Soñamos desde el vientre materno, y ¿qué soñamos allí cuando todavía desconocemos el mundo, cuando solo nadamos en ese pequeño océano que,nos sirve de morada?
Quizás soñamos con salir a ver esa luz que apenas percibimos, con lo hermoso del mundo que nos espera, con ver la cara de nuestros padres, del hermanito que nos habla o de los abuelos que nos miman. Luego llegamos a este mundo y seguimos soñando que todo es hermoso que tenemosel más grande de los recibimientos, y cada brazo que nos recibe nos colma de un mundo de felicidad y los sueños siguen teniendo el más bello de los matices.
Ya es el momento de llegar al colegio y soñamos con los amigos que nos esperan, con la profesora de cara amable que en la puerta nos recibe dándonos la más grande de las bienvenidas y siguen los sueños envueltos en preciosos colores donde hay juguetes y juegos, y bultos cargados de libros, y patinetas y triciclos y continuamos felices porque el colegio se ha hecho más grande al igual que nuestros amigos, nuevas ilusiones hacen nido en nuestro corazón. Ahora soñamos que la Universidad nos abre las puertas y allí estamos iniciando esa carrera que hemos anhelado y en el sueño aparecen las ilusiones que ensanchan el corazón y el sueño llega al Aula Magna y luego a una iglesia vestida de tules y rosas y vienen los sueños con caritas de niños que nos sonríen, con un trabajo donde reconocen nuestros talentos y somos altamente remunerados.
Pero aquí no acaban los sueños porque nuevas caritas nos sonríen ya cuando estamos disfrutando de la tranquilidad que siempre hemos soñado y se sientan a nuestro lado para que les contemos las alegrías de un pasado que apenas está detrás de la puerta. Ahora ya los sueños se dirigen a ver felices a los que queremos, y ya son sueños de confianza, de fe, donde anhelamos paz y una gran tranquiliad. Y es que entonces nos damos cuenta que en realidad no terminan nunca los sueños, sino que se van bordando con hilos de plata y se tejen con cantos de esperanza. Y es que la realidad es que sabemos cuando empiezan los sueños pero no cuando terminan.
Nelly Guerrero
6 comentarios:
Nelly,que bonito es soñar,lo que sucede es que no todos los sueños bonitos se hacen realidad.
Es verdad sabemos desde cuando soñamos,pero no sabemos cuando
dejamos de hacerlo.
Bonita tu reflexiòn
Abrazos
Cilmar
Soñar es vivir, porque es esperar, porque es poner ilusion a esa espera; porque es jalonar con luz y alegria las veredas de nuestro camino.
Soñar es preparar el mañana para que nos sorprenda.
Soñar es bonito, sobre todo si soñamos que nuesdtro despertar va a colmar nuestras esperanzas.
Los sueños se van bordando con hilos de plata ......... ¡ qué bello !, los que tenemos ciertos años lo sentimos totalmente de esa manera porque ellos se van tejiendo en nuestros más hermosos regalo de la vida " nuestros nietos " aunque no por eso debemos de dejar de lado los nuestros, con alegria, esperanza y por sobre todo con un mundo mejor.
No me cabe duda de que comienzan desde antes de nacer y continuan en el más allá.
Besos ..... María Ofelia
Bellísima reflexión querida amiga.
Nelly
Soñar...es lo màs hermoso...
Que te puedo decir que casi vivimos
de sueños.
Lo hermoso es que esos sueños
puedan hacerse realidad.
Me gustò ,como todo lo que escribes,son pàginas del alma,
son un deleite.
Que bueno volverte a ver
Un beso
Pedro Luis
Vivir es soñar. Soñar es vivir cada segundo de nuestra vida. Con el paso del tiempo, muchos de esos sueños se convierten en realidad y como tal la vida se perpetúa, siempre soñando, siempre esperando las realidades.
Mi querida Nelly
Algunas veces soñamos y soñamos
y nuestros sueños nunca se hacen realidad.
¿serà que no lo bordamos con hilos de plata como tu dices?
Un beso
Don Luis
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