
Fiesta mexicana.
La noche del 15 de septiembre celebramos en México el día de La independencia. Es una fiesta nacional que se prepara con antelación en Palacios de Gobierno de Municipios y Estados. Me escribe una gran amiga como respuesta a un mensaje sobre el tema, que sin ser pesimista, no encuentra motivos para que un país celebre cuando siguen existiendo infinitos problemas sociales. Tiene mucha razón, sin embargo, creo que es la forma como los mexicanos olvidamos por una noche esta realidad.
Un grupo de vecinos me invitó a cenar con ellos, entonces se vuelve " la noche de festejo ". La casa decorada dentro y fuera con motivos patrios y el menú típico de la cocina nacional: pozole, tacos, enchiladas, botanas picantes, frijoles negros refritos, nopales, chiles en nogada, pambazos, chilaquiles y un basto menú acompañado de aguas de tamarindo y horchata, cervezas y tequila.
Sombreros, rebozos, silbatos, maracas, rehiletes al viento. Niños jugando fuera de casa con las mejillas pintadas en franjas tricolores, aún sin saber el significado de la fiesta, pero degustando como adultos los platillos que ya desde pequeños aprenden a comer con sabores picantes.
El ánimo se transforma, nos volvemos nacionalistas puros que de verdad sentimos orgullo por este país, que aunque aceptando el comentario de mi amiga sobre que no existen motivos para celebrar, quiero pensar que el sentir del festejo es por la verdadera esencia de una nación. Esto no son las desigualdades sociales, el narcotráfico, los problemas políticos, migratorios y una gran lista de ellos, sino lo que sí nos llena de alegría es que la gente es noble, cree todavía. Que estamos llenos de preciosas costas, de abundantes recursos naturales, que existe una arraigada fe religiosa, que se promueven las tradiciones, que se honra la memoria de los Héroes Nacionales y que aún la familia sigue siendo la base de la sociedad, que existen mujeres exitosas que combinan su trabajo en casa con el profesional.
Todo esto y más se vive en cada grupo que se reúne para convivir, para gritar en un " Viva México ", que sigue creyendo en el país aunque se amanezca al día siguiente con las realidades en la puerta, en los diarios o en la rezaca del tequila que hizo olvidar las penas. Esto es México, mucho más es México, como lo son todos y cada uno de los países que sienten orgullo por ser nacionales, porque este es un valor que cada día se pierde, sobretodo la juventud que proclaman ser ciudadanos del mundo o simplemente rechazan por las razones que sean, las tradiciones y la patria que les vió nacer.
Tere García Ahued.
viernes, 12 de septiembre de 2008
A mi gran maestra
* A MI GRAN MAESTRA *
Gracias MAESTRA por todas las gracias recibidas.
Aunque desde niña, no todo para mi fueron alegrías.
Sin embargo cuando usted me daba clases,
Aunque me costara mucho aprobar, siempre salía eximida.
Las hojas en blanco que me daba;
llenarnas eran un reto, y no siempre me satisfacían.
El pulso me temblaba, y mis manos se humedecían.
¡Cuantas veces la regaba! Con lágrimas saladas y tibias.
Me he sentido impotente, pero usted se compadecía.
Y me acariciaba incentivándome, por lo bajo me decía.
¡TÚ PUEDES! Y me sentía fortalecida.
Crecí sabiendo que mi MAESTRA y DIOS.
¡NUNCA ME ABANDONARÍAN!
Me gustaba su guardapolvo blanco.
Pero a veces usted de negro venía vestida.
Y entonces entraba en pánico.
Y la mañana se presentaba sombría.
Sin embarjo no puedo decir que jamás.
De sus labios faltó una sonrisa.
Recuerdo en mi adolescencia.
Cuando una enfermedad me sorprendió.
Y el médico declaró: ¡PUEDEN SER MESES, O PUEDEN SER DÍAS!
Apareció usted, con un ramo de margaritas.
Pétalo por pétalo deshojé... y quedé ¡VIVA!
Papá y mamá lloraban, creyendo que yo dormía.
Pero ¡Vino de nuevo usted a mi casa de visita!
Los consoló como solo puede hacerlo una MAESTRA.
Que amaba entrañablemente a su hija.
Y mis padres se abrazaron invocando la protección divina.
Usted no tiene edad querida ¡SEÑO!
PORQUE EN CADA PASO QUE DOY, SIENTO SU COMPAÑÍA.
Atravecé muchas pruebas; se que no son las definitivas.
Pero con su ayuda estoy segura, que siempre saldré eximida.
En este día 11 de Setiembre; que el maestro celebra su día.
RECIBA ESTE PEQUEÑO HOMENAJE.
MIS PALABRAS EN POESÍA.
¡Seguiré recibiendo reprensiones!
MAESTRA de mis noches, PROFESORA de mis días.
A usted le debo mi maduréz, el obrar con osadía.
Enfrentando los poblemas, como usted también lo hacía.
Solo tengo para regalarle, mariposas, azahares,
en esta primavera recien nacida.
Y esta tarjeta hecha por mi.
Que rocié con lágrimas mías.
Y este fondo musical, que es mi melodía preferida.
¡Perdón! Ovidé escribir su nombre.
¡Esta alumna fue siempre muy distraída!
Soy poeta ¡Ya lo sabe!
Vivo en una nube suspendida.
¡Gracias como dice la melodía!
"MERCI CHERÍ" ¡GRACIAS QUERIDA!
Su alumna que gracias a usted...
Creció y dejó de ser una niña.
Con todo el amor que le tengo.
A USTED... SEÑORITA "VIDAAAAAAAAAAAA"
* LA MEJOR MAESTRA QUE TUVE, Y TENDRÉ; HASTA QUE SE ME ACABEN LOS DÍAS *
Libia Beatriz Carciofetti// Argentina Derechos reservados Nº 452298
Gracias MAESTRA por todas las gracias recibidas.
Aunque desde niña, no todo para mi fueron alegrías.
Sin embargo cuando usted me daba clases,
Aunque me costara mucho aprobar, siempre salía eximida.
Las hojas en blanco que me daba;
llenarnas eran un reto, y no siempre me satisfacían.
El pulso me temblaba, y mis manos se humedecían.
¡Cuantas veces la regaba! Con lágrimas saladas y tibias.
Me he sentido impotente, pero usted se compadecía.
Y me acariciaba incentivándome, por lo bajo me decía.
¡TÚ PUEDES! Y me sentía fortalecida.
Crecí sabiendo que mi MAESTRA y DIOS.
¡NUNCA ME ABANDONARÍAN!
Me gustaba su guardapolvo blanco.
Pero a veces usted de negro venía vestida.
Y entonces entraba en pánico.
Y la mañana se presentaba sombría.
Sin embarjo no puedo decir que jamás.
De sus labios faltó una sonrisa.
Recuerdo en mi adolescencia.
Cuando una enfermedad me sorprendió.
Y el médico declaró: ¡PUEDEN SER MESES, O PUEDEN SER DÍAS!
Apareció usted, con un ramo de margaritas.
Pétalo por pétalo deshojé... y quedé ¡VIVA!
Papá y mamá lloraban, creyendo que yo dormía.
Pero ¡Vino de nuevo usted a mi casa de visita!
Los consoló como solo puede hacerlo una MAESTRA.
Que amaba entrañablemente a su hija.
Y mis padres se abrazaron invocando la protección divina.
Usted no tiene edad querida ¡SEÑO!
PORQUE EN CADA PASO QUE DOY, SIENTO SU COMPAÑÍA.
Atravecé muchas pruebas; se que no son las definitivas.
Pero con su ayuda estoy segura, que siempre saldré eximida.
En este día 11 de Setiembre; que el maestro celebra su día.
RECIBA ESTE PEQUEÑO HOMENAJE.
MIS PALABRAS EN POESÍA.
¡Seguiré recibiendo reprensiones!
MAESTRA de mis noches, PROFESORA de mis días.
A usted le debo mi maduréz, el obrar con osadía.
Enfrentando los poblemas, como usted también lo hacía.
Solo tengo para regalarle, mariposas, azahares,
en esta primavera recien nacida.
Y esta tarjeta hecha por mi.
Que rocié con lágrimas mías.
Y este fondo musical, que es mi melodía preferida.
¡Perdón! Ovidé escribir su nombre.
¡Esta alumna fue siempre muy distraída!
Soy poeta ¡Ya lo sabe!
Vivo en una nube suspendida.
¡Gracias como dice la melodía!
"MERCI CHERÍ" ¡GRACIAS QUERIDA!
Su alumna que gracias a usted...
Creció y dejó de ser una niña.
Con todo el amor que le tengo.
A USTED... SEÑORITA "VIDAAAAAAAAAAAA"
* LA MEJOR MAESTRA QUE TUVE, Y TENDRÉ; HASTA QUE SE ME ACABEN LOS DÍAS *
Libia Beatriz Carciofetti// Argentina Derechos reservados Nº 452298
miércoles, 3 de septiembre de 2008
Contra la mujer objeto
¿Quién habla de mujer objeto?
¡Eso no existe! ¡Que feo!
Es fácil juzgar, pero no hay buenos jueces…
Hace falta comprender a veces…
¿Creen Ustedes que ellas tienen la elección para ese oficio?
¡Ellas son frecuentemente engañadas
Con promesas de un porvenir de oro;
Promesas de una bella familia donde soñar!
¡Qué la mentira es cobarde!
¡Qué la mentira es grande!
¡Y que viles son los que se distraen; malos;
A costa de tantos grandes tormentos…
¡Las mujeres objetos no existen!
¡Están presas de algunos hombres
Ávidos de placeres extraños y feos;
Robando sin vergüenzas, la inocencia de niños!
Jóvenes inocentes marcadas en las calles,
Están privadas de sus familiares,
Para satisfacer hombres sin consciencia,
Queriendo gozar sin escrúpulos, de bellezas frágiles…
¿Cómo aceptar la idea
Que el Ser Humano usa
Su semejante para semejantes perjuicios,
Sin jamás sentir vergüenza enfrente a ese vicio?
La pobreza es el blanco
De estos inescrupulosos venenosos
Que exhiben el dinero de fáciles ganancias
Para encarcelar almas solitarias…
La ignorancia de estos actos odiosos
No nos autorizan de dejar hacer,
Hacen de nosotros cómplices de cristales
Que miren cerrando los ojos…
Françoise Marie BERNARD
El 19 de junio de 2006
Esmeralda
www.geocities.com/poemasesmeralda/Entree
lunes, 1 de septiembre de 2008
La fuerza del corazón
* La fuerza del corazón *
La fuerza del corazón,
es ¡Tan, pero tan poderosa!
Que aún usando de contención,
se desborda y es ambiciosa.
No conoce de abdicación.
Ama de manera asombrosa.
No sabe de abolición,
ley a cumplir beneficiosa.
Es fuerza y lo es en acción.
Cual corriente caudalosa.
Llega a convertirse en adicción.
Cuando lo es amorosa.
Hay fuerza que causa aflicción.
Cuando se torna codiciosa.
Ya que no calma en su convulsión.
Esa fuerza y se siente culposa
Pero la fuerza del corazón...
Que engrandece y es deliciosa.
Contagia por su convicción,
que es la elección más honrosa.
Principios de conversión.
Trabajan de manera minuciosa.
En alas de superación.
Dios; obra de amor ¡Milagrosa!
Libia Beatriz Carciofetti //
Argentina Derechos reservados Nº 452298
libypoesias@arnet.com.ar
domingo, 31 de agosto de 2008
No tengo tiempo
No tengo tiempo se ha convertido casi en una muletilla.
No encontramos tiempo para visitar un amigo, conocer nuestro nuevo vecino.
Asistir a aquella reunión a la que hemos sido invitados ,visitar al médico, solo por habernos olvidado que el tiempo es lo único que poseemos.
Es que cuando nos empezamos a rodear de nueva tecnología nos dejamos acaparar por ella
y ya el tiempo que es lo único que es nuestro, no nos pertenece.
Si no tenemos tiempo es porque no lo sabemos administrar, como se administra el dinero
que cuidamos con tanto esmero se debería administrar el tiempo y así como hay Administradores de empresas deberían existir Administradores del tiempo que nos enseñaran a
hacer cálculos en tiempo y espacio, a levantarnos más temprano para salir más temprano, a
no pasar largas horas frente a la tele, el ordenador, o colgados al teléfono, allí es donde está ese tiempo que no encontramos, y no es que no esté de acuerdo con la nueva tecnologia, bienvenida, porque gracias a ella tenemos esta magnífica conexión, pero también hay que saberla administrar.
Entonces no correríamos con tanto afán para llegar al trabajo,
no comeríamos tanta comida chatarra con el pretexto de que no hay tiempo para su preparación,
no dejaríamos de visitar aquel amigo que quizá nos necesite, tendríamos tiempo para estar más cerca de la familia, de la naturaleza, para contemplar un amanecer y después de un día de haber cumplido
una agenda organizada porque el tiempo ha sido distribuido sabiamente prepararnos para el descanso y el sueño reparador, es que hay tanta prisa y tal desorganización en el tiempo
que tampoco hay tiempo para dormir.
y luego decimos que ahora el tiempo es más corto.
y...no tengo tiempo...
Nelly Guerrero.
No encontramos tiempo para visitar un amigo, conocer nuestro nuevo vecino.
Asistir a aquella reunión a la que hemos sido invitados ,visitar al médico, solo por habernos olvidado que el tiempo es lo único que poseemos.
Es que cuando nos empezamos a rodear de nueva tecnología nos dejamos acaparar por ella
y ya el tiempo que es lo único que es nuestro, no nos pertenece.
Si no tenemos tiempo es porque no lo sabemos administrar, como se administra el dinero
que cuidamos con tanto esmero se debería administrar el tiempo y así como hay Administradores de empresas deberían existir Administradores del tiempo que nos enseñaran a
hacer cálculos en tiempo y espacio, a levantarnos más temprano para salir más temprano, a
no pasar largas horas frente a la tele, el ordenador, o colgados al teléfono, allí es donde está ese tiempo que no encontramos, y no es que no esté de acuerdo con la nueva tecnologia, bienvenida, porque gracias a ella tenemos esta magnífica conexión, pero también hay que saberla administrar.
Entonces no correríamos con tanto afán para llegar al trabajo,
no comeríamos tanta comida chatarra con el pretexto de que no hay tiempo para su preparación,
no dejaríamos de visitar aquel amigo que quizá nos necesite, tendríamos tiempo para estar más cerca de la familia, de la naturaleza, para contemplar un amanecer y después de un día de haber cumplido
una agenda organizada porque el tiempo ha sido distribuido sabiamente prepararnos para el descanso y el sueño reparador, es que hay tanta prisa y tal desorganización en el tiempo
que tampoco hay tiempo para dormir.
y luego decimos que ahora el tiempo es más corto.
y...no tengo tiempo...
Nelly Guerrero.
miércoles, 27 de agosto de 2008
El ser humano no es humano
EL HOMBRE QUE SE DICE HUMANO!
La vida ha imaginado, en todo el planeta,
Una multitud de especies, muy variadas;
Todas las vidas inventadas
Conjugan el verbo amar, sin cesar…
Ellas actúan todas por instinto de supervivencia,
Aceptándose la mayor parte del tiempo,
Devorándose muchas veces, entre ellas;
¡Pues, queda el genero humano con su desprecio!
Especie dicha con una conciencia…
Especie dicha con gran inteligencia…
¿Pero donde está el sentido de esas palabras cultas?
¿Qué hagamos de nuestras aptitudes de monos sabios?
El Ser Humano ha tenido la suerte de evolucionar;
Pero hoy, en tal medida,
Que su grandeza lo aleja, sin aún pensar,
De lo esencial; de las cosas simples de la vida…
El dinero nos lleva por las narices,
Manda todas nuestras andanzas,
Y por tener siempre más; para siempre poseer más;
El hombre, de todos tiempos, fue bastante vil y indecente…
Sería mucho más precioso y útil
Poner todo en obra por fin de que todos los seres humanos
Tengan que comer, y agua potable, olvidando lo fútil;
Olvidando las ganancias y el egoísmo, haciendo así hombres sanos…
La maldad de algunos pueblos camaristas
Viene frecuentemente del hecho que los ricos
Quieren volverse mucho más ricos,
Olvidando demasiadas veces los que no tienen nada; sin ninguna alma…
¡El Ser Humano no puede decirse humano
Cuando no está capaz de abrir su corazón,
En fin de llevar un poco de felicidad serena
A su semejante, simplemente olvidando su yo interior!!!
Françoise Marie BERNARD
El 02 de Septiembre de 2006
domingo, 24 de agosto de 2008
En homenaje
En estos días he tenido una larga conversación con Manolo, un buen amigo que trabaja en una institución pública en la Administración Estatal en esta ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. Podrán ser unos 300 empleados los que hay en dicho lugar. Y el es el jefe de personal.
Un compañero suyo había ido con su esposa y sus dos hijos de diez y ocho años de vacaciones a casa de sus padres en Salamanca. El con su hija a quien su madre tuvo tiempo de entregar a un bombero está curándose de las heridas del accidente aéreo de Madrid de esta semana. Su esposa y su hijo han fallecido.
Otro compañero había enviado a sus dos hijos de diez y doce años a pasar quince días de vacaciones con sus abuelos en un lugar de la Península española. Venían en ese avión. Sus padres se quedaron esperándole en el aeropuerto de Las Palmas.
Un tercer compañero tenía que haberse incorporado la semana pasada al trabajo. Perdió el avión y llamó a la empresa. Se puso de acuerdo para tomar los días que le quedaban de vacaciones y pasar unos días más fuera de la ciudad. Tuvo la mala suerte de tomar billete para el avión siniestrado y no llegó a incorporarse.
Manolo, por otra parte, tiene un sobrino de doce años con dificultades físico sensoriales. A una de las personas que más aprecia es a su maestra. Tanto que el último fin de año cuando todos reunidos en familia brindaban por algo, el niño levantó su vaso con refresco y brindó por su maestra y todos los maestros del mundo. Su maestra también venía en ese avión y no volverá a dar clases a Helio.
Es la vida que pasó por el lado de todas estas personas a quienes desde aquí rindo homenaje con el ejemplo de estos casos, pues detrás de cada uno hay una historia humana.
Es la vida que pasa por mi lado y el de cada uno para que la vivamos con buen uso y disfrute de paz y libertad.Es la vida que sigue pasando, y que mientras nos toque debemos administrarla y saber vivirla y gozarla.
Salud, de verdad les deseo salud, con todo lo que esta palabra significa
jueves, 21 de agosto de 2008
Lluvia mojando escuelas
Han comenzado ya las clases. Esta mañana nos hemos preparado mi hijo y yo para ello. Su primer día en una ciudad y colegio nuevos. Le tomé foto del recuerdo con el uniforme azul marino, rojo y blanco. Elegante, bien peinado, perfumado y con su mochila en los hombros. Sonriente, seguro y regalándome la certeza de que en este cambio de vida estamos haciendo las cosas bien.
Abrimos la puerta de casa y un cielo de nubes de lluvia espesas dejaban caer sus primeras gotas. Durante el camino y notando que aumentaba la precipitación de agua, sentí ganas de llorar que contuve, para no alterar la emoción de mi niño que iba natural a su primer día de escuela como si ya todo aquí lo conociera.
Conversamos sobre la buena suerte de que lloviera y él me dijo que le gustaba porque con el agua se van las cosas que están mal. Me quedé pensante por buen tramo, sin lograr entender del todo el por qué de ese comentario. Llegamos, le despedí con un beso y de vuelta a casa dejé que mi sentimiento fluyera por todo lo que minutos antes contuve. Repetí su frase célebre y me dije que es verdad, que la lluvia, la vida te dan oportunidades para que se vayan las cosas que estaban mal.
Supongo que su mente pre-adolescente se refería a que la lluvia calma la sed de la tierra, lava los edificios, casas y calles, o a esa manera que tiene el cielo de refrescar, hidratar y limpiar lo que toca. Me gustó su concepto y pensé que era reflejo de su estado personal, pues lejos de protestar porque tal vez no podrá jugar futbol en su tiempo de descanso al estar mojado el césped, ha tenido esa visión positiva y energética para un comienzo nuevo y total para él.
Noté otro ritmo en el tráfico, no solo por el evento de la vuelta a clases, sino porque cientos de almas se dirigían a sus destinos y pensé en los diversos universos circulando al trabajo, a la escuela, a casa, cuestionando el sentir de cada uno con respecto a la lluvia, afectando o no su momento en este día que despertó sin sol.
Me sentí afortunada por tantas oportunidades que estamos tomando para ser felices. También es cierto que nos ha cambiado la actitud. Esto hace que al menos yo pueda sentir a la gente que voy conociendo de otra manera. Puede ser y no lo dudo que las personas sean distintas en esta ciudad, pues ante la sonrisa de los profesores dando la bienvenida y la mano agitada saludándome de una profesora a la que he visto escasas dos veces, me he sentido cobijada en un momento en que más que mi hijo, necesitaba yo esa calidez y certeza.
Ahora sigue lloviendo mientras escribo y tengo el corazón inundado de alegrías. Estoy agradecida a Dios por cada cosa que nos ocurre desde este lado de la moneda, apostando a ser dichosos y consiguiéndolo cada día mejor. Actitud positiva que hoy se viste buena suerte alentada por un día de lluvia.
Tere García Ahued.
lunes, 18 de agosto de 2008
Un detalle
No hay nada que te brinde tanta felicidad como un detalle.
Lo más sencillo, lo más tierno lo menos esperado es lo más hermoso.
Un día estas triste y de pronto recibes un detalle, quizá una flor, o una
hoja que se ha disecado dentro de un libro o la pluma de un ave
que dejó al levantar el vuelo ...y cambia tu vida, resplandece tu rostro y se te ensancha el corazón.
Un detalle es la expresión de un sentimiento.
Si lo recibes, te sientes feliz, alguien piensa en ti, parece que el mundo se detuviera y
tú sintieras que eres el más importante...pero si lo das que alegría hay dentro de ti,
manifiestas con ello tu aprecio, tu confianza tu amor y detallas cada gesto de la persona que lo recibe y hasta recuerdas con precisión el día y la hora.
Hace días tuve la oportunidad de visitar una casa de acogida de niñas, llevaba unos detalles porque
sabía que las niñas sonreirían y se sentirían felices recibiéndolos.
Pero no contaba que al lado de la inmensa alegría de regalar yo iba a tener la satisfacción de recibir un hermoso detalle.
Una niña se acercó y me entregó un pañuelo que ella había bordado con sus manos delicadas.
Sentí algo tan hermoso al recibirlo y junto al detalle su sonrisa y su voz entrecortada al entregármelo.
Un detalle tambien es un “Buenos días” al abrir tu correo, una palabra que nos halague, un gesto que nos alegra, una compañia que aleja la soledad, una foto, una canción que llegue al alma, un poema que toca al corazón.
Si quieres alegrarle a alguien la vida dale un detalle.
Verás que tú sales más beneficiado y sentirás como suenan las campanitas de tu corazón.
Nelly Guerrero
Lo más sencillo, lo más tierno lo menos esperado es lo más hermoso.
Un día estas triste y de pronto recibes un detalle, quizá una flor, o una
hoja que se ha disecado dentro de un libro o la pluma de un ave
que dejó al levantar el vuelo ...y cambia tu vida, resplandece tu rostro y se te ensancha el corazón.
Un detalle es la expresión de un sentimiento.
Si lo recibes, te sientes feliz, alguien piensa en ti, parece que el mundo se detuviera y
tú sintieras que eres el más importante...pero si lo das que alegría hay dentro de ti,
manifiestas con ello tu aprecio, tu confianza tu amor y detallas cada gesto de la persona que lo recibe y hasta recuerdas con precisión el día y la hora.
Hace días tuve la oportunidad de visitar una casa de acogida de niñas, llevaba unos detalles porque
sabía que las niñas sonreirían y se sentirían felices recibiéndolos.
Pero no contaba que al lado de la inmensa alegría de regalar yo iba a tener la satisfacción de recibir un hermoso detalle.
Una niña se acercó y me entregó un pañuelo que ella había bordado con sus manos delicadas.
Sentí algo tan hermoso al recibirlo y junto al detalle su sonrisa y su voz entrecortada al entregármelo.
Un detalle tambien es un “Buenos días” al abrir tu correo, una palabra que nos halague, un gesto que nos alegra, una compañia que aleja la soledad, una foto, una canción que llegue al alma, un poema que toca al corazón.
Si quieres alegrarle a alguien la vida dale un detalle.
Verás que tú sales más beneficiado y sentirás como suenan las campanitas de tu corazón.
Nelly Guerrero
sábado, 16 de agosto de 2008
Verano con sabor a mar
Ven, sigamos escuchando el romper de las olas, las campanas de la iglesia en aquel risco reflejando al sol que se oculta en sus encaladas paredes que resisten los años.
Todavía este día tiene mucho que ofrecernos y no hemos de desperdiciar el canto de las aves que se disponen a dormir. Esperemos que la espuma de las olas deje de ser anaranjada y que la luna impaciente nos sorprenda al convertirla en plata.
Quiero que el agua nos suba por las rodillas y que como niños nos dejemos tumbar, que nos quede aroma y sabor a algas, a sal marina impregnada en la piel.
El tiempo corre aprisa, pero esta playa nos es cómplice del alma de niños que vertimos en cada ola que toca la arena y nuestros pies, dejando en el pasado de tres décadas, esos castillos bien plantados que amanecían casi intactos cada día, como si ningún elemento natural desvaneciese nuestros sueños infantiles.
Esta tarde construímos nuevos y mejores castillos con la fuerza del amor maduro entre dorados y platas, entre sol y luna, entre cabellos de juventud que van perdiendo su color, pero que se impregnan de océano, porque hemos de llevarnos al partir, la esencia de este momento, prolongando hasta nuestra mesa en la terraza, cuando la luz de una cálida vela, dé nuevamente color a nuestras miradas que todavía se encuentran y reconocen más que por costumbre, por alimentarnos las esperanzas.
Nos toca contemplar la noche y esperar de nueva cuenta al día. Volveremos a la playa y escribiremos una página más de nuestra historia. La vida diaria se ha quedado bajo llave y es momento de explorar los sentidos, dejarlos danzar cada tarde de nuestro verano con el descanso que nos merecemos.
Tere García Ahued.
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