sábado, 28 de marzo de 2009

Cabe de todo en la hoz



Es una hoz muy pequeña, pero todo cabe en ella. Caben los malos pensamientos y las mentiras, caben los intentos de suicidio y las violencias de todo tipo, caben las patrañas y falsas promesas y caben también el no saber reconocer los errores y pedir perdón. En una hoz cabe de todo, caben también cosas buenas que algunos quieren cortar, pero lo que mas cabe son las injusticias y las guerras. Cabe de una manera especial las causas que han producido la crisis económica que asola a nuestro mundo. La hoz es para segar, para cortar, para arrancar. Cabe, pues, todas esas cosas para que sean cortadas y arrancadas. Pero ¿quién empuña la hoz? Es cosa de todos, cada uno desde su sitio sabiéndola utilizar, y también sabiendo quitarla de la mano a aquellos que la usan mal y cortan lo mucho o poco de bueno que hay a nuestro lado. Así que bendita hoz o maldita hoz. Se inventó para segar el trigo, para separar la hierba buena de la mala. Sigamos con los propósitos del invento.

2 comentarios:

Tere. dijo...

Hola Alberto, has escrito muy bien el doble sentido de esta herramienta. Me gusta mucho lo que invitas a reflexionar con ello.
Un abrazo.
Tere García A.

José Ignacio Lacucebe dijo...

No es la herramienta en si.
Invento humano.
Nacida en fragua humana.
Afilada a pedernal por una mano humana.
La mano que aprieta la gavilla y con un giro de su otra muñeca siega.
Siega vida, esperanzas, anhelos, cosechas de otros......
Siega pieles arrancando su rojo jugo.
Siega envidias, rencores, miedos.
Una hoz destruye siempre vida.
Un abrazo.