martes, 31 de julio de 2007

Cada vez tenemos menos tiempo



Cada vez tenemos menos tiempo. Trabajo, desplazamientos de ida y vuelta, si quieres hacer algo al final de la tarde, si te pones a leer, si ves algún amigo o familiar, si quieres responder un email que has recibido o ver un rato la tele, o escribir para el blog, te vas contestando a ti mismo pero nadie se entera. Como si hablaras solo o para ti mismo, lo cual también es una buena práctica para tener la mente abierta y hacerte idea de muchas cosas. No, hablar solo no es cosa de locos, porque nunca hablas solo, hablas contigo mismo.

Y hablas de todo, de los problemas tuyos y de los de los otros que te cuentan, de lo que ves en tu barrio y de lo que están haciendo los nuevos que han llegado al poder, de la papeleta con la que se han encontrado los que han entrado al Cabildo y que no estaban preparadas las condiciones (que si han tenido que devolver cientos de miles de euros porque no los utilizaron para crear empleo como era lo previsto, que si el incendio que está quemando todo el norte y el sudeste de la isla igual porque las previsiones necesarias no se hicieron al no tener la gente contratos mas o menos serios o inspecciones suficientes), de las cosas de la familia y de lo que escuchas en la guagua.


Y como no tienes tiempo para nada, hablas contigo mismo y en ese ir y venir de palabras hay veces que te sientes con razón y otras sin ella, hay veces que te das cuenta que si te escucharan otro gallo cantaría y veces que piensas que mejor es estar calladito por si acaso y no molestar.


Pero lo importante es que aunque no tengas tiempo para casi nada te sigas tomando la vida en serio, la vida que es cada momento que vives, aunque haya veces, como ahora que se acercan las vacaciones, que solo tienes ganas de perder el tiempo. Sí, que la vida merece la pena ser vivida, es de las pocas cosas que tengo claras, con tiempo o sin tiempo, de forma pausada o acelerada, con puntos y apartes, o todo seguido. Da igual. Lo importante ahora es rellenar un papel y expresarte.

Mientras se extinguen los pájaros, los árboles, especies protegidas en los campos de la Gran Canaria, y mucha gente se queda sin su casa, sin sus tierras, sin sus animales. ¿Cómo se les podrá ayudar para que todo vuelva a ser como antes? Que malas pasadas juega la naturaleza, o mejor dicho que malas pasadas jugamos los humanos a la naturaleza. Al final he sacado algo de tiempo, todo lo he mezclado, pero hablando conmigo mismo puede que logre hablar también con más gente.


viernes, 27 de julio de 2007

Los más pobres



Los más pobres...


Los más pobres entre los pobres son los que nunca
han derramado una lágrima por el perdedor.

Los más pobres entre los pobres son los que no alimentan con sufrimiento su corazón.

Los más pobres entre los pobres son los que caminan sin dar de lo que se les confió.

Los más pobres entre los pobres son los que sólo encuentran soledad en su corazón.

Los más pobres entre los pobres son los que cierran sus puertas al perdón.

Los más pobres entre los pobres son los que sólo encuentran miseria en su corazón.

Los más pobres entre los pobres son los que teniendo todo no tienen a Dios.

Los más pobres entre los pobres son los que ante las llagas de su prójimo sienten terror.

Los más pobres entre los pobres son los que nunca han conocido el Amor.

Los más pobres entre los pobres son los que, en su ignorancia,
no creen ser amados por Dios...

AUTOR ANÓNIMO


... LOS MÁS POBRES ENTRE LOS POBRES,
SON AQUÉLLOS QUE DERRAMAN E INOCULAN
ODIO Y VIOLENCIA EN LAS SOCIEDADES,
ESCUDÁNDOSE EN LOS QUE REALMENTE
SON POBRES DE TODA POBREZA...

ÉSOS POBRES DE TODA POBREZA
QUE MUCHAS VECES NO TIENEN
ODIO NI VIOLENCIA EN SUS ALMAS,
SENCILLAMENTE PORQUE EL
HAMBRE Y EL DOLOR QUE PADECEN,
LOS HACEN MANSOS Y HUMILDES...

LOS HACEN MANSOS Y HUMILDES,
TAL COMO PIDE DIOS.

POR ESO MISMO ES QUE
FUERON, SON Y SERÁN
"LOS ELEGIDOS Y AMADOS DE DIOS"...

CAIA Cantarelli

martes, 24 de julio de 2007

La Iglesia, en polémica



Sigue la polémica en este país sobre la asignatura “Educación para la ciudadanía”. La verdad que no entiendo por qué la Iglesia está haciendo de esto una piedra de división, aunque si entiendo el apoyo que el Partido Popular le está dando a los eclesiásticos dado que lo que les interesa es fomentar la división y la crispación.


Menos mal que de vez en cuando uno escucha o lee otras cosas. Y quiero hacer referencia a las declaraciones de un sacerdote canario en el periódico La Provincia del domingo pasado, 22 de julio. Hablando de este tema, afirma que “es una polémica que le parece absurda. Lo importante es la construcción de las personas. La Iglesia tiene que asumir los valores buenos de la modernidad, entre ellos, la tolerancia. Considero que el papel educativo en valores es un tema que tenemos que afrontar ya desde todas las perspectivas, y la Iglesia es una más. Y tiene que ser desde la tolerancia porque hay formas distintas de ver la vida y son enriquecedoras. No podemos decir que mi concepción de la vida y de la historia es la única y verdadera. Posicionarnos de esa manera no es educar en valores”.


Por otra parte, digo yo, la educación en la ciudadanía no plantea, según los programas, valores diferentes al Evangelio, pues son todos valores humanos, calcados o expresados a través de la Declaración Universal de los Derechos Humanos que se resumen, como dice sus primeros artículos, en tres principios: libertad, igualdad y fraternidad. Valores, por otra parte, que están también infinitamente expresados en el libro de la Biblia.


No quiero terminar este apunte sin citar el último párrafo de las declaraciones de este sacerdote canario –Jorge Hernández: “Lo peor que nos puede ocurrir, a la Iglesia se refiere, es creernos los únicos. Las guerras ocurren por diferencias y por marcar límites, la Iglesia no puede permitir eso. Tenemos que empezar a colocarnos en lugares comunes porque es la única forma de ser una buena noticia. Cuando marcamos diferencias estamos cometiendo grandes errores, porque no estamos en el lugar de la unión para construir cosas en común. Queremos defender a Dios, pero Dios se defiende solo, son los pobres a los que tenemos que defender hoy. Porque nunca ha habido tanta riqueza junto a tanta opulencia”.

Da gusto leer la realidad, desde una perspectiva cristiana, de esta forma. A uno se le refrescan muchas cosas en las que fue educado de joven.

sábado, 21 de julio de 2007

Del niño telepredicador



"Desgraciados los hombres que tienen todas las ideas claras."Louis Pasteur


He visto estos días un reportaje televisivo sobre un niño peruano – Nezareth- que desde los tres años se dedica a predicar. Hoy tiene trece años, es telepredicador, no sé de qué religión exactamente, pero aparecen imágenes suyas con siete años más o menos, manejándose en el escenario, de forma increíble, con bajadas y subidas de voz, con movimientos por todo lo alto, hablando de Dios, del Camino, la Verdad y la Vida. En la entrevista que le hicieron aparecía al lado de sus padres que lo miraban con complacencia. La verdad que me asustó. Sinceramente no creo en esos milagros. Dios le habló a su padre y le dijo que iba a tener un hijo extraordinario, fuera de lo normal, que iba a ser su enviado. Que nosotros podamos hablar con Dios, es normal. Eso es lo que se llama la oración. Que podamos escuchar la voz de Dios con una intuición, en el silencio, a través del consejo de una persona, pues eso que se nos dice o comprendemos lo experimentamos personalmente como una llamada de Dios, puedo entenderlo. Pero que Dios nos hable directamente, y escuchemos su voz en vivo y en directo , ya me cuesta trabajo entenderlo.

Me asustó ver a este niño, adolescente ya, tan seguro de sus ideas. Ni una duda le asaltaba por momentos. Es el camino por donde se empiezan no solo los dogmatismo, sino los fanatismos. Y esas cosas son peligrosas.

Me preocupa también, con todo mi respeto, que pueda ser un tema lucrativo, pues comentó que la gente le hace donaciones, pero no dijo a qué las dedicaba. Va por muchos países de Latinoamérica y son multitudes las que le siguen. La verdad que me deja con muchas dudas. Por eso he comenzado estas pequeñas ideas con esta frase de Pasteur: “Desgraciados los hombres que tienen todas las ideas claras”. Y si se tienen así de niños, o dos cosas : O entre más alto suba más grande será la caída, o se hará cada día mas dogmático creando a su alrededor grupos de gente con más intolerancia. Es verdad que la fe no tiene nada que ver con la cultura, que no hace falta ésta para aquella, pero un poco de cultura y de razonamiento lógico no está para nada reñida con la fe, al contrario la puede hacer crecer.

viernes, 20 de julio de 2007

Una tragedia inmensa




Alrededor de cincuenta personas que mueren cerca de las costas canarias intentando llegar a Europa, es una tragedia para lamentar, para unir fuerzas, para incorporar los trabajos de unos con otros, de forma que, coordinadas las diferentes administraciones con las fuerzas sociales, intentemos dar pasos para evitar que sucedan con demasiada frecuencia. Lo que será difícil es solucionarlo de raíz, porque el hondón del problema no está en el hecho de que grupos de personas se decidan a embarcarse en un cayuco, ni tampoco el que existan mafiosos que se aprovechen de aquello de “a río revuelto ganancia de pescadores”.


Lo que no vale es que una administración pública culpe a otra administración de estas muertes y las haga responsable. Es lo que parece estar haciendo el gobierno canario con el central. Ni a éste de ahora, ni al otro de hace unos años se le puede hacer responsable de las muertes. Como se dice en el lenguaje llano y sencillo, eso es muy fuerte. Todos sabemos el esfuerzo que en estos años se ha estado haciendo por negociar con los países africanos cercanos el poner coto a este problema. Pero no se solucionan las cosas a corto plazo. Todos los expertos en inmigración así lo han reconocido.

La miseria humana vive en un suelo rico en si mismo. El petróleo y otras materias primas están haciendo que las grandes potencias de EEUU, Europa, China inflen de capital a los mercados africanos, pero no creo lo estén haciendo por generosidad para que los africanos rijan sus propios destinos sino para obtener un mayor beneficio de sus empresas que redunde en los países de origen y el capital pueda ir aumentando. Esperemos que las nuevas clases políticas africanas sepan negociar e imponer sus condiciones a los que siempre les hemos colonizado.

Desearíamos también que las autoridades autonómicas reconozcan los pequeños avances que se ha dado por parte del Estado y de la Unión Europea en ir poniendo más medios no solo para el control sino para el desarrollo, y que aúne esfuerzos intentando también aumentar el presupuesto que actualmente invierte en el continente africano, muy lejos aún del 0,7% que ya queda obsoleto. Esperemos que no se confunda la salvación de las personas con el discutir por tres kilómetros más o menos de carreteras. Basta que sean de signo político diferente para que no se aprecien ni valoren los esfuerzos hechos por unos y otros. Basta con estar en el poder para pensar que ya se tiene razón en todo y que la verdad absoluta campea en sus decisiones sin tener en cuenta siquiera la opinión de los agentes sociales. Es hora ya de ponernos de acuerdo, de tomar decisiones conjuntas, de tomar conciencia que el enemigo no somos ninguno de nosotros, aunque puede que lo seamos todos conjuntamente.


Fijar cupos en el extranjero, en los países emisores, es una buena solución, sí. Pero una solución más, no la definitiva. Con cupos y sin cupos, con policías y sin ellos, con barcos y portaaviones o sin los mismos, “mientras en el barrio norte existan gente que vive bien, nada va a impedir a los del barrio sur querer vivir como ellos”. No son tan simples las soluciones. Lo que sí es una simpleza es intentar enfrentarnos por este problema o sacar rédito político de unas muertes, que nunca deben ser deseadas ni utilizadas. Descansen en paz unos, trabajemos más unidos otros.

viernes, 13 de julio de 2007

Permaneciendo abiertos al amor



De Paulo Coelho.

Existen momentos en los que nos gustaría mucho ayudar a quienes amamos, pero no podemos hacer nada: o las circunstancias no permiten que nos aproximemos, o la persona permanece cerrada ante cualquier gesto de solidaridad y apoyo.


Entonces sólo nos resta el amor. En los momentos en que todo es inútil, aún podemos amar - sin esperar recompensas, ni cambios agradecimientos.

Si conseguimos actuar de esta manera, la energía del amor empieza a transformar el universo que nos rodea. Cuando esta energía aparece, siempre consigue realizar su trabajo.

"El tiempo no transforma al hombre. El poder de la voluntad no transforma al hombre. Lo transforma el amor", Dice Henry Drummond....El amor transforma, el amor cura. Pero a veces el amor construye trampas mortales, y termina destruyendo a la persona que decidió entregarse por completo. ¿Qué sentimiento complejo es éste que - en el fondo - es la única razón para continuar vivos, luchando, procurando mejorar?

Sería una irresponsabilidad intentar definirlo; porque, como todo el resto de los seres humanos, yo solamente consigo sentirlo. Se escriben miles de libros, se estrenan obras teatrales, se producen films, se crean poesías, se tallan esculturas en madera o mármol, pero, a pesar de ello, todo lo que el artista puede transmitir es la idea de un sentimiento, pero no el sentimiento en sí mismo.

No obstante, aprendí que este sentimiento está presente en las pequeñas cosas y se manifiesta en la más insignificante de las actitudes que tomamos; por lo tanto, es necesario tener el amor siempre en mente cuando actuamos o dejamos de actuar.

Coger el teléfono y decir la palabra de cariño que postergamos. Abrir la puerta y dejar entrar a quien necesita nuestra ayuda. Aceptar un empleo. Abandonar un empleo.Tomar la decisión que estábamos dejando para después. Pedir perdón por un error que cometimos y que no nos deja en Paz. Exigir un derecho que tenemos. Abrir una cuenta en el florista, que es más importante que la del joyero. Poner la música bien alta cuando la persona amada esté lejos, pero bajar su volumen cuando se halla cerca.

Saber decir "sí" y "no", porque el amor lidia con todas Las energías del hombre. Descubrir un deporte que pueda ser practicado por ambos. No seguir ninguna receta, ni siquiera Las contenidas en este párrafo; porque el amor requiere creatividad.

Y cuando nada de eso sea posible, cuando lo que resta es apenas soledad, entonces acordarse de una historia que un lector me envió una vez: "Una Rosa soñaba día y noche con la compañía de las abejas, pero ninguna venía a posarse en sus pétalos.

La flor, sin embargo, continuaba soñando. Durante sus largas noches imaginaba un cielo donde volaban muchas abejas que venían a besarla cariñosamente. Así conseguía resistir hasta el día siguiente, cuando volvía a abrirse con la luz del Sol.

Cierta noche, conociendo la soledad de la Rosa, la luna preguntó: - ¿Tú no estás cansada de esperar? - Quizás. Pero tengo que seguir luchando. -¿Por qué? - Porque si no me abro, me marchitaré."

En los momentos en que la soledad parece destruir toda la belleza, la única manera de resistir es continuar abiertos.

jueves, 12 de julio de 2007

La clemencia


“Siempre vence quien emplea la clemencia”.
Publio Siro

miércoles, 11 de julio de 2007

Lo positivo no vende




Tuve tiempo ayer en casa de verme dos ediciones de telediarios de diferentes cadenas. Hacía tiempo que nos los veía enteros. Y me sorprendió que prácticamente el noventa por ciento de sus noticias venían referidas con asesinatos, crímenes, juicios por delitos cometidos hace años, los muertos de la guerra de Irak a los que ya nos hemos acostumbrado a que nos den esas noticias mientras tranquilamente nos tomamos un café o una cerveza, los sucesos últimos de Pakistán, y poco mas. Al parecer no hay nada positivo en la sociedad que nos rodea.


La gente que da aliento a los demás, que ayuda a sus vecinos, que colabora en tareas sociales, que cubre su tiempo libre atendiendo enfermos, que trabaja en asociaciones culturales, de vecinos o de cualquier otro signo social, los que dan clases de español a los que no lo saben, los que organizan actividades con niños, los que se reúnen para organizar actividades culturales, festivas o musicales, los que se juntan para debatir temas de actualidad y trazar planes de acción en sus respectivos ambientes y un largo etcétera parece que no existen. O, existiendo, no cuentan para las noticias y los informativos. Como si lo positivo no vendiera. Tal vez para algún reportaje semanal en una revista adjunta al periódico dominical que se lee menos, o para un reportaje televisivo en horas de la mañana de un fin de semana cuando la gente aún se está desperezando porque se levanta más tarde.


Y, sin embargo, lo positivo se entremezcla con lo negativo. ¿Por qué nos informan solamente de lo negativo? ¿Por qué los sucesos negros son los titulares de portada de todos los medios de comunicación? Dicen que la vida se encoge o se dilata según el valor que tenemos. Pues no cabe duda que el mal encoge nuestro espíritu y nos hace encerrarnos cada vez más en nosotros y en el miedo a los otros que es igual que tener miedo a la sociedad, y el bien puede dilatar nuestro ánimo entusiasmándonos a unir nuestras fuerzas con aquellos que ya están intentando transformar en positivo nuestro mundo. Otra cosa donde los medios de comunicación deberían revisar su tarea educativa con la sociedad

lunes, 9 de julio de 2007

Armonía y dicha



"Si hay luz en el alma, habrá belleza en la persona.
Si hay belleza en la persona, habrá armonía en la casa.
Si hay armonía en la casa, habrá órden en la nación.
Si hay órden en la nación, habrá paz en el mundo".

Proverbio chino.

viernes, 6 de julio de 2007

Buenos y malos



Hay quienes piensan que la historia se divide en dos grupos de personas: los buenos y los malos, como si todo fuera de un color o de otro. Y esos mismos cuentan también a veces que los malos serán castigados, o que los que tienen fallos irán siendo marginados en la cuneta del camino por donde nos toca andar. Aunque todos, buenos y malos, hayamos venido del mismo hombre y mujer, de la evolución que tuvo un principio común.


Vinieron tormentas y sequías, tiempos buenos y tiempos malos, cosas que no dependían de nosotros. Se sucedieron las noches y los días. Unos se dedicaron a caminar, otros se sentaban viéndoles a la orilla del camino, los más se evadieron e intentaron largarse de aquello que estaba sucediendo. Y mientras lo que sí crecían eran desiertos con bosques, montañas con ríos, aunque unos y otros en un momento determinado se unían e iban desapareciendo para convertirse en tierra que daba fruto. Y en medio de todo ello seguían aquellos a quienes desde un principio habíamos dividido en buenos y malos. Tal vez según un criterio individual: los que no pensaban como nosotros, no tenían nuestros propios intereses, no actuaban igual, los íbamos marginando y poniendo en el otro bando. Por eso, de aquel hombre y aquella mujer primeros, hubo siempre buenos y malos, pobres y ricos, gente asentada en la sociedad y gente marginada. Sin darnos cuenta que todo y todos llevamos algo mezclado de lo uno y de lo otro.

Pero en medio de esa llanura, a veces desolada otras llenas de verdor, siempre iban pasando jinetes con elegancia que nos recordaban que todos éramos iguales, que teníamos la misma dignidad, y que más valíamos cuanto más considerábamos a las personas y sanábamos a los que estaban enfermos. La noche seguiría siendo noche, el día seguiría iluminando, el frío no cesaría y el calor vendría de vez en cuando, sobre todo cuando arropábamos al necesitado, cuando lográbamos que nadie quedara excluido de los bienes de la sociedad, cuando nuestras críticas fueran para transformar el yermo en lugar habitable. Y junto a esos grandes jinetes –filósofos, humanistas, hombres espirituales, buenos políticos (Aristóteles, Tomás de Aquino, Jesús de Nazaret, Ghandi, Luther King, y otros más recientes en la historia moderna) surgieron muchas personas anónimas que, a pesar del empeño de la todavía multitud, por dividir al mundo entre buenos y malos, se mezclaban entre ellos para hacer ver que nadie debe calumniar a nadie, que nadie debe marginar a nadie, que todos somos lo mismo. Y una larga lista de escritores, pensadores, humanistas, políticos, gente de base social en organizaciones, asociaciones, lugares de recreo siguen creciendo para hacer desaparecer la calumnia y la maldad, la injusticia y la fealdad, la división entre los humanos. Bienvenidos todos ellos y que no desaparezcan, sino que su ejemplo nos vaya contagiando. Están presentes en la vida real y en la virtual. Como también en esas dos vidas ya unidas entre si siguen habiendo los que van dividiendo según sus intereses personales. Sin darse cuenta que los que quieren dividirnos, están ya ellos divididos en su propio interior.




jueves, 5 de julio de 2007

Sahara en el corazón



Cuando el viajero sale del avión en Tinduf, al extremo suroeste de Argelia, no nota como temía el bofetón cálido del aire del desierto, ni la sensación aplastante de los 45 grados que le habían prometido.
Es de noche y hay en el aire, eso sí, un ronroneo callado de motor todo terreno, un olor sutil a diesel y una sequedad irritante.Al cabo de unos pocos kilómetros de asfalto uno de los treinta Toyota que han venido a recoger a las poco más de 150 personas que volaban en el charter fletado por las diversas asociaciones de solidaridad españolas, emboca una pista de tierra y vadea el primer bache.
Antonio, un veterano lo suficientemente loco como para haber corrido un maratón en estas tierras y con más viajes a los Campamentos a sus espaldas, advierte: - El primero de una larga serie. Ahora son un par de kilómetros. Mañana unas nueve horas hasta Tifarity.- ¿Así todo el rato?- No, a noventa por hora.No es el único que repite.
De las haimas y las casas de adobe empiezan a salir sobre todo mujeres y niños que saludan, abrazan y saltan alrededor de los veteranos pronunciando sus nombres con la vehemencia y la precipitación que presta el hassaniya, la versión local del árabe. Huele a arena y a cabra y las estrellas filmadas en las películas sobre el desierto se esconden burlonas tras un velo de niebla arenosa mientras las mujeres lucen otros velos de vivísimos colores, la melfah , versión entre pop y funky de los de otras latitudes. Pero aquí los lucen con orgullosa coquetería, sin esconderse tras ellos.
El grupo que viajaba en el coche se dirige a una construcción de adobe en cuyo patio se levanta una haima de lona verde y se extienden un montón de esterillas y alfombras rojas, de esas que venden los ambulantes por los bares de Lavapiés. Todos rechazamos la cena tras dos imaginativos refrigerios servidos por Air Algerie, generosamente regados por Mirinda de manzana a temperatura ambiente.
La hija de nuestra anfitriona, la directora de las escuelas de los Campamentos 27 de Febrero, empieza a escanciar el té de vaso en vaso y vuelta a la tetera. Al cabo nos ofrece un brebaje muy azucarado. - Dulce como el amor, dice el veterano y no puedo evitar volverme a mirarle. Bebemos, devolvemos los vasos y siguen las manipulaciones. Luego, otro vaso.- Suave como la vida. Y tras las mismas maniobras añadiendo sólo agua a las hierbas, el tercero. - Amargo como la muerte.
Las tres mujeres –las dos saharauis y la visitante- charlan y se dejan fusilar por los flashes de nuestras cámaras. Al primer elogio sobre sus vestidos las saharauis se levantan, entran y salen al instante anudando una melfah, de un azul tan celeste que hace daño, en torno a los ojos también azules de Carmen.
Me dejo caer sobre las mantas y las alfombras y el cojín que alguien ha colocado estratégicamente. La arena suda su calor, el camello bordado en la almohada sonríe, la hija reza sus oraciones, la madre retira la mesita del té.
Hacia el suroeste
Tras la reiterativa llamada del muecín a la oración, los Toyota entonan la suya. Desayunamos lo que nos han preparado y salimos corriendo hacia la explanada de tierra, donde se despereza el ganado, los niños enarbolan tremendas sonrisas luciendo sus camisetas del Betis, Athletic, Valencia, Osasuna y sobre todo... de Zidane, y nos esperan los conductores, acompañantes y dirigentes del Frente Polisario.
-Como sabéis vamos a ir al Muro en este 32 aniversario del comienzo de nuestra lucha. Luego, pasaremos a territorio liberado hasta llegar a Birlehlou, comeremos y descansaremos en lo más duro del mediodía y continuaremos hasta Tifarity. Al abandonar el asfalto y salvar los últimos edificios de los alrededores de Tinduf, descubrimos un mar de contenedores marítimos en medio de la arena.
-No vale la pena llevarlos de vuelta-, observa Mohamed Sidati, ministro representante del Frente Polisario ante la Unión Europea que hoy nos hace de guía, mientras enciende un puro dentro del atestado vehículo y se coloca en torno a la cabeza el pañuelo negro, el fam, que protege del sol y la arena, y como los rebozos mexicanos espero que también de las penas y olvido.
Pasan tres horas atravesando la Hamada –el desierto más duro del mundo- circulando los vehículos a veces de 10 en fondo y levantando un mar de polvo. A veces una acacia desafía el yunque del sol y un lagarto yergue la cabeza mostrando su eterno escepticismo. Pruebo a quitarme las gafas de sol durante un instante que se hago cortísimo.
Llegamos hasta el Muro, nos advierten contra las minas-manteneros siempre detrás de nosotros y no sobrepaséis la pancarta-, de grapa, saltarinas, de racimo, de metralla... generosamente regadas por la zona, y se despliegan las banderas de la República Árabe Saharaui Democrática. A lo lejos, tras un muro fortificado se vislumbran las figuras de los soldados marroquíes y los cañones de los antitanques y las ametralladoras pesadas.
Manuel, el cámara de TVE, corre por la zona filmando cámara al hombro y Frank Sevilla, el mítico corresponsal de RNE, al que tantas veces hemos oído esbozar una sonrisa por la radio en la peor de las situaciones, planta su micrófono amarillo ante una mujer vestida toda de negro. Volvemos a subir a los coches mientras el sol castiga casi desde la vertical y continuamos camino hasta Birlehlou.
El agua mineral de las botellas dejadas en los coches debe rozar los 40 grados. Más que la de una ducha, recuerdo, y al instante me arrepiento porque también se me ha aparecido como un perverso espejismo la imagen de una cerveza. Dentro del todo terreno temblamos como azogados agarrados al techo, al asiento, al filo de las ventanillas.
Mohamed sigue fumando su puro. Uno de los viajeros anda un poco pálido y una chica se sujeta discretamente el pecho para que no se mueva como una bola de mercurio en la mano de un afiebrado. La imagen de los vehículos avanzando entre las piedras a toda velocidad con las banderas desplegadas es definitivamente hermosa.
Mohamed, el ministro responsable ante la Unión Europea, se vuelve, sonríe, abre las manos mientras encoge los hombros y me echa el humo del puro a la vez que afirma con el optimismo salvaje de este pueblo:- También escribo poesía. Luego te enseño unos versos. Los fuertesBirlehlou era un viejo fuerte de las fuerzas españolas y hoy alberga un cuartel, una escuela y un hospital, todo del EPLS, el ejército saharaui.
Entramos en grupos de diez en unas habitaciones frescas, absolutamente vacías y cubiertas de alfombras donde esperaremos a que el sol se apiade de nosotros para continuar viaje. Nos refrescamos la cara en un lavabito, tomamos té, -dulce, suave y amargo alternativamente- dormitamos, comemos pinchos morunos de carne de camello que nos han hecho junto con unas minúsculas porciones de tortilla de patatas.
Un gracioso de detrás de la fila que recoge el rancho pide dos cañas a gritos. A las seis subimos de nuevo a los Toyota que esperan pastando la arena a 45º y con un tres por ciento de humedad. Casi tres horas después llegamos a Tifarity, cabecera del territorio que los saharauis han recuperado a Marruecos. Allí presentará cartas credenciales el embajador de Sudáfrica, 67 país que reconoce a la RASD, comeremos con el rais, Mohamed Abdelaziz, y asistiremos a la parada militar que conmemora el 32 aniversario de una lucha contra la ocupación ilegal marroquí que anhela que se cumplan las resoluciones de Naciones Unidas y el Tribunal de la Haya.
Al caer la noche los músicos que viajan desde la Península afinan sus instrumentos y montan el equipo de sonido para brindar el concierto prometido, pero el viajero, caballo viejo, se tira sobre las alfombras de la habitación que comparte el con el equipo de TVE del programa Reporteros y se queda instantáneamente dormido.
A la mañana siguiente volvemos a subir a los coches hasta llegar a la explanada donde se va a efectuar la parada militar. El paisaje ha cambiado: hay más rocas y de mayor tamaño y unos tímidos cerros cercan la zona. Corremos hacia una tribuna techada de hierro corrugado frente a la cual en un perfecto cuadrilátero forman soldados pulcramente uniformados, blindados ligeros, antiaéreos sobre vehículos, cañones sin retroceso, ametralladoras pesadas y obuses de diversos calibres.
En el discurso del Presidente Abdelaziz se pide el respeto a la legalidad, al Plan de Paz conocido con el nombre del Comisario de Naciones Unidas James Baker, se hace un llamamiento a que la ONU y su Consejo de Seguridad asuman sus responsabilidades, a que la comunidad internacional haga cumplir los compromisos adoptados y se celebre por fin el referéndum de autodeterminación.
Los soldados siguen en posición de firmes bajo el sol ardiente de las 11 de la mañana. El viajero sube a un niño sobre sus hombros y sale al sol. El niño no deja de hablar en su lengua mientras juega con un muñeco de goma ajeno al hierro y al polvo.
Vuelta a casa
Esta vez el regreso se realiza de tirón hasta los Campamentos. Nueve horas tras la estela del vehículo que nos antecede. Sólo se para una vez para ver el atardecer y hacer un té bajo las acacias enanas. Nuestra familia de acogida ha preparado cuscús, ensalada, fruta y té para la llegada.
Me intento quitar la arena de las pestañas, del bigote, meterme los dedos entre el pelo. Dormimos 30 minutos hasta que nos despiertan nuestros anfitriones avisándonos que los coches están llevando a los visitantes al aeropuerto. Son las tres de la mañana. La madre, la hija y el primo de nueve años que dormitaban encima de la arena junto a nosotros, nos acompañan hasta el último vehículo que nos espera pacientemente y nos despiden con grandes sonrisas rozando nuestras manos con las suyas teñidas de henna. Las mujeres se besan.
-Parecen felices –dice uno de nosotros ya dentro del coche.-Sí -repito- parecen felices. Y nosotros, chaval: mañana cerveza.
Alfonso Ormaetxea. El País, 02 07 07

martes, 3 de julio de 2007

Jóvenes



Los jóvenes que se han examinado este año de selectividad nacieron con el Internet, con el móvil, el MP3, el CD, el GPS, el chat y la play-station. A través de la yema de los dedos sobre los distintos teclados su sistema nervioso se prolonga en el universo. En el mundo ya no había muro de Berlín ni comunismo ni guerra fría cuando tomaban la primera papilla, pero al pasar del triciclo a la bicicleta se encontraron con la globalización, con el terrorismo planetario y con los patines de dos ruedas. No saben qué es la mili. Muchos aprendieron inglés en Inglaterra y realizaron intercambios con chicas y chicos de otros países. Los más concienciados aman la naturaleza, son sensibles al ahorro de energía, se molestan en buscar una papelera antes de tirar un envase en el suelo, rechazan la comida basura e incluso cierran bien el grifo del fregadero. Los más descerebrados se excitan cada sábado en el albañal del botellón. Sus padres en la manifestación de izquierdas corearon el pareado: el pueblo unido jamás será vencido. Ellos sólo cantan el oe, oe, oeee al final del partido, cualquiera que sea su ideología. Ese cántico es el himno del siglo XXI, acompañado con la imagen de las Torres Gemelas ardiendo. Esta nueva promoción de universitarios conoció el amor ya en tiempos del sida y aunque en el colegio les explicaron cómo se usa el preservativo, a la mayoría no les da tiempo de ponérselo. Su horizonte es el genoma humano, que comparten con la marca Nike, y si sus padres se estremecieron con Maradona, Cruyff y Butragueño, ellos adoran a Nadal, Fernando Alonso y Pau Gasol. No les interesa la política, les suena vagamente el nombre de un tal Felipe González, no leen periódicos, tienen una idea muy fragmentaria de la cultura, pero cuando un tema les apasiona, deporte, cine, informática o música, lo conocen hasta el fondo, abastecidos por una información exhaustiva.
Existen algunos síntomas que indican que ya tienes muy poco que ver con los nuevos jóvenes. Si sabes quién era Angela Channing, si has llegado a ver la tele en blanco y negro, si estás todavía con la marihuana o la cocaína y no con las drogas de diseño, si conociste a John Travolta sin tripa, si aún piensas en pesetas al hacer las cuentas, si tu sobrino sabe más que tú de ordenadores, si te cabreas porque tu hija deja el bote de champú abierto, si cuelgas la toalla en su sitio después de ducharte, si te acuerdas de Michael Jackson de cuando era negro, cualquiera de estas señales indican que comienzas a hacerte viejo.
Manuel Vicent fuente elpais.es

lunes, 2 de julio de 2007

Seré silencio





Cuando estés en silencio callado
cerrando los ojos, fingiendo dormido,
yo seré el silencio de tus callares;
ni un atisbo de brisa te turbe,
ni un lejano suspiro interrumpa
ese coloquio callado sólo nuestro;
donde sigilosas se mueven las sombras
siguiendo el ritmo de la ensoñación.

Silencio de vida plena de latidos
besos callados que son juramentos.
Palpitar cadencia, suave vaivén…
si estás en silencio, es que estás conmigo
yo, tu recuerdo… yo, tu latir,
tu cuenco de agua… serena quietud.

Cuando me llamas dentro del silencio
tu cuerpo me quiere a su lado
para vivir juntos esa ensoñación,
es un silencio sólo nuestro, con latidos de placer.

Este es, amor, mi juramento:
“seré silencio en tu vida aún después del silencio”.
Ninfa Duarte