sábado, 30 de mayo de 2009

NO VALE (Día de Canarias)








Día de Canarias. Día de fiesta, jolgorio, alegría, folklore, mezcla de tradición y actualidad, historia reciente de una democracia que parece no acaba de estrenarse. Todo ello mezclado con algarabías, con procesos judiciales, con aparentes peleas de gallos entre los grupos protagonistas de la vida pública, no sabe uno que decir como acertadamente comentan algunos blogueros amigos acerca del sombrío Día de Canarias. Máxime en estos días de contienda electoral, nunca mejor dicho lo de contienda, pues uno escucha más lo que el otro no hace o hace mal, a juicio de unos, que lo que los unos proponen. Día, sin embargo, para festejar sin dejar de tomar conciencia de la realidad.

Y en esas diatribas mentales me he acordado del grito del poeta que suele expresar fotografías de la realidad. El NO VALE de Agustín Millares pudo ser una panorámica de su época, pero no me cabe la menor duda de que es un rodaje cinematográfico de la sociedad canaria actual, donde todos tendríamos que ser algo más protagonistas. Solo quería publicar el poema, pero, lo siento, me ha salido esta larga introducción.


NO VALE
Te digo que no vale
meter el sueño azul bajo las sábanas,
pasar de largo,
no saber de nada,
hacer la vista gorda a lo que pasa,
guardar la sed de estrellas bajo llave.
Te digo que no vale
que el amor pierda el habla,
que la razón se calle,
que la alegría rompa sus palabras,
que la pasión confiese:
Aquí no hay sangre.
Te digo que no vale
que el gris siempre se salga con la suya,
que el negro se desmande
y diga cruz y raya,
al júbilo del aire.
Vuelvo a la carga y digo:
Aquí no cabe esconder la cabeza bajo el ala,
decir no lo sabía,
estoy al margen,
vivo en mi torre sólo y no se nada.
Te digo y te repito que no vale

Agustín Millares Sall, poeta canario
En el Día de Canarias




miércoles, 20 de mayo de 2009

Entre el cielo y la tierra





Y mientras tanto, el cielo lloraba también...


Estábamos juntos finalmente. Cuatro de seis generaciones reunidas en un mismo lugar atendiendo a la convocatoria. Emociones por los rostros de familiares a punto de conocer. Expectativa de todos aquellos que se abrazarían después de décadas y harían las presentaciones de sus hijos y nietos.

El Estado de Hidalgo, como punto estratégico, nos hizo coincidir a todos. Una maravillosa hacienda histórica, abrió sus puertas y fué así como anfitriones y organizadores nos recibieron para darnos distintivos y regalos.
Unos a otros se iban reconociendo. Otros tantos nos íbamos conociendo, notando en la piel el reflejo del momento maravilloso que tendría nuestra historia personal y familiar.

En la capilla del lugar, en torno a una misa, comenzaron las primeras añoranzas. Al término de esta, entrañables abrazos mientras el clima favorecía y el escenario natural y arquitectónico nos brindaban el cuadro perfecto para ese momento mágico que era filmado como película.

Había tal ilusión que no costó ningún esfuerzo coordinarnos el ciento de personas y colocarnos por niveles posando para la fotografía panorámica que dejaría impreso el sueño del tío Mario que en vida deseaba hacer posible lo que tristemente solo pudo ver desde muy alto, pero absolutamente cerca.

Más tarde y tras la degustación de la comida, llegaba la parte emotiva de la reunión: unas palabras y la proyección en pantalla del video con fotografías. La primera de ellas, de mis bisabuelos. Para ya nadie de los presentes sus padres, desatándose entonces las reflexiones y recuerdos. Y así consecutivamente una a una mostrando cómo el matrimonio de José y Salma iba echando raíces junto con sus hijos que crecían mientras aparecían a cuadro nuevos miembros de una familia Libanesa entregando su vida a esta Nación Mexicana que les acogió tras su emigración.

Fue entonces cuando mientras nadie se salvó de sentir lágrimas por sus mejillas ante semejante vivencia, del cielo comenzó a caer una lluvia ligera, suave, silenciosa... Todos ellos, los que se nos han adelantado, estaban haciéndose presentes, llorando también, pero seguro mucho más emocionados por vernos juntos. Sí, estábamos ahí, con rostros semejantes, con rasgos característicos, tal vez la mayoría con detalles y vidas opuestas, pero finalmente con un porcentaje de sangre común corriendo por nuestras venas y que gracias a la reunión nos hizo conscientes de lo que significa llevar en el apellido y por el cuerpo una misma herencia y lo importante que es estrechar lazos, seguir vinculados, pero sobretodo, valorarse en vida.

Al finalizar la presentación, con el nudo en la garganta, secando todavía las lágrimas, comenzamos a notar que no llovía más y el sol brillaba luminoso otra vez. Entendimos que ese día entre el cielo y la tierra no hubo distancia, que estamos más cerca de lo que suponemos. Entonces continuamos con la alegría de la fiesta.

Tere García Ahued.

lunes, 18 de mayo de 2009

Mario Benedetti/ Estatutos del ser humano



Artículo I
Queda decretado que ahora vale la vida,
que ahora vale la verdad,
y que de manos dadas
trabajaremos todos por la vida verdadera.
Artículo II
Queda decretado que todos los días de la semana,
inclusive los martes más grises,
tienen derecho a convertirse en mañanas de domingo.
Artículo III
Queda decretado que, a partir de este instante,
habrá girasoles en todas las ventanas,
que los girasoles tendrán derecho
a abrirse dentro de la sombra;
y que las ventanas deben permanecer el día entero
abiertas para el verde donde crece la esperanza.
Artículo IV
Queda decretado que el hombre
no precisará nunca más
dudar del hombre.
Que el hombre confiará en el hombre
como la palmera confía en el viento,
como el viento confía en el aire,
como el aire confía en el campo azul del cielo.
Parágrafo único:
El hombre confiará en el hombre
como un niño confía en otro niño.
Artículo V
Queda decretado que los hombres
están libres del yugo de la mentira.
Nunca más será preciso usar
la coraza del silencio
ni la armadura de las palabras.
El hombre se sentará a la mesa
con la mirada limpia,
porque la verdad pasará a ser servida
antes del postre.
Artículo VI
Queda establecida, durante diez siglos,
la práctica soñada por el profeta Isaías,
y el lobo y el cordero pastarán juntos
y la comida de ambos tendrá el mismo gusto a aurora.
Artículo VII
Por decreto irrevocable
queda establecido
el reinado permanente
de la justicia y de la claridad.
Y la alegría será una bandera generosa
para siempre enarbolada
en el alma del pueblo.
Artículo VIII
Queda decretado que el mayor dolor
siempre fue y será siempre
no poder dar amor a quien se ama,
sabiendo que es el agua
quien da a la planta el milagro de la flor.
Artículo IX
Queda permitido que el pan de cada día
tenga en el hombre la señal de su sudor.
Pero que sobre todo tenga siempre
el caliente sabor de la ternura.
Artículo X
Queda permitido a cualquier persona,
a cualquier hora de la vida,
el uso del traje blanco.
Artículo XI
Queda decretado, por definición,
que el hombre es un animal que ama,
y que por eso es bello,
mucho más bello que la estrella de la mañana.
Artículo XII
Decrétese que nada estará obligado ni prohibido,
todo será permitido,
incluso brincar con los rinocerontes
y caminar por las tardes
con una inmensa begonia en la solapa.
Parágrafo único:
Solo una cosa queda prohibida:
amar sin amor.
Artículo XIII
Queda decretado que el dinero
no podrá nunca más comprar
el sol de las mañanas venideras.
Expulsado del gran baúl del miedo,
el dinero se transformará en una espada fraternal
para defender el derecho de cantar
y la fiesta del día que llegó.
Artículo Final
Queda prohibido el uso de la palabra libertad,
la cual será suprimida de los diccionarios
y del engañoso pantano de las bocas.
A partir de este instante
la libertad será algo vivo y transparente
como un fuego o un río,
y su morada será siempre
el corazón del hombre.

Mario Benedetti
Que descanse en paz

viernes, 15 de mayo de 2009

Pisé las cenizas y... seguí al horizonte



Era una mañana cuando casi comenzaba el verano. De vez en cuando una llovizna clara nos recordaba que el sol no campeaba a todo lo ancho. Mis recuerdos grises no querían irse. Parecían como cristales rotos que a veces pisaba.

Sin embargo, el sol se iba haciendo presente, sus rayos querían iluminarme. Como si el tiempo se estirara ampliando el horizonte, y recordándome que no podía quedarme en el desespero de los fracasos del pasado.

Aunque solo fueran cristales de arena tenía que deshacerme de ellos. Tenía que seguir pisando en tierra firme o arena de playa, pero pensando más en ceniza que se machaca y evapora, y que el mar, cargado de horizontes de futuro, se lleva. Pisé las cenizas, mojé mis pies en el agua, miré hacia donde el mar se fundía con el cielo, y fui poco a poco cambiando de perspectivas.

jueves, 14 de mayo de 2009

Disculpen las molestias



DISCULPEN LAS MOLESTIAS.-Eduardo Galeano.
Página 12, 8 de mayo 2009
Quiero compartir algunas preguntas, moscas que me zumban en la cabeza. ¿Es justa la justicia? ¿Está parada sobre sus pies la justicia del mundo al revés?
El zapatista de Irak, el que arrojó los zapatazos contra Bush, fue condenado a tres años de cárcel. ¿No merecía, más bien, una condecoración?¿Quién es el terrorista? ¿El zapatista o el zapateado?
¿No es culpable de terrorismo el serial killer que mintiendo inventó la guerra de Irak, asesinó a un gentío y legalizó la tortura y mandó aplicarla?
¿Son culpables los pobladores de Atenco, en México, o los indígenas mapuches de Chile, o los kekchíes de Guatemala, o los campesinos sin tierra de Brasil, acusados todos de terrorismo por defender su derecho a la tierra?
Si sagrada es la tierra, aunque la ley no lo diga, ¿no son sagrados, también, quienes la defienden?
Según la revista Foreign Policy, Somalia es el lugar más peligroso de todos. Pero, ¿quiénes son los piratas? ¿Los muertos de hambre que asaltan barcos o los especuladores de Wall Street, que llevan años asaltando el mundo y ahora reciben multimillonarias recompensas por sus afanes?¿Por qué el mundo premia a quienes lo desvalijan?¿Por qué la justicia es ciega de un solo ojo?
Wal Mart, la empresa más poderosa de todas, prohíbe los sindicatos. McDonald’s, también. ¿Por qué estas empresas violan, con delincuente impunidad, la ley internacional? ¿Será porque en el mundo de nuestro tiempo el trabajo vale menos que la basura y menos todavía valen los derechos de los trabajadores?
¿Quiénes son los justos y quiénes los injustos? Si la justicia internacional de veras existe, ¿por qué nunca juzga a los poderosos? No van presos los autores de las más feroces carnicerías. ¿Será porque son ellos quienes tienen las llaves de las cárceles?¿Por qué son intocables las cinco potencias que tienen derecho de veto en las Naciones Unidas? ¿Ese derecho tiene origen divino?
¿Velan por la paz los que hacen el negocio de la guerra? ¿Es justo que la paz mundial esté a cargo de las cinco potencias que son las principales productoras de armas? Sin despreciar a los narcotraficantes, ¿no es éste también un caso de “crimen organizado”? Pero no demandan castigo contra los amos del mundo los clamores de quienes exigen, en todas partes, la pena de muerte. Faltaba más. Los clamores claman contra los asesinos que usan navajas, no contra los que usan misiles.Y uno se pregunta: ya que esos justicieros están tan locos de ganas de matar, ¿por qué no exigen la pena de muerte contra la injusticia social? ¿Es justo un mundo que cada minuto destina tres millones de dólares a los gastos militares, mientras cada minuto mueren quince niños por hambre o enfermedad curable? ¿Contra quién se arma, hasta los dientes, la llamada comunidad internacional? ¿Contra la pobreza o contra los pobres?
¿Por qué los fervorosos de la pena capital no exigen la pena de muerte contra los valores de la sociedad de consumo, que cotidianamente atentan contra la seguridad pública? ¿O acaso no invita al crimen el bombardeo de la publicidad que aturde a millones y millones de jóvenes desempleados, o mal pagados, repitiéndoles noche y día que ser es tener, tener un automóvil, tener zapatos de marca, tener, tener, y quien no tiene, no es?
¿Y por qué no se implanta la pena de muerte contra la muerte? El mundo está organizado al servicio de la muerte. ¿O no fabrica muerte la industria militar, que devora la mayor parte de nuestros recursos y buena parte de nuestras energías? Los amos del mundo sólo condenan la violencia cuando la ejercen otros. Y este monopolio de la violencia se traduce en un hecho inexplicable para los extraterrestres, y también insoportable para los terrestres que todavía queremos, contra toda evidencia, sobrevivir: los humanos somos los únicos animales especializados en el exterminio mutuo, y hemos desarrollado una tecnología de la destrucción que está aniquilando, de paso, al planeta y a todos sus habitantes.
Esa tecnología se alimenta del miedo. Es el miedo quien fabrica los enemigos que justifican el derroche militar y policial. Y en tren de implantar la pena de muerte, ¿qué tal si condenamos a muerte al miedo? ¿No sería sano acabar con esta dictadura universal de los asustadores profesionales? Los sembradores de pánicos nos condenan a la soledad, nos prohíben la solidaridad: sálvese quien pueda, aplastaos los unos a los otros, el prójimo es siempre un peligro que acecha, ojo, mucho cuidado, éste te robará, aquél te violará, ese cochecito de bebé esconde una bomba musulmana y si esa mujer te mira, esa vecina de aspecto inocente, es seguro que te contagia la peste porcina.
En el mundo al revés, dan miedo hasta los más elementales actos de justicia y sentido común. Cuando el presidente Evo Morales inició la refundación de Bolivia, para que este país de mayoría indígena dejara de tener vergüenza de mirarse al espejo, provocó pánico. Este desafío era catastrófico desde el punto de vista del orden racista tradicional, que decía ser el único orden posible: Evo era, traía el caos y la violencia, y por su culpa la unidad nacional iba a estallar, rota en pedazos. Y cuando el presidente ecuatoriano Correa anunció que se negaba a pagar las deudas no legítimas, la noticia produjo terror en el mundo financiero y el Ecuador fue amenazado con terribles castigos, por estar dando tan mal ejemplo.
Si las dictaduras militares y los políticos ladrones han sido siempre mimados por la banca internacional, ¿no nos hemos acostumbrado ya a aceptar como fatalidad del destino que el pueblo pague el garrote que lo golpea y la codicia que lo saquea? Pero, ¿será que han sido divorciados para siempre jamás el sentido común y la justicia?¿No nacieron para caminar juntos, bien pegaditos, el sentido común y la justicia?
¿No es de sentido común, y también de justicia, ese lema de las feministas que dicen que si nosotros, los machos, quedáramos embarazados, el aborto sería libre? ¿Por qué no se legaliza el derecho al aborto? ¿Será porque entonces dejaría de ser el privilegio de las mujeres que pueden pagarlo y de los médicos que pueden cobrarlo?
Lo mismo ocurre con otro escandaloso caso de negación de la justicia y el sentido común: ¿por qué no se legaliza la droga? ¿Acaso no es, como el aborto, un tema de salud pública? Y el país que más drogadictos contiene, ¿qué autoridad moral tiene para condenar a quienes abastecen su demanda? ¿Y por qué los grandes medios de comunicación, tan consagrados a la guerra contra el flagelo de la droga, jamás dicen que proviene de Afganistán casi toda la heroína que se consume en el mundo? ¿Quién manda en Afganistán? ¿No es ese un país militarmente ocupado por el mesiánico país que se atribuye la misión de salvarnos a todos?¿Por qué no se legalizan las drogas de una buena vez? ¿No será porque brindan el mejor pretexto para las invasiones militares, además de brindar las más jugosas ganancias a los grandes bancos que en las noches trabajan como lavanderías?
Ahora el mundo está triste porque se venden menos autos. Una de las consecuencias de la crisis mundial es la caída de la próspera industria del automóvil. Si tuviéramos algún resto de sentido común, y alguito de sentido de la justicia ¿no tendríamos que celebrar esa buena noticia? ¿O acaso la disminución de los automóviles no es una buena noticia, desde el punto de vista de la naturaleza, que estará un poquito menos envenenada, y de los peatones, que morirán un poquito menos?
Según Lewis Carroll, la Reina explicó a Alicia cómo funciona la justicia en el país de las maravillas:–Ahí lo tienes –dijo la Reina–. Está encerrado en la cárcel, cumpliendo su condena; pero el juicio no empezará hasta el próximo miércoles. Y por supuesto, el crimen será cometido al final.
En El Salvador, el arzobispo Oscar Arnulfo Romero comprobó que la justicia, como la serpiente, sólo muerde a los descalzos. El murió a balazos, por denunciar que en su país los descalzos nacían de antemano condenados, por delito de nacimiento. El resultado de las recientes elecciones en El Salvador, ¿no es de alguna manera un homenaje? ¿Un homenaje al arzobispo Romero y a los miles que como él murieron luchando por una justicia justa en el reino de la injusticia?A veces terminan mal las historias de la Historia; pero ella, la Historia, no termina. Cuando dice adiós, dice hasta luego.

lunes, 11 de mayo de 2009

Por ellos, por los niños y las niñas





Por ellos, por los niños y niñas


Llama la atención la ligereza con que famosos de turno airean, denuncian, sacan partido –la verdad que no me sale el verbo exacto- de los abusos de los menores que están bajo su protección, so pretexto, eso parece, de enfado por no estar de acuerdo con las cláusulas de divorcio con su pareja.

Son también niños los que están por medio, iguales que los que nos encontramos en nuestros parques o colegios cuando llevamos a los nuestros, iguales que los amigos de nuestros hijos o nietos. Todos ellos con unos derechos que normalmente escamoteamos, cuando los intereses de los mayores o las ideologías de algunos, en otros casos, están en juego.

Por ellos, todos los niños y niñas de donde sean y procedieran, porque la mejor educación es el ejemplo. Por ellos, porque sus progenitores, aunque separados, deben estar unidos. Por ellos, porque sus educadores a veces se las ven y las desean para salir a la defensa de su protección y se encuentran con intereses encontrados que torpedean el crecimiento y la integridad de estos menores. Por ellos, cualquier esfuerzo que, desde cualquier instancia, hagamos para prevenir, evitar diferentes tipos o modos de sufrimiento ahora o en el futro, siempre serán bienvenidos.

Suponemos que al menos las escuelas, nuestras escuelas están siempre abiertas a nuevas ideas y flexibles a la búsqueda de todo tipo de soluciones que, con carácter preventivo, ayuden a la defensa de los derechos de los niños y niñas, sin adjetivos, solo con el sustantivo de niños (no importa sean famosos o de barrios, guapos o feos, de una isla o de otra, peninsulares o canarios, inmigrantes o nacionales). Quitemos los adjetivos, no peleemos por nuestros intereses. Solo por los de ellos, niños y niñas, a quienes se los reconocemos en convenios internacionales de los que todos hablamos con la boca llena. Porque además prevenir y curar cualquier posible desigualdad entre ellos será siempre tarea de las escuelas, municipios, ciudades y gobiernos, con la alerta que los más próximos – los agentes escolares- pudieran ofrecer.

Detectar situaciones de desamparo es un deber de la sociedad en su conjunto y especialmente de las instituciones y profesionales que, como la escuela, han recibido el encargo de ocuparse de la educación de todos los niños y niñas. Y el desamparo no solo es quedarse sin padres, sino ser huérfanos de los valores esenciales que encumbran a las personas en lo que llamamos la dignidad humana. Solo si los derechos de los niños y niñas están cada día más garantizados y protegidos y puestos en cumplimiento, tendremos una sociedad más justa y un futuro con un progreso seguro.

Justo cuando había acabado esta reflexión me entero que el proximo domingo, 17 mayo es el Día Mundial de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de información, y que para este año la ONU ha elegido como lema "Proteger a la infancia en el ciberespacio"(www.diadeinternet.org )

jueves, 7 de mayo de 2009

Asertividad



Asertividad
Realizaba una visita a una empresa y allí estaba la oportunidad que necesitaba para llevarles una nueva reflexión.

Mientras esperaba ser atendida pude oír, sin quererlo, esta amonestación, incluso hasta diría que me pareció un regaño lleno de crueldad.En el momento que la secretaria le entregaba un escrito, el jefe, al leerlo,vociferó: “esta carta está llena de errores, mal redactada, no creo que Ud. pueda continuar aquí”. Como es lógico, la joven se puso de mil colores y se alejó con las lágrimas a flor de piel.

El jefe creyó que había asumido su rol y nos miró con aire de complacencia, sin pensar en el daño ocasionado. Es indudable que a este señor le falta ser asertivo.

Sin duda era necesario corregir y si no cumplía los requisitos para ese cargo retirarla, pero ni era el momento de decir eso, ni ella ni nadie se merecía tanta afrenta. En aquel momento tenía que haber utilizado las palabras apropiadas donde defendiendo sus derechos respetara al mismo tiempo los de ella.

En eso consiste la asertividad que guarda una estrecha relación con la autoestima y con nuestra manera de comportarnos. Somos parte de una sociedad, por eso vivimos en una relación constante con los demás. De ser asertivos o no dependen nuestras buenas relaciones sociales.

Podemos defender nuestros derechos sin agredir a los demás, sabiendo cuando, porque, como y donde podemos responder en una determinada situación.

La asertividad no solo es saber responder sino buscar la mejor forma de transmitir lo que sentimos. No nacemos siendo asertivos, es algo que logramos a medida que avanzamos en la vida y tenemos la suerte de comprender que podemos defender nuestros derechos sin vulnerar los derechos de los demás.

Ser asertivo es lograr administrar nuestras emociones logrando así asumir una determinada situación de manera responsable. Muchas son las definiciones que se le han dado a esta maravillosa palabra, pero yo me quedo con esta: "asertividad es respetarse a si mismo, respetar a los demás ser directo pero honesto y apropiado, mantener el equilibrio emocional. Saber decir y saber escuchar”

Nelly Guerrero

lunes, 4 de mayo de 2009

Pandemias hay otras y tambien virus



Haberlos hay. Y no solo tienen su origen donde dicen que lo tienen. El virus gripal no se queda quieto, se mueve de un sitio para otro. Así nos lo pone de manifiesto diversos rotativos y todos los medios.
El enlace siguiente del blog hermano COMPARTIMOS nos lo pone de manifiesto. Y nos hace pensaren sus causas y origen. Si realmente todo es como dicen que ha sido

http://lacucebe.blogspot.com/2009/05/hoy-como-el-nivel-de-alerta-paso-5-la.html

Pero junto a estos virus, a estas pandemias, hay otras pandemias, otros virus que no parecen haber alarmado a los responsables de nuestra sociedad y que no cesan de viajar. El enlace siguiente con el mismo origen también nos lo explica clarito.

http://lacucebe.blogspot.com/2009/05/el-virus-gripal.html


Les invitamos a darse una vuelta por estos dos enlaces, es una reflexión seguida a la otra en el mismo lugar