sábado, 11 de agosto de 2007

¿Adictos a la red?



Leyendo la página de un diario local, del año 2003, me sorprendo al encontrar un artículo que trasladado a una edición de mañana mismo tal vez, parece tan vigente como hace cuatro años. Transcribiré textual los párrafos que me parecen destacados.

" Cada día más gente se deja llevar por los encantos cibernéticos ".

Cada día más gente sucumbe a las llamadas adicciones tecnológicas, con horas y horas pegados al teléfono móvil o navegando la internet, reveló una de las clínicas psiquiátricas más conocidas de Gran Bretaña.

" Ha habido un aumento de comportamientos adictivos ", entre ellos el enviar una excesiva cantidad de mensajes cortos de texto por computadoras, dijo una portavoz de Priority Clinic.

Este centro atiende a unos seis mil pacientes al año con patologías que van desde el juego hasta la drogadicción, pasando por trastornos alimentarios. Algunos pacientes pasan hasta siete horas al día enviando mensajes.

" Estamos en una situación en que muchos miran con desprecio a los alcohólicos y a los adictos a la cocaína, pero luego se pasan cinco horas charlando por la internet ", dijo.

( Fuente: El sol de Salamanca. Edición del lunes 6 de octubre de 2003. Página 7/C.)

Este texto resulta sorprendente. Con la velocidad de los avances tecnológicos, cuatro años de distancia entre la fecha de publicación del diario y la segunda mitad del año en curso, representan un lustro comparativamente.. Lo que quiere decir que hoy habrá un mayor porcentaje de personas adictas al ciberespacio.

En algunos foros he sido testigo de los debates sobre lo positivo y negativo del internet. Cuestión del cristal con que se mira. Si bien es cierto que facilita el trabajo de muchas personas, que los intercambios de información personal o pública son cada día mayores, que es accesible a cada vez un mayor número de personas, que se tiene un acceso infinito a información de cualquier ámbito, que facilita las tareas escolares, y una lista interminable de puntos a favor; tenemos por el contrario los abusos y elementos negativos que de la misma forma infinita pueden aparecer disponibles con tan solo un clic.

Y qué difícil resulta no incluírse en la lista de adictos a la red, justo ahora que hemos dejado las lecturas de libros, prensa impresa, tocacintas, envíos de cartas y telegramas, investigaciones en gruesos y polvosos tomos de coleccciones enciclopédicas. Es que hoy la televisión, la radio, las bibliotecas, librerías, tiendas de música, oficinas postales, inclusive hasta las conferencias telefónicas con auricular de teléfono y no con audífonos y micrófono se han perdido. Hoy cada día menos fotografías se revelan de las formas tradicionales.

Se compra y vende, se busca y se halla, desde productos, animales y cosas hasta ciberamores. Todo se mercadea. Información volando a velocidades incomprensibles para nuestro entendimiento, sobretodo el de las generaciones que adultas hemos aprendido a encender un ordenador, a dejar la máquina mecánica y a amar que podemos escribir cientos de veces corrigiendo un texto sin arruinar una hoja.

Hoy solo faltaría poder oler y tocar a nuestros familiares y amigos tras colocar la mano en la pantalla esperando una teletrasportación. Y encuentro que seremos muchos más adictos al internet en la medida que las grandes compañías abaraten los costos de los ordenadores, y los servidores brinden servicios de máximas velocidades a cuotas accesibles.

No dudemos que las siguientes enfermedades de moda tendrán que ver con reumatismos en la mano por el uso del ratón.Y creo que hasta ya tenemos permanentemente la fórma cóncava en nuestras manos. Pero haciendo conscientes que también hay mucho de negativo, nos queda hacer que las nuevas generaciones que han nacido con esto, sepan convertirlo en una herramienta. Justo para lo que fué creado y difundido.

Y nosotros, los que ya no podemos dejarlo, hagamos un esfuerzo por volver un poco a lo de antaño. Escribir alguna vez una carta y poner con placer un timbre postal. Que investiguemos en una enciclopedia esa palabra que al ponerla en un buscador de la red, nos aparece sin mérito. Que sintonicemos la radio girando un botón. Y que leer las noticias nos dejen los dedos manchados un poco de tinta, aunque ese periódico nos sirva para envolver un jarrón de cristal y ser sacado de una caja, algunos años después.
Tere García Ahued

2 comentarios:

juan dijo...

Y ESTO NO ES NADA SI ESO FUE EN 2003, ESTO ES COMO UNA BOLA DE NIEVE CUESTA ABAJO LA COLINA , AHORA HAY VIDAS ALTERNAS EN INTERNET HAY SITIOS EN QUE TU PUEDES DESARROLLAR LA VIDA O PERSONALIDAD QUE QUIZAS NO PODRIAS TENER EN LA REALIDAD ,QUE QUIERES SER UN MILLONARIO? ADELANTE SUEÑA COMO QUISIERAS SER, UN NUEVO RAMBO ? TAMBIEN .NO SE SI SEA BUENO ESTAS FANTASIAS Y QUE TANTO TE ESTAN ALEJANDO DE LA REALIDAD PERO SIN DUDA ES LA TENDENCIA....APRECIEMOS LO QUE TENEMOS NO AÑOREMOS LO QUE NO TENEMOS JUAN CHONG

Chase Edmunds dijo...

Los usuarios que navegamos por internet debemos hacer un buen uso de la red, ya que no todo lo que encontramos es muy positivo. Respecto a la adicción que causa internet, por suerte es un vicio mas sano que otros, aunque es muy relativo, lo mejor es no tener dependencia por nada.