Sin querer nos hacemos dioses con minúsculas en nuestra vida, y en ocasiones entramos en competencia con ellos, porque nos gusta que nos tengan bien puestos, que nos consideren, que nos alaben o festejen. En la práctica nos gustaría hechizar más que ser hechizados. Y que los detractores o críticos se encontraran siempre con un gran candado en sus puertas que les impidiera salir de sus casas y por supuesto entrar en las nuestras. ¿Es que no aceptamos las críticas ajenas? ¿Es más bien que nos gustan que reconozcan nuestro quehacer y trabajo?
De todas formas la tragedia es la culpa de todo, y cada día una tragedia nueva asola nuestro mundo. Antesdeayer fue la de Irak y ha seguido sin parar la de Sudán. Ayer, fue la de Georgiay mañana no sabemos bien a qué pueblo le tocará. Ayer fue la del profesor herido por defender a una mujer maltratada, hoy está por ver. Ayer fue la del amigo que ha perdido el sentido de lo que hace cada día y, en general, no sabemos cual será mañana. Pero en las manos de cada uno está evitar que algo de tragedia ocurra a nuestro alrededor y que si alguien está muriendo lo sepamos. Aunque sea en verano. Aunque los telediarios nos recuerden todos los días, también en época de descanso, noticias trágicas. No, no es pesimismo ni decadencia. Es una llamada interior que me hago a estar alerta. Para que la serenidad personal del verano la traspasemos a las jornadas laborales próximas.
De todas formas la tragedia es la culpa de todo, y cada día una tragedia nueva asola nuestro mundo. Antesdeayer fue la de Irak y ha seguido sin parar la de Sudán. Ayer, fue la de Georgiay mañana no sabemos bien a qué pueblo le tocará. Ayer fue la del profesor herido por defender a una mujer maltratada, hoy está por ver. Ayer fue la del amigo que ha perdido el sentido de lo que hace cada día y, en general, no sabemos cual será mañana. Pero en las manos de cada uno está evitar que algo de tragedia ocurra a nuestro alrededor y que si alguien está muriendo lo sepamos. Aunque sea en verano. Aunque los telediarios nos recuerden todos los días, también en época de descanso, noticias trágicas. No, no es pesimismo ni decadencia. Es una llamada interior que me hago a estar alerta. Para que la serenidad personal del verano la traspasemos a las jornadas laborales próximas.
5 comentarios:
Nelly: Armando,dices:"Es que no aceptamos las críticas ajenas, ¿es más bien que nos gusta que reconozcan nuestro quehacer y trabajo?
Pero ¿ reconocemos lo que hacen los demás? Qué difícil.
Nuestro mundo está acosado por tragedias y quizá no nos solidarizamos,porque talvez no pasan cerca de nosotros o no toca a ninguno de nosotros,pero está sucediendo y cómo tu dices está en nuestras manos evitar algo de eso.
Bien por ese sentir que es el sentir de los que vemos en cada hombre a un hermano.
Un abrazo
Nelly
Nelly: Armando,dices:"Es que no aceptamos las críticas ajenas, ¿es más bien que nos gusta que reconozcan nuestro quehacer y trabajo?
Pero ¿ reconocemos lo que hacen los demás? Qué difícil.
Nuestro mundo está acosado por tragedias y quizá no nos solidarizamos,porque talvez no pasan cerca de nosotros o no toca a ninguno de nosotros,pero está sucediendo y cómo tu dices está en nuestras manos evitar algo de eso.
Bien por ese sentir que es el sentir de los que vemos en cada hombre a un hermano.
Un abrazo
Nelly
Me pregunto ¿es que las tragedias se van multiplicando por minutos o que antes no nos enterábamos?
A nivel pueblo,antes (ya cumplí los 70) nos conociamos, nos solidarizabamos con el problema del vecino, del conocido y ahora el progreso va haciendo que hasta en los pueblos un poco grandes, vivamos inmersos en nuestros problemas y tengamos noticias de lo que dicen los medios de comunicación y se nos "escape" lo que está sufriendo el que vive cerca nuestra.
Bueno, no voy a ser demasiado pesimista. Hace unos dias ha ocurrido en una familia un grave problema y Vélez se ha volcado con la familia.
Reconozcamos lo positivo que vemos en muchas personas y tratemos de hacerlo tambien nosotros.
Un abrazo. Marina
Nelly de acuerdo contigo quizá está en nuestras manos evitar un poco tanta tragedia.
Muy bueno tu artículo Sr.Armando
Buscando a mi escritora aprendí a leer tus escritos todos muy buenos y en todos ellos
veo que defiendes la vida.
Enhorabuena
Mi saludo
Pedro Luis.
Armando: Es un tema tan profundo !. Cuánta verdad en todo lo que dices. Tragedia es una guerra, una injusticia social o el duelo o depresión de un amigo. Nosotros hemos de llevar nuestra propia tragedia personal tal vez.
Lo que importa es hacer algo por otros, por muchos, por sí mismo.
Tal vez no podamos impedir una guerra, pero si apoyamos a las tragedias que nos rodean, en las que sí podemos poner un grano de arena, todo irá mejor.
Qué buen tema !!!
Un abrazo.
Tere.
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