sábado, 21 de julio de 2007

Del niño telepredicador



"Desgraciados los hombres que tienen todas las ideas claras."Louis Pasteur


He visto estos días un reportaje televisivo sobre un niño peruano – Nezareth- que desde los tres años se dedica a predicar. Hoy tiene trece años, es telepredicador, no sé de qué religión exactamente, pero aparecen imágenes suyas con siete años más o menos, manejándose en el escenario, de forma increíble, con bajadas y subidas de voz, con movimientos por todo lo alto, hablando de Dios, del Camino, la Verdad y la Vida. En la entrevista que le hicieron aparecía al lado de sus padres que lo miraban con complacencia. La verdad que me asustó. Sinceramente no creo en esos milagros. Dios le habló a su padre y le dijo que iba a tener un hijo extraordinario, fuera de lo normal, que iba a ser su enviado. Que nosotros podamos hablar con Dios, es normal. Eso es lo que se llama la oración. Que podamos escuchar la voz de Dios con una intuición, en el silencio, a través del consejo de una persona, pues eso que se nos dice o comprendemos lo experimentamos personalmente como una llamada de Dios, puedo entenderlo. Pero que Dios nos hable directamente, y escuchemos su voz en vivo y en directo , ya me cuesta trabajo entenderlo.

Me asustó ver a este niño, adolescente ya, tan seguro de sus ideas. Ni una duda le asaltaba por momentos. Es el camino por donde se empiezan no solo los dogmatismo, sino los fanatismos. Y esas cosas son peligrosas.

Me preocupa también, con todo mi respeto, que pueda ser un tema lucrativo, pues comentó que la gente le hace donaciones, pero no dijo a qué las dedicaba. Va por muchos países de Latinoamérica y son multitudes las que le siguen. La verdad que me deja con muchas dudas. Por eso he comenzado estas pequeñas ideas con esta frase de Pasteur: “Desgraciados los hombres que tienen todas las ideas claras”. Y si se tienen así de niños, o dos cosas : O entre más alto suba más grande será la caída, o se hará cada día mas dogmático creando a su alrededor grupos de gente con más intolerancia. Es verdad que la fe no tiene nada que ver con la cultura, que no hace falta ésta para aquella, pero un poco de cultura y de razonamiento lógico no está para nada reñida con la fe, al contrario la puede hacer crecer.

1 comentario:

Chase Edmunds dijo...

La frase que has puesto al principio de tu entrada lo dice todo: "Desgraciados los hombres que tienen todas las ideas claras"