martes, 14 de octubre de 2008

Como un samurai cualquiera



Hace unos días todos estábamos como samurais con espada en mano. En fracciones de segundos la historia de la realidad cotidiana se nos presentaba cada vez más negra. Este domingo en un segundo aparecieron los salvadores que generaron confianza en el sistema. Los que no entendemos de esto, seguimos sin entenderlo mucho. La economía es un lío mas complicado que llevar las cuentas de casa.

Ahora los que siempre han defendido las finanzas, las bancas, los dineros, los que toda la vida han sido y siguen siendo de derechas dicen que los socialistas son amigos de los banqueros y que ellos son amigos de los ciudadanos. Yo no me los creo. Ellos tampoco se lo creen. Hubieran hecho lo mismo. Es lo que aconsejan los que saben de la crisis y de estas cosas

Pero yo sigo sin entenderlo. ¿Los salvadores del pueblo son los mismos que los salvadores de los bancos y finanzas?. En el fondo le dan ganas a uno de seguir sintiéndose como samurai. Es como si una barca sin rumbo partiese de nuestras casas. Pero prefiero pensar que la barca tiene rumbo. No me gusta la espada junto al lecho. Me basta con la cruz que cuelga de mi cuello.

2 comentarios:

José Ignacio Lacucebe dijo...

No te creas que lo de la economía es un lio. Más bien al contrario.
El dinero es como la energía nunca desaparece solo cambia de mano.
En el mundo hay personas que tienen la capacidad o necesidad o ..... de acumular lo que es de otros.
Por ejemplo: los bancos y digo bancos pues no son los bancarios, ni los socios de una entidad sino los miembros de un consejo de administración los que marcan los flujos para que la mayor parte de la economñía pase a sus manos.
Ahora dicen que tienen problemas y para que puedan seguir acumulando socialmente nos vemos en la obligación de "ayudarles" con el fin de seguir sobreviviendo.
Nadie recuerda lo que acumularon, los que invirtieron acumulando acciones, los que nos prestaron dinero que sufriremos para devolver, los que viven de poner dinero para hacer posibles nuestros pequeñoso grandes sueños los que transitoriamente se quedaron sin billetes.
La gente de a pie vamos a socorrerlos para conseguir que cuando los recibos de nuestra hipoteca no podamos pagarlos esos mismos "Consejeros" nos arrebaten nuestras propiedades, que cuando necesitemos un dinero para sobrevivir nos soliciten avaladores. los necesitados ¿tienen avaladores?
¿Quien avala el dinero que ahora estamos obligados a entregarles?
¿Nos lo devolveran algún día?.
La economía es solo eso, la ley física de los vasos comunicantes. pero en este caso en una sola dirección.
Un saludo.

Anónimo dijo...

Solo una palabra y es para Jose Ignacio;
BRAVO Y VUELTA AL RUEDO


Maria Consuelo