jueves, 26 de junio de 2008

Se da lo que se posee



Observo por la avenida principal publicidad en todos los formatos. El cerebro procesa imágenes, colores, frases. De momento una, de la nada, sin motivos comerciales: " Se da lo que se posee ". Entonces ninguna de las cientos de marcas y logotipos que me son familiares, se vuelve tan consciente como esta pintada en sencillo cartel que pese a las horas me sigue dando vueltas en la cabeza. No sé el motivo, el objetivo, pero resaltando en blanco se hizo notar.

Pensé que en la ciudad, la calle, nuestra casa, nuestra familia y nosotros mismos, damos lo que poseemos. Cuánta fuerza encierran estas palabras y la certeza con que podemos saber cómo es una persona. Aunque todos podemos tener días malos, es cierto que nuestro interior siempre se hará notar y se manifiesta lo que llevamos dentro.

No depende de la cultura, ni la pobreza o riqueza, ni de raza, profesión u oficio, sino de esa fina línea con que nuestro corazón habla de nosotros a otros. Una sonrisa sincera, un saludo cordial, agradecimiento de palabra y actitud, disposición de ayuda, cortesía, capacidad para decir cosas buenas y callar las malas. Hacer caso a lo que decía mi abuelo: " Si no tienes nada bueno que decir, mejor calla, no es acertado ser sincero del todo, mucho menos cuando has de herir ".

Cuesta muy poco, no se necesita tener don de gentes ni virtudes en oratoria. Algo simple que pueda decirse a alguien que le haga sentir bien, para que entonces hable nuestro interior. Aunque creo que de poco vale si se programa, creo profundamente en la frase aprendida hoy en que damos lo que poseemos.

Habrá que trabajar entonces en rediseñarnos un buen interior, hacer mejoras y lo que sea necesario que nos tenga listos para la ocasión, cuando demos naturalmente todo lo bueno que poseemos y hacer entregas cotidianas, permanentes regalos a los que nos rodean.

A partir de ahora, si me encuentro con alguien que intente herirme, que desprenda amargura, envidia, etc., no pensaré que yo se lo provoco, sino que: " Se da lo que se posee ".
Y bueno, ahora aprendí una lección, entre anuncios de publicidad callejeros, también hay ofertas para el alma, para la vida.

Tere García Ahued.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Tere, me tocas in punto débil y te lo agradezco.
"Se da lo que se posee", en general no es del todo cierto yo lo expresaria diciendo "Se da lo que se quiere compartir".
El rico no da lo que posee, el inteligente intenta reservarse para el su ciencia, el ingenuo da más de lo que tiene.......
Compartir no es fácil pues requiere de la voluntad mínima de dos personas y del entorno de ambas.
Agradezco tu entrada pues me obliga a hacer un alto en el camino, pensar sobre tus palabras sean reales o ficcionadas ( no creo que esto últimno sea el caso en ti)y aprovechar la situación para hacer un somero examen de consciencia.
Creo que el objetivo, es el que propones, habrá quien esté en proceso hacia el y quien no.
Una vez más reconozco que este espacio de comunicación permanente es muy enriquecedor si se aprocecha con deseo de compartir inquietudes, sentimientos, esperanzas, éxitos y fracasos.
Hasta pronto.

José Ignacio Lacucebe dijo...

No tengo ni idea porque ha aparecido ANONIMO como emisor del comentario. Es compartimos.

Anónimo dijo...

Gracias Ignacio, " Compartimos ? " por tu comentario. Tienes razón si lo tomamos como lo explicas. Pero mi reflexión se enfocó no tanto a lo que el rico puede compartir materialmente o una persona pueda dar en sí. Lo que pensé al escribir un texto respecto a la frase encontrada en la calle, fue que precisamente un rico que no comparte o ayuda a los que menos tienen, estará dando entonces lo que posee: egoísmo, avaricia. Si vas a una oficina y la persona que te atiende lo hace de forma grosera, entonces dará lo que posee: nulo espíritu de servicio, cortesía, amabilidad.
Si un amigo va a tu casa y le muestras algo en particular y lejos de hacerte un buen comentario, te critica, da lo que posee: envidia.
Es más o menos esto a lo que quise referirme, dar valores más que otra cosa.
Gracias por comentarme y no dejes de hacerlo por favor en otros textos míos que quieras hacerlo, me enriquece mucho todo esto.
Tere.