lunes, 18 de junio de 2007

Los refugiados: existir, existen



Nos cuesta trabajo entenderlo. Lo vemos a menudo en las imágenes de los telediarios. Catástrofes políticas, bélicas, o medio ambientales hacen que cientos de miles de personas tengan que huir de su país, con lo puesto. Tele 5 en su campaña mensual de 12 meses, 12 causas nos lo está recordando a diario este mes que se celebra su Día Mundial: los refugiados existen. Unas veces estalla la crisis por un sitio, otras por otro. Pero ahí están. Colgados de las imágenes que vemos a diario. Algunos llegando a nuestras islas, pero no nos interesan. Nos contentamos con verlos en la tele, y colgar una música de nuestro móvil. Así vamos limpiando nuestra conciencia.

Defendemos la globalización. Hemos firmado y ratificado la declaración universal de los Derechos Humanos. Sigue vigente el art 13, el derecho a migrar de todo ser humano, pero nuestras políticas son cerrar puertas, incluso a aquellos que necesitan una protección internacional. Eso sí, damos puesto de trabajo en sus países, si sus gobiernos, que son los que los persiguen, no los dejan salir.


Es verdad que llegan mezclados: inmigrantes y refugiados. Pero hay maneras de diferenciarla. Solo se pide la posibilidad de que esas formas y modos puedan ponerse en marcha. Nos hemos empeñado en crear la conciencia del efecto llamada. Y hemos olvidado, consciente y a sabiendas, el efecto huída. Es más, hemos ampliado nuestras fronteras a base de no sabemos qué convenios económicos. Es lo que se llama la externalización de fronteras, véanse los barcos retenidos en el N.O. de Africa, lo cual ha comenzado a aumentar sus sufrimientos. La Unión Europea, con su afán de que no lleguen a sus costas, no pueden desentenderse de aquellos refugiados que quedan atrapados en lugares donde para nada tienen asegurados sus derechos.


Todos los estudiosos lo confirman. Las migraciones tienden a aumentar. Sin embargo, el número de refugiados disminuye, sin que hayan cesado los conflictos que los generan. El Informe 2006 del ACNUR cuenta unos nueve millones en todo el mundo, la cifra más baja en los últimos 25 años. Tal vez porque no queremos reconocer el derecho de asilo, que en definitiva es el derecho a la vida que en otros lugares se les niega. Sin embargo, ha aumentado el número de desplazados internos en sus países de origen que no pueden cruzar sus fronteras : llegan ya a 25 millones en el 2006.


Si a las causas políticas e ideológicas, generadoras de los refugiados, añadimos los dramas medio ambientales hará falta crear nuevos mecanimos jurídicos que protejan las vidas de muchos más. Son también refugiados, medioambientales pero refugiados.

Existir, existen. El próximo 20 será su Día Mundial. Tres pueblos que siguen en conflicto -Sahara, Palestina y Colombia- serán los protagonistas de los espacios de reflexión que la CEAR con la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria organiza en el Edificio de Humanidades el miércoles, jueves y viernes de esta semana a las siete de la tarde, incluyendo video conferencias con personas significativas de estos países. Una ocasión para conocer más de cerca una problemática que nunca debemos sentirla lejana

2 comentarios:

Anónimo dijo...

no puedo obviar mencionar que Palestina ha dado, esta dando, un nuevo ejemplo de como crear refugiados, violencia, crueldad,
fanatismo. No se lo que pasa en el Sahara, tampoco se lo que pasa en Colombia, pero lo que pasa aqui
no tiene explicacion en el mundo occidental. Hay que verlo con otros ojos

Anónimo dijo...

Como en otras ocasiones, esta noticia recoge una realidad que, aunque esté a diario a nuestro alcance (en la prensa escrita, en televisión, en la radio...), no termina de asentarse definitivamente en nuestras conciencias. Las personas que, víctimas de la injusticia que les obliga a nacer y vivir en el universo de la pobreza que hemos creado en medio mundo, se acercan a nuestras costas de manera "irregular" (como si la necesidad de supervivencia mereciera ese calificativo), pasan fugazmente por nuestra tierra y por nuestra memoria, y son devueltas de inmediato desde ambas a la miseria: son nuevamente sentenciadas a sufrir. La propia existencia de un día dedicado a los refugiados es la prueba de que no estamos haciéndolo bien.
Mis felicitaciones a los promotores del Blog: es magnífico.