jueves, 25 de junio de 2009

No haga de su vida un borrador



Mario Quintana, poeta y periodista brasileño, nunca estuvo mas cerca de la verdad como cuando dijo: "No haga de su vida un borrador, porque podrás no tener tiempo de pasarlo en limpio".

No responder un mensaje. Posponer la visita a un amigo. Dejar de hacer esa llamada que había pensado. No reunirnos en familia. Esperar tener muchos recursos para ayudar al que necesita. Dejar de ver la película que nos gusta. No terminar de leer un libro, cambiar la cita médica. Guardar la receta que nos gustó para prepararla un día especial. Dejar para el otro año, el viaje que habíamos planificado para este, y la carrera en la Universidad para terminarla después.

No perdonar. Dejar de reír, cantar, bailar, porque ya habrá tiempo para eso. No decirle a esa persona que la queremos ni pedir ese abrazo que tanto necesitamos. No tener el valor de decir lo que pensamos, y de entregar ese regalo que ofrecimos, o aquel enfermo que no visitamos.

Tantas pero tantas cosas que dejamos en borrador para luego pasarlas y se acumulanporque cada día la vida nos presenta nuevas cosas, por eso los sueños se truncan y mueren las esperanzas.

El tiempo sigue su carrera incontrolable y un día nos encontramos con tantos sueños en borrador que ya no hay tiempo de pasarlos en limpio. Lo bueno sería realizar directamente lo que queremos, así no nos atrasamos ni dejamos de cumplir nuestros sueños porque vivimos lo que cada día nos presenta, lo que cada hora nos regala.

Eliminemos los borradores, que se van transformando en una montaña de sueños truncados, y quizás cuando un día decidamos realizarlos el tiempo se haya encargado de hacerlos ilegibles y ya no habrá forma ni tiempo de recordar lo que decía.

Posponer es dejar en borrador nuestros sueños.

Nelly Guerrero

miércoles, 17 de junio de 2009

Un canario piensa la Argentina



Hace unas semanas un amigo argentino me invitó a que escribiera para su blog algo así como lo que lleva de título: cómo un canario ve la Argentina.
En http://www.listao.com.ar/2009_05_01_archive.html fue publicado .Y lo comparto también desde este blog

Argentina es un pueblo que desde hace veintitantos años me llama la atención. Tuve que atender a muchos de sus paisanos, como también chilenos, que huían de las dictaduras allá existentes. Su integridad física corría peligro. Las historias que escuchaba eran espeluznantes. A muchos en este país, que le debe tanto –España-, se les concedió la protección del asilo político. Y muchos de ellos, cuando desaparecieron las causas que originaron su salida, volvieron a su país de origen a reconstruir, con los suyos, un país que se quedó a la deriva. Todo un acto de valentía, rechazando la seguridad que le ofrecían estos muros por el riesgo en edificar otros.
Volvió la democracia. Pero siguieron llegando argentinos a España. Los temas parecían los mismos. Veías documentales y surgían ante tu mirada espectáculos un tanto dantescos. Sobre todo cuando en un momento, visto desde aquí, parecía que los poderosos se rifaban el país y lo ofrecían en venta a gente de fuera.
Nunca he querido opinar de lo que no entiendo bien, de lo que no vivo desde dentro, sobre todo cuando es un tema político. Pero siempre me ha sorprendido una cosa: la admiración a un pueblo que, consciente de las riquezas naturales y productivas que tiene, sale a la calle a protestar, a reivindicar sus derechos por encima de todo –y ahí están en mi retina las imágenes de las caceroladas-, la conciencia de su situación, y que, sin embargo, cuando hay unas elecciones el cambio que se produce es meramente formal y no de contenidos. Amigos argentinos a quienes les pregunto me cuentan historias, dicen que verdaderas, que a uno le cuesta trabajo asumir. Votos comprados, mayores votos para los de siempre donde más pobreza y menos cultura y cosas similares.
No juzgo. No vivo la situación. Temo hablar de estas cosas. Pero valoro la conciencia del pueblo que reivindica, que sale a la calle, que pide cambios, que cree en la evolución. Se merece mucho más.
Estos días, de manos de otro amigo argentino, me han llegado unos documentales. “Memoria de un saqueo”, “la Argentina emergente”… Los he visto con atención. He prestado mi escucha. Mi corazón latía. Veía como algunos se emocionaban contando lo que habían vivido. Desapariciones, privatizaciones, venta al capital extranjero, más bien regalos al exterior, un porcentaje amplio en barrios cercanos a la capital y en pueblos sumidos en el paro, la miseria y la incultura. Poca atención a la educación… No siento que en España seamos mejores. Habremos tenido más suerte. En otros momentos muchos fueron a buscar la vida allá. Pero esa suerte también se la merece el pueblo hermano. No es justo los vaivenes en los que viven. Merecen una estabilidad. Y unos líderes más competentes. Que busquen la fortaleza unidos a su pueblo, más que en las alianzas con compinches más allá de las fronteras. Argentina, pueblo mestizo, mezcla de culturas y orígenes diversos, se merece también vivir los beneficios de ese mestizaje, cuando los otros no solo negociemos para sacar réditos sino cooperemos para compartir beneficios.
Gracias, Hernán, por esta oportunidad que me das. Y que las fronteras caigan, y los muros sean paredes que nos unan.