Cada vez se observa más en esta sociedad como los abuelos dedican más tiempo a sus nietos pequeños. No solo por el cariño de abuelo, sino también por la necesidad de los dos padres que trabajan fuera de su casa, y necesitan de alguien que incluso vaya a buscar al peque al colegio.
Todos los días veo esa escena en el autobús cuando voy y vuelvo del trabajo. Y todos los días se ven las mismas fotografías en los parques de la ciudad. Ya no son solo los papás los que llevan a los niños pequeños, sino sus abuelos. Y se nota el cariño que ponen en el asunto.
De alguna forma los niños también están descubriendo con eso el paso del tiempo por la vida en general. Sobre todo cuando comparan sus cuatro o cinco años con los de sus abuelos. Y tu, ¿cuántos tienes, abuela?. Contar los 50 o 60 les cuesta algo más de trabajo. Son muchos años.
Pero si los niños de ayer y los de hoy necesitan prácticamente lo mismo, que se les dedique tiempo, bueno es que los abuelos estén para dárselo si los padres no pueden. Bueno es también que los padres revisen sus tiempos libres de manera que puedan invertirlo en sus niños cuando son pequeños. Porque bueno sería que los niños crecieran de la mano de sus padres y de sus abuelos, de ambos juntos, sin separaciones ni distancias entre tiempos de abuelos y tiempos de padres.
Porque ocurren las dos cosas a la vez: padres y abuelos si no disfrutamos de ellos ahora cuando son pequeños difícil será cuando crezcan y hagan sus propias vidas. Y además es el mejor tiempo para sembrar en los niños ideas, sentimientos, inquietudes. Por eso, ellos, los más pequeños, necesitan que los mayores, padres y/o abuelos, les dediquemos nuestra atención y cantidades de tiempo.
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