Un informe encargado por el Estado a la OCDE, el llamado informe PISA, alerta sobre los fallos en el sistema educativo. En mi autonomía canaria el tema ha salido a la palestra porque el Gobierno de Canarias se descolgó del sistema para proporcionarle los indicadores necesarios alegando por un lado que era muy costoso y por otro que “hay cosas que nadie de fuera tiene que decirnos”. Como mínimo resulta muy sospechoso, pues Canarias ha ido dando unos índices altísimos de fracaso escolar.
Para no repetirme en el toque de este tema cuelgo de este comentario uno hecho por José H. Chela en http://www.canariasahora.es/opinion/1761/, con el cual estoy de acuerdo y que titula con el título de un pasodoble. Ahí les va… Cuando habla de doña Milagros Luis Brito se está refiriendo a la Consejera de Educación del Gobierno de Canarias
PISA, morena
José H. Chela
Y usted perdone, doña Milagros, que haya recurrido a la letra de un chotis, tan poco identitario y autóctono, para dedicarle este articulillo. Pero, es que se ha puesto usted muy chula –ya sé que las castizas se llaman manolas, pero usted le ha echado arrestos cuasi masculinos a la cosa– a cuenta del Programa Internacional de Evaluación de Alumnos (PISA) del que Canaria se autoexcluyó. La consejera lo expresó con un puñetacito sobre la mesa de su despacho: hay cosas que nadie de fuera tiene que venir a decirnos.
Olé, morena. Así se habla. O sea, como explicó luego, ya nos evaluaremos nosotros. Así las cifras que nos salgan y que amañemos serán más optimistas. Pasa, según la titular de tan crucial departamento, que aquí tenemos unas mil especificidades que nos diferencian del resto de Europa y a ver quiénes son los europeos para venir a ver cómo andan los pibes canarios en aprendizaje de diversas asignaturas y materias. Tiene razón la señora Luis Brito. Hay diferencias evidentes: estamos en África y nuestros gobernantes tienden al bananerismo. Otra de las cacareadas diferencias con respecto a los países de nuestro teórico entorno político y cultural es que en esta comunidad el analfabetismo funcional no es valladar ni cortapisa para medrar. El 40 por ciento de los empresarios de las islas es analfabeto funcional y sus negocios marchan. Si hubiesen tenido una mejor educación, quizás ni se habrían atrevido a fundar sus compañías. Uno cree, ya en serio, que doña Milagros intenta ocultar la realidad de nuestra enseñanza y de sus resultados. Por muchas especificidades, singularidades y características peculiares que definan Canarias como un lugar distinto y, al parecer, imposible de evaluar con los mismos parámetros y herramientas que el resto de las regiones y países europeos, hay algo que no tiene nada que ver con esas vainas nacionaleras. Cualquier equipo experto puede averiguar el porcentaje de alumnos que son incapaces de comprender e interpretar correctamente un texto escrito. Y ahí es donde está la madre del cordero, morena. Están saliendo de los centros escolares y llegando a las universidades de estos peñascos verdaderos y simples analfabetos funcionales. Porque, cuando no se alcanza a comprender un texto escrito, es muy difícil avanzar en los estudios de cualquier otra disciplina. Y el fracaso del sistema docente es absoluto. Triste panorama para una tierra y unas islas cuya principal materia prima debiera ser el capital humano. Pero, en fin. El despropósito le ha salido a usted muy bien, doña Milagros. Y los nacionalistas de pro se lo jalearán. Menos mal que no existe un programa de evaluación de responsables políticos autonómicos de las regiones europeas. Aunque, si existiese, con decir que nadie de fuera tiene que venir a evaluarnos, pues santas pascuas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario