Durante una clase en la Universidad, mi profesor de la materia de recursos humanos nos hizo reflexionar con el ejemplo que comparto a continuación.
- " Llega un hombre a un sitio en obras de construcción y pregunta a dos albañiles por separado lo que hacían. Uno de ellos contestó: - Picando piedra. El otro dijo: - Construyendo una Catedral ".
El más claro ejemplo de la forma en que se percibe la vida y lo que en ella hacemos. Los factores que rodean a cada uno y las causas por las que de un mismo evento dos personas pueden reaccionar de diferente manera son infinitas. En la actitud está la respuesta.
Uno posa su mirada en metros cuadrados, se limita a picar piedra. El otro de manera tridimensional, se apasiona picando piedra porque sabe que está construyendo una Catedral.
Pensaba en que hemos perdido la capacidad de ver a lo lejos, pues al mirar hasta donde más no podemos, tendremos esa oportunidad de distinguir forma y fondo, altura, volúmen y entonces por muy lejanas que se encuentren las cosas, siguen estando a nuestro alcance. Por eso es importante dejar de mirar en los metros cuadrados a los que voluntariamente nos hemos acostumbrado.
La intención está en uno mismo y lo que marca la diferencia es nuestra actitud. Podemos picar piedra eternamente, o tenemos la opción creativa de ser parte de un conjunto en el que nuestro trabajo forma ese porcentaje de colaboración en la construcción de un proyecto social, familiar, escolar, nacional y por qué no, también personal.
Somos lo que pensamos, entonces pensemos que construímos Catedrales, y que nuestro límite no esté marcado por la simpleza de dar forma de ladrillo a una piedra.
Tere García Ahued.
- " Llega un hombre a un sitio en obras de construcción y pregunta a dos albañiles por separado lo que hacían. Uno de ellos contestó: - Picando piedra. El otro dijo: - Construyendo una Catedral ".
El más claro ejemplo de la forma en que se percibe la vida y lo que en ella hacemos. Los factores que rodean a cada uno y las causas por las que de un mismo evento dos personas pueden reaccionar de diferente manera son infinitas. En la actitud está la respuesta.
Uno posa su mirada en metros cuadrados, se limita a picar piedra. El otro de manera tridimensional, se apasiona picando piedra porque sabe que está construyendo una Catedral.
Pensaba en que hemos perdido la capacidad de ver a lo lejos, pues al mirar hasta donde más no podemos, tendremos esa oportunidad de distinguir forma y fondo, altura, volúmen y entonces por muy lejanas que se encuentren las cosas, siguen estando a nuestro alcance. Por eso es importante dejar de mirar en los metros cuadrados a los que voluntariamente nos hemos acostumbrado.
La intención está en uno mismo y lo que marca la diferencia es nuestra actitud. Podemos picar piedra eternamente, o tenemos la opción creativa de ser parte de un conjunto en el que nuestro trabajo forma ese porcentaje de colaboración en la construcción de un proyecto social, familiar, escolar, nacional y por qué no, también personal.
Somos lo que pensamos, entonces pensemos que construímos Catedrales, y que nuestro límite no esté marcado por la simpleza de dar forma de ladrillo a una piedra.
Tere García Ahued.
No hay comentarios:
Publicar un comentario