viernes, 4 de enero de 2008

Cada uno brilla con luz propia

Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo.
A la vuelta contó. Dijo que había contemplado desde arriba la vida humana.
Y dijo que somos un mar de fueguitos.
- El mundo es eso - reveló- un montón de gente, un mar de fueguitos.
Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás.
No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tanta pasión que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca se enciende.

El libro de los abrazos / Eduardo Galeano (Nacido en Montevideo en 1940)
-aporte de Valkiria G. Del grupo frases-y-textos de Google-

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo importante es tener el fuego...
y saber que esta ahí, para así saber si debemos aumentar o disminuir la llama.

Pedro Pablo Pérez S dijo...

Eduardo Galeano es uno de mis escritores favoritos. Realmente disfruté mucho releyendo éste magistral texto. felicitaciones por la selección