lunes, 31 de diciembre de 2007

Año Nuevo con utopías


Año nuevo para que sea año de las personas, donde no solo nos ayudemos, sino impidamos el atropello de los más débiles por otros más fuertes, ricos y poderosos.

Año nuevo para que las personas y las instituciones que las personas nos hemos dado podamos comportarnos como tales, con libertad y responsabilidad.

Año nuevo para que se acaben los totalitarismos de cualquier índole. Y que comenzando por la defensa de los derechos de las personas sigamos después por los de las instituciones.

Año nuevo para que los gobiernos autonómicos y estatales no se dejen dominar por organizaciones multinacionales o compromisos internacionales al servicio de los poderosos y de los sistemas financieros.

Año nuevo donde en todo momento podamos comprobar que es la persona la norma de calidad para comprobar si se está realizando o no el bien común.

Año nuevo para que la paz social pueda ser una realidad que consiguientemente elabore la riqueza material que todos los pueblos necesitan, pero que no puede lograrse al revés.

Año nuevo para que los miles de millones que en el mundo entero no pueden ejercer de personas comiencen a hacerlo, y los organismos internacionales no se abstengan en la lucha por ello.

Año nuevo para que, dominando estos criterios, logramos ir cambiando la estructura social dominante en la actualidad.

Año nuevo para que, desde todas las bases, fomentemos entre nosotros mismos la existencia de personas cultas y responsables, honradas y de buen vivir.

Año nuevo donde consiguientemente desaparezcan todo tipo de dictaduras, y también de los famosos rodillos parlamentarios.

Año nuevo con conciencia global donde nos demos cuenta de que cualquier decisión en los ámbitos económicos, financieros, comunicación, comercial repercuten en todos los pueblos, sobre todo con repercusión negativa en los más pobres para que cambie el rumbo de las decisiones.

Año nuevo, por tanto, para que la abismal diferencia de 1 a 80 vaya desapareciendo.

Año nuevo para que las instituciones mundiales no estén al servicio de los ricos y poderosos ejerciendo el derecho de veto cuando las decisiones van en contra de sus intereses pecuniarios y a favor de los países más pobres.

Año nuevo para redescubrir el tercer lema de la Revolución Francesa, la fraternidad, olvidado permanentemente, y que surge desde diversos grupos de la colectividad mundial, convencidos de que sin ella no ha sido ni será posible realizar ni la libertad ni la igualdad.

Año nuevo para que surjan nuevos ciudadanos que, sin olvidarse de las concreciones familiares, de grupo o nación en que desarrolla su tarea vital, comprendan también que lo que nos une a todos es el hecho de ser persona y los derechos que de esta condición imana, vivamos donde vivamos, hayamos nacido donde hayamos nacido, tengamos la religión, ideología u opción sexual que podamos tener: un ciudadano universal viviendo cada uno en su realidad concreta.

Año nuevo para ir creando una cultura de paz y fraternidad, con respeto a todas las culturas, sabiendo que el género humano es uno y no excluyente, con una verdadera democratización de todos los niveles organizativos de las personas, en los que todos, nacidos en el planeta, quepamos en cualquier país y podamos también decidir en el mismo.

Año nuevo donde sustituyamos a todos los líderes que van por el camino de la guerra, que no estén por el respeto al medio ambiente, la naturaleza y las generaciones futuras, que no busquen concentrar la riqueza en pocas manos, y donde puedan ser sustituidos cada día con más intensidad por otros que nazcan de los más pobres y de los ambientes donde se ha sufrido el deterioro de años anteriores.

Año nuevo donde, al menos, no desaparezcan las utopías como estas que buscan un futuro nuevo y más humano para todo el mundo, y consiguientemente para Canarias, y donde los poetas, cultivadores de los sentimientos más profundos del ser humano, tengan un lugar destacado en la sociedad y en la actividad no solo cultural sino social y política.

viernes, 28 de diciembre de 2007

A la espera del Año Nuevo





Doce campanadas anuncian los últimos segundos del año que duerme. Se encuentran las almas, se desvanecen oscuridades, emergen alegrías cubiertas de caramelo. Chocan las copas y en su sonoro encuentro se desean toda clase de fortunas. Ya no es momento para el recuento de alegrías o penas, sino para los doce deseos que en el fondo todos multiplican y los trillados propósitos que rara vez se cumplen. Importan sí, para hacer nuevos acuerdos o decretos de mejorar cada día.



Los cielos se visten de pólvora que estalla llenando la noche de color. Estruendosas explosiones de júbilo que recibe al año nuevo con esperanzas. Familias y amigos unidos en el calor de un espacio, con tradiciones y fiestas que no mueren, que desean seguir más que vivas. Puertas abiertas que dejan escapar a las calles de las ciudades sus aromas a cocinas de madres y abuelas que guisan incansables para los que aman.



Vinos espumosos que se desbordan de las botellas, abrazos fraternos y sinceros que se reparten entre una concurrencia que de pie espera el anuncio del primer segundo del año que nace. Se ama, se perdona, se desea, se sueña y se proyecta. Jamás se renuncia a al menos alguna de estas cosas.


Amnesia momentánea que paraliza los recuerdos o el dolor, peladilla que en la boca endulza el momento. Tradiciones que en extremos continentes viven por una noche una misma intención. Compañía y soledad, riqueza y pobreza, justicia e injusticia, bondad y maldad, todo ocurre inevitablemente pese a una noche de alegría. Nuestro planeta brilla intensamente, desde el espacio debe ser una hermosura mirar el resplandor de los festejos de fin de año. Tal vez mucho más que otras veces, hay luces alumbrando por el cielo y la tierra. Ojala brillase por absoluta pureza, por esperanza y verdad. Ojala fuera un brillo natural y espontáneo, permanentemente anunciando que hemos alcanzado la paz, la justicia y la igualdad.


Ahora ya sé qué pediré repetidas veces al comer las uvas: que todas las personas sin importar nacionalidades o diferencias, podamos unirnos en deseos y propósitos comunes por hacer de nuestro mundo este espacio ideal. Que seamos espirituales, que nos acerquemos a lo que creemos. Que seamos valientes para defender nuestros ideales, que sepamos luchar por ellos sin lastimar a nadie por el camino. Que tomemos conciencia del respeto a la naturaleza, que nos comprometamos a defenderla. Que amemos la justicia y la paz. Que dejemos de destruirnos con odios, prejuicios o discriminaciones personales, familiares, raciales y nacionales. Que nadie carezca de oportunidades de trabajo y calidad de vida. Que nadie padezca frío, hambre, pobreza, insalubridad, analfabetismo, etc.


Sé que esto no lo pediré yo sola. Tengo esperanza de que muchas personas todavía creen en ello y más. La lista es infinita, pero se vale aunque solo sea sumando una buena intención de estas mencionadas a los propósitos de adelgazar, hacer ejercicio, dejar de fumar y trabajar más o menos. Se puede, creo yo.


Tere García Ahued.

miércoles, 26 de diciembre de 2007

Tengo de ti


Pensando hoy que escribir en el blog me he encontrado con un poema que me ha gustado, pues expresa algo así como la utopía en las relaciones interpersonales. Pero una utopía que si nos ponemos a ello tampoco es imposible. Así que lo mejor es transcribirlo para gozo y disfrute de todo el que nos suele leer y de alguno que otro que pase por aquí. Saludos, Alberto
TENGO DE TI
Tengo de ti,
tus ojos ávidos de aire y amplios paisajes,
el revolotear de tus alas alrededor de mi cuello,
tus manos del tamaño del paraíso
y el impasse del silencio en noches amargas.
Tengo de ti,
la dulce canción de niño que entonas a la hora del sueño,
tus ansias galopando entre mis muslos,
el calor de tu sexo bebiéndose al mundo
y tus besos suspendidos en la vulva.
Tengo de ti,
batallas de desamparo y colores amargos,
tu boca dibujando mi patria
y eres árbol trenzando amapolas
y alquimia del mar que nos envuelve.
Me das el crepúsculo
jugando a pájaros efímeros y renaces
como trigo bajo la luz de mi vientre
y te descubro casando mariposas en tierras oscuras.
Floreces cuando dejas el nido al esbozo del alba.


Lady López, 2007

lunes, 24 de diciembre de 2007

Niños y Navidad



No es mucho espacio el que los Evangelios dedican a lo que hoy conocemos como Navidad, el nacimiento y la infancia de Jesucristo. Un breve relato y enseguida se centran en la edad adulta y en su acción y palabras. Como si la niñez no importara mucho.

Hoy, sin embargo, se habla menos de la vejez, de los ancianos. Parece una etapa ya concluida. Y los problemas de la infancia y de la juventud ocupan mas espacio en las biblias de hoy o medios de comunicación. No sé si porque hay mas problemas en esa etapa, o porque nos hemos olvidado de los mayores, o porque miramos mas al futuro y ya no nos interesa mucho la experiencia del pasado. Incluso, aunque esté prohibido publicitar sus rostros cuando de noticias sobre los mismos se trata, la publicidad y propaganda comercial para muchos productos usa de las imágenes de los bebés. También aparecen, no debemos olvidarlo, en las noticias e imágenes de los pueblos empobrecidos o en guerra, empuñando armas, y con campañas en contra de los niños soldados. Y hay toda una organización llamada Save the children que se ocupa fundamentalmente de este colectivo en situaciones de desprotección.

Incluso hay convenciones internacionales, y eso es bueno, que velan por los derechos del niño. No en vano la Navidad, tiempo de paz y de solidaridad, nos recuerda que todo comenzó por un niño que en principio no venía a dar problemas sino a intentar solucionarlos. Volver la vista atrás para atender el presente, no nos viene nunca de más. Hoy que es Navidad, esta noche que empieza puede recordarnos algunas de estas cosas.

Y que el juego, los juguetes para los niños, ocupan un espacio importante en la Navidad, pueda servir también para lo mismo: no para generar problemas, sino para solucionarlos. Y eso solo se hace desde la educación, también jugando, ¿por qué no?. Aunque no por muchos juguetes para almacenaje o rompimiento de los mismos vaya a haber más alegría en el corazón de los niños. Tendremos que aprender de nuevo a buscar valores desde la infancia, y, sobre todo, pensar en aquello que a los más pequeños puede hacerle ilusión. Eso es lo que irá llenando su futuro.

sábado, 22 de diciembre de 2007

Las fiestas de Navidad


"Honraré la Navidad en mi corazón y procuraré conservarla durante todo el año"
(Charles Dickens)


"¡Feliz, feliz Navidad, la que hace que nos acordemos de las ilusiones de nuestra infancia, le recuerde al abuelo las alegrías de su juventud, y le transporte al viajero a su chimenea y a su dulce hogar! "

(Charles Dickens)

viernes, 21 de diciembre de 2007

Presupuestos y ética






A finales de cada año la actualidad política en parlamentos de todo tipo e instituciones públicas de cualquier índole está en la discusión y aprobación de los presupuestos de turno. El dinero no da la felicidad, pero colabora a ello, suele decirse. Y sin dinero no hay ejecución de leyes de ningún tipo por muy sociales y humanitarias que sean. La cuestión es si en los criterios de fondo de todo este manejo macroeconómico predomina una concepción utilitarista, que olvida actitudes éticas y valores como el de la solidaridad y el altruismo. Si en la política económica no hay una concepción ética, difícilmente podrá hacerse realidad el tan famoso “gobierno para las personas”.


Los bienes de la tierra están para todos y no para unos pocos. Eso solo es un principio que colabora a la paz y elimina las necesidades perentorias de las personas. No puede estar desligada la economía, por tanto, de una acción por la paz.


Sí, ya sé que son valores morales de los que estoy hablando. Y que no suelen aparecer en uso. Pero díganme si son necesarios o no. Todos valoramos los ejemplos humanitarios de personas que han dado luz a este mundo con sus acciones de no violencia, de coherencia, de fidelidad. Son personas, cuyo nombre no hace falta citar, que han escrito páginas de la historia de la humanidad y de los que todos nos sentimos sus admiradores. Ellos miraron a los pobres no como un problema, sino como los que deberían ser elevados a protagonistas de un futuro nuevo. ¿Por qué su testimonio, su garra, sus valores, sus luchas no podemos ligarlas a los trabajos de elaboración y aprobación de las materias presupuestarias en las instituciones públicas? ¿No se gobierna, con el dinero de todos, para el bien común de los pueblos?


Aplicar y traer a colación la conciencia personal no viene de más en estos momentos. Seguro que habría incluso menos peleas entre partidismos y la política dejaría de ser una partitocracia. Recién están publicadas encuestas variadas que reflejan una actitud lejana y de desconfianza de la población hacia las instituciones públicas y aquellos que nos gobiernan. Por algo será. Y algo de todo esto comentado aquí puede que tenga que ver. Economía al servicio de las personas y no viceversa. Planteamientos que vienen al caso no solo por los presupuestos discutidos en todas las instituciones públicas, sino también por los deseos de paz que desde todas partes se nos hacen y hacemos estos días de Navidad.

jueves, 20 de diciembre de 2007

La herida. Antonio Porpetta


Si vuestra herida es, sencillamente,
una simple lesión de los tejidos
penetrante o contusa,
una ofensa a la piel originada
por violencia exterior,
más o menos extensa o lacerante,
más o menos profunda...
la solución es fácil: una cura
con la asepsia debida,
una limpia sutura realizada
por un buen terapeuta,
y sólo os quedará la cicatriz.
O ni siquiera eso: puro olvido.
Mas si la herida oculta su amenaza
en hondos laberintos,
y extiende la espiral de su amargura
por secretas regiones, invadiendo
los huecos intangibles, las calladas
raíces de lo humano,
lenta será la lucha, imposible
su exacta curación.
Habitará en vosotros como un huésped
cercano y duradero,
sangre será de vuestra propia sangre,
testimonio implacable del latido.
Con el tiempo será la compañera
de tristes aventuras:
quizá lleguéis a amarla porque os ame
con su aterida voz, con la certeza
de su tenaz caricia.
Y algún día
despertaréis sin miedo respirando
por ella, y en su imperio
quedará encarcelada vuestra vida.
Aunque os ciegue su llanto, aunque os pese
su carga de dolor.
Porque sólo seréis lo que ella os duela.
(De "Los sigilos violados")

Fuente: http://unosyotros.blogspot.com/2007/12/la-herida-antonio-porpetta.html

miércoles, 19 de diciembre de 2007

Ayer fue Día Internacional del Migrante. ¿Y hoy?



Ayer, 18 diciembre, se celebró el Día Internacional del Migrante. La cuestión parece que va unida a la Convención Internacional que protege los derechos de los trabajadores migrantes y sus familiares, y que España aún no ha hecho suya firmándola.

Cuando se habla de un Día así es porque hay necesidad de protección para un colectivo determinado. Así que de alguna manera se nos está invitando a establecer acciones de protección. Y es lo que nos han recordado las múltiples actividades que en el día de ayer fueron organizadas por numerosas organizaciones sociales en todo el Estado.

Pero en este tema ocurre algo parecido a lo que pasa con el cambio climático. Tormentas y huracanes parecen desatarse. Y lo pone de manifiesto las variadas iniciativas legales que se producen en Europa, desde la petición del ADN para la reagrupación familiar en Francia hasta la ampliación al doble de tiempo de la estancia de los inmigrantes en los centros de retención españoles con el fin de dar más oportunidad a la eficacia de la repatriación.

No digamos nada de las cerca de mil personas que ya, con cifras oficiales pues las reales nunca se sabrán, han muerto intentando navegar hacia el Paraíso europeo. Tampoco se conocerá bien los que han dejado su vida en el intento de llegar a la orilla del continente africano para allí poder zarpar en una barquilla o de polizón en un barco pesquero.

También se habla de repatriación para menores inmigrantes violando así todos los principios internacionales en la materia que nos advierten que solo es posible la reunificación familiar cuando se encuentra de hecho a la familia verdadera, y ambos , padres e hijos, quieren reagruparse. No digamos nada del asilo político como un derecho amenazado desde hace muchos años en toda Europa, donde parece hay que venir con un certificado de persecución de la policía del país de origen para poder solicitarlo.

No sé por otra parte si es muy legal que barcos europeos faenen en aguas internacionales o de terceros países impidiendo la salida de barcas con inmigrantes desesperados. No sé tampoco si será práctico pues el oleaje que a su lado pueden realizar esos grandes barcos en su movimiento cerca de las barquillas podría hacer naufragar a éstas. Digo que no lo sé, y por tanto pongo en duda que se esté haciendo esa operación con todas las normativas legales y humanitarias a su favor.

Y lo del principio de estas reflexiones. Las Naciones Unidas han llamado a los países firmantes de los Derechos Humanos a que ratifiquen también la convención internacional para la protección de los trabajadores migrantes. Ningún país europeo lo ha hecho. En esto ha sido fácil ponerse de acuerdo. Como también en restringir derechos y políticas.

Como siempre toda la política, y más en tiempos preelectorales, se centra en luchar contra la inmigración ilegal, no contra sus causas. Luchamos contra sus consecuencias, sus síntomas. Pero así nunca solucionaremos el quid de la cuestión.

En el blog hermano http://bajomilenguaje.blogspot.com/ aparecen publicadas las normativas de dureza que España se está planteando en estos momentos de medidas contra la inmigración clandestina, de reforma de la ley del Poder Judicial y de las normas de expulsión o repatriación con las que interviene la policía. Recomiendo la lectura del comunicado de diferentes organizaciones respecto a este tema en dicho blog.

Y todo ello en vísperas de Navidad, fiesta mundial de la paz, de la concordia y fraternidad entre las personas y los pueblos. Eso sí, en base a principios parecidos, defendemos el derecho a la vida de los no nacidos, pero no nos importa mucho el de los ya nacidos. Así celebramos los Días Internacionales, en lugar de defensa de sus derechos, desprotección frente a los mismos. Parece que ratificar algo no sirve para mucho, pues todo este asunto entra dentro de los Derechos Humanos que sí que están ratificados. Al menos que ese día, el internacional, quede como recuerdo de algo que falta por hacer. Por eso lo escribo al día siguiente, para seguir insistiendo.

martes, 18 de diciembre de 2007

Bali: el día después



Autor: Walden Bello
ALAI AMLATINA, 17/12/2007, Bali.-
Un día después del borrascoso final de las negociaciones sobre el clima en Bali, muchos se preguntan si en realidad el resultado era, de hecho, el mejor posible, dadas las circunstancias. Es cierto que EE.UU. regresó al redil, pero al precio de eliminar del documento final –la llamada Hoja de Ruta de Bali- cualquier referencia a la necesidad de reducir del 25 al 40 por ciento por debajo de los niveles de 1990, hasta al año 2020, las emisiones de gases de efecto invernadero, a fin de mantener el aumento de la temperatura global promedio en 2.0 a 2.4 grados centígrados durante el siglo XXI.
La mención de las cifras cuantitativas fue reducida a una nota de pie de página, que hace referencia a algunas páginas del Informe 2007 del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés), que se limita a enumerar varios escenarios de la estabilización del clima. Los escenarios alternativos van desde un aumento de 2.0 a 2.4 grados de temperatura, hasta uno de 4.9 a 6.1 grados. Esto incitó a un participante de la sociedad civil a comentar que "La Hoja de Ruta de Bali es un mapa para llegar a cualquier lugar.
"¿Habría sido mejor dejar simplemente que EE.UU. se vaya, permitiendo así que el resto del mundo forje un acuerdo robusto que contenga una profunda obligatoriedad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero por parte de los países desarrollados? Con la expectativa de que un/a nuevo/a presidente/a de EE.UU., con una nueva política en materia del cambio climático, estará en funciones a inicios de 2009, ese país habría tenido que sumarse a un proceso que ya estaría progresando con metas fuertes y obligatorias. En cambio lo que tenemos ahora es que, siendo parte del consenso de Bali, los negociadores de la administración Bush, -según los escépticos-, podrán continuar con sus tácticas obstruccionistas, diluyendo la acción global durante las negociaciones de 2008.
Bien podríamos preguntarnos qué habría sucedido si Washington, permaneciendo fiel a sus inclinaciones ideológicas, hubiese decidido marcharse de la sala, cuando el delegado de Papua Nueva Guinea destapó la reprimida frustración colectiva de la conferencia, al emitir su -ahora histórico- desafío: "Pedimos y buscamos su liderazgo. Si ustedes no están dispuestos a conducir, por favor quítense de en medio". Como todo el mundo ahora sabe, después de consultas de última hora con Washington, el negociador norteamericano ablandó la posición de línea dura que su país había mantenido respecto a la enmienda propuesta por India, que buscaba que la conferencia reconozca la diversidad de capacidades de los países en vías de desarrollo para abordar el cambio climático, y dijo que Washington "procederá a unirse al consenso".
El objetivo único de conseguir la participación de Washington se tradujo en los escasos acuerdos en la reunión respecto a obligaciones firmes, salvo por el plazo dado al grupo de negociación, el "Grupo de Trabajo Ad Hoc sobre la Acción cooperativa a largo plazo bajo esta Convención," para que tenga su trabajo listo para la adopción en la Conferencia de Partes en Copenhague en 2009 (COP 15).
Muchos delegados también se sentían ambivalentes frente a los arreglos institucionales acordados después de una semana de duras negociaciones Norte-Sur.
- Un Fondo de Adaptación fue instaurado, pero fue puesto bajo administración de la Facilidad Ambiental Global (GEF) del Banco Mundial -ente dominado por EE.UU.- Es más, se estima que los fondos semilla de los países desarrollados sumarán apenas entre $18.6 y USS37.2 millones -montos que se juzgan seriamente inadecuadas para apoyar los esfuerzos de emergencia orientados a tratar los estragos que ya está causando el cambio climático en los pequeños estados isleños y en otros ubicados en la "primera línea" del cambio climático. Oxfam estima que será necesario un mínimo de US$ 50 mil millones anuales para asistir a todos los países en vías de desarrollo a adaptarse al cambio climático.
Se aprobó, asimismo, un "programa estratégico" de desarrollo y transferencia de tecnología, que también significó ceder posiciones. Los países en vías de desarrollo habían defendido inicialmente que el mecanismo sea una "facilidad" específica, pero finalmente tuvieron que aceptar la caracterización diluida de la iniciativa como un "programa", debido a la intransigencia estadounidense. Es más, el programa fue asignado al GEF sin asignaciones claras de financiamiento, para una empresa que se espera costará centenares de billones de dólares.
- Se adoptó la iniciativa REDD (Reducción de Emisiones de la Deforestación y Degradación), impulsada por el anfitrión Indonesia y varios otros países en desarrollo con grandes bosques en vías de rápida eliminación. La idea es conseguir que el mundo desarrollado canalice dinero a estos países, vía mecanismos de ayuda o de mercado, para mantener estos bosques como sumideros de carbón. Sin embargo, muchos activistas temen que las comunidades indígenas sean victimizadas por los rapaces intereses privados, que se posicionarán para ser los principales recipientes de los fondos recaudados.
No obstante, muchos sentían que estos resultados, aunque pobres y mixtos, eran mejor que nada.
Quizás la mejor indicación de si la conferencia tuvo razón de dar un giro de casi 180 grados para acomodar a EE.UU. vendrá el próximo mes en Honolulu, durante la Reunión de las Mayores Economías, una conferencia impulsada por Washington que fue diseñada originalmente para subvertir el proceso de Naciones Unidas. La pregunta a flor de labios es: ¿La administración de Bush regresará a sus costumbres y utilizará la conferencia para lanzar un proceso distinto, para hacer descarrilar la Hoja de Ruta de Bali?
- Walden Bello es analista Senior de Focus on the Global South y profesor de sociología de la Universidad de las Filipinas. Era un participante de ONG en la Conferencia sobre Cambio Climático de Bali.Más información: http://alainet.org/

lunes, 17 de diciembre de 2007

¿Ratificamos los Derechos Humanos?



Siempre se nos ha dicho que en política lo que interesa es el bien común. Supongo que el mismo estará concretado en la carta de los Derechos del Hombre: en sus derechos y libertades reconocidos internacionalmente. Es normal, por tanto, que existan diferencias entre pueblos y comunidades, como las hay entre las personas. Pero, dentro de esas diferencias, yo entiendo que debe haber una armonía común, cuyos criterios ya están trazados.

Sin embargo en muchísimas ocasiones las diferencias entre los pueblos nos separan y no nos complementan. Igual que dentro de una misma comunidad pasa lo mismo: no siempre los derechos de las personas son lo primero que reluce en decisiones y organizaciones comunitarias.

Estos días pasados hemos celebrado el 59 aniversario de la Declaración de los Derechos del Hombre. Sería necesario que de nuevo las naciones y los pueblos se pusieran de acuerdo en torno a ellos, y nos volvieran a decir si están de acuerdo con los mismos o los revocan, para saber a que atenernos. No sería mala idea que lo mismo hicieran en nuestro país las comunidades autónomas y los ayuntamientos: sesiones concretas para saber si se ratifican o no en lo ya consensuado, pues en muchas ocasiones se toman decisiones contrarias a los mismos.

De hecho hay algo que no funciona en el organismo supremo a nivel mundial: y es que no todos los países están situados al mismo nivel de importancia, y siempre hay pequeños comités que tienen privilegios sobre los demás a la hora de tomar decisiones y vetos que presentar a las decisiones de todos.

Todos somos conscientes de cómo ha ido creciendo la desigualdad entre el Norte y el Sur de este mundo. Y todos sabemos también como aquel está habitado cada vez más por personas adultas y mayores, y éste por niños y jóvenes sin gran esperanza social y cultural, y consecuentemente económica. ¿Dónde está, pues, la igualdad familiar que preconizan los Derechos Humanos que todos decimos defender?

En las Navidades hablamos de paz y de fraternidad, y sin embargo luego no somos consecuentes. Pues todos sabemos también que esa gran desigualdad existe no solo entre el Norte y el Sur, sino que la hay también en el mismo Norte, donde cada día afloran cientos y miles de personas indigentes, y también somos conscientes de que su existencia no es por falta de recursos, sino porque la organización estructural de nuestro mundo no asume el afrontar la tarea de un desarrollo de todos y para todos.

¿De qué bien común hablamos entonces cuando lo afirmamos como tarea política fundamental? Creo sinceramente que no sería utópico sentarnos a revisar este concepto, y sobre todo, la práctica, empezando de abajo hacia arriba. Desde las instituciones mas cercanas , como los ayuntamientos, que luego puedan irlo exigiendo a las otras próximas y lejanas: ¿Ratificamos o no la declaración de los Derechos Humanos en el 2008?

sábado, 15 de diciembre de 2007

¡ Hagamos bulla ¡



Leí en estos días algo sobre el bien y el mal, y si bien es cierto que existe mucho mal en este mundo, gente que vive de hacer daño; muchas guerras, armas, asaltos, asesinatos, violaciones, hambre, desnutrición, sida cáncer… Sí es cierto que existen estas cosas que entendemos que son malas para nosotros y para la humanidad. Pero… también existe lo bueno, gente que hace bien, que quiere paz, que esta en contra de las armas y de las guerras y que lucha en contra de eso; personas que llevan ayuda a quienes lo necesitan y médicos y científicos del mundo que luchan para encontrar la cura a esos males que son incurables.
Si solo en los noticiarios y en los programas de televisión, en la prensa radial o escrita, se dedicara un espacio un poco mayor para las cosas buenas, la perspectiva sería muy diferente, sí, hay bien aun en este agitado mundo, pero venden mas las malas noticias. Solo un pequeño espacio para las cosas buenas que suceden, las buenas acciones; los héroes anónimos, que dejen de serlo y que contagien sus ganas de ayudar.
Hagamos bulla!
Y tal vez algunos sientan ganas de hacer algo bueno… y lo hacen.Vamos hagamos escuchar nuestro deseo de vivir en un lugar al menos mas tranquilo.Tal vez no funcione, pero no perdemos nada con hacer oír nuestra voz.
Hagámoslo… Hagamos bulla!!


Ester Herrera en http://madajari.blogspot.com:80/2007/12/hagamos-bulla.html

martes, 11 de diciembre de 2007

Aprendiendo humanidades



Era imposible no escuchar la conversación de dos adolescentes mientras las tres esperábamos sentadas que terminara la clase deportiva en que coincidimos. A corta distancia charlaban entre ellas sobre sus opciones educativas y las dudas sobre su vocación profesional. Se preguntaban si sabrán elegir el bachillerato correcto y de momento hacen mención al de humanidades. Entonces comenzó mi reflexión, no solo por la identificación que sentí con ellas recordando esos tiempos de dudas, sino porque la palabra " humanidades ", tomó en mis pensamientos otro tipo de dimensión.

Pensé que no debería ser una materia exclusiva de ciertas áreas profesionales, y que si se quiere ser médico, ingeniero nuclear o biólogo, también deben ofrecerse impartir por todos los años de estudio las más profundas bases humanas. Ser médico no te hace humano ante el dolor necesariamente. Ser abogado no te hace saber encontrar equilibrio en la justicia. Ser maestro no te hace competente en sí para poder enseñar algo más que conocimientos aritméticos, que la enseñanza en humanidades es algo que puede llevarse en intenciones personales, pero que debe aprenderse para después enseñarse.

Y claro que no sería suficiente aprobar con la máxima calificación un curso en humanidades, habría que llevar dentro una tierra fértil para que siendo sembrada la semilla pueda germinar, pero es que también no es suficiente que al decidirse por esta área, no implique solo que es el camino para las profesiones que abarca, separando las científicas, matemáticas o biológicas por citar algunas, sino que estudiar humanidades sea algo más amplio, que logre formar conciencias ciudadanas, valores éticos, justicia, libertad y espíritu de lucha por ideales.

Y no solo serviría para aplicarse a una ética profesional, a ser responsables con un trabajo, sino a enseñarnos esa visión previa antes de tomar decisiones importantes. Ahora existen muchos cursos para antes de casarse, prenatales, etc. Pero es en los colegios donde deben profundizar más allá de lo que se aprenda en casa con las variantes que cada familia posea, como ser mejores padres, hijos, vecinos, ciudadanos y seres humanos. Tendrían que enseñarnos mucho más profundo a saber cuidarnos, a amarnos y procurar una salud en todos sentidos, física y mental.

Sería fabuloso poder graduarse con honores en humanidades en paralelo a una elección profesional, y que pudieran quitarnos la licencia o el título cuando fallemos en nuestro sentido humano, cuando faltemos a la ética humana. Y así como esto, prepararnos por siempre en cursillos, que alguien nos recuerde constantemente lo que muchos olvidamos, pues nos comprometemos demasiado con nuestro propio sentir que perdemos empatía con los que nos rodean.

Aunque creo que no podría graduarse definitivamente nadie, pues el exámen profesional es la vida misma y los sinodales los que esperan de nosotros las cosas buenas. Es por esto que partiendo de una conversación sobre dudas vocacionales he reflexionado sobre la importancia de la palabra y significado de lo que llaman bachillerato en humanidades.

Tere García Ahued.

lunes, 10 de diciembre de 2007

Derechos que todavía no son humanos



Hace ya tiempo que ecologistas y gente dedicada al medio ambiente reclaman atención para nuestro planeta y no se les ha hecho mucho caso, y así nos está yendo a todos. Para nadie es una noticia ya lo del cambio climático y las grandes catástrofes económicas y humanas que han ocurrido y que están a la vuelta de la esquina. Un informe de N Unidas sobre Desarrollo Humano 2007-2008 nos advierte de nuevo con datos y análisis científicos sobre el más que posible deterioro de nuestro mundo.

Y ahí están en Bali intentando dar respuestas y no se ponen de acuerdo. Como siempre priman los intereses mercantilistas y usureros sobre los humanos. Hoy Día de los Derechos Humanos conviene recordarlos, porque además del cumplimiento de casi todos ellos se reclaman nuevos. Y uno de los que habrá que conveniar es el derecho a disfrutar de un planeta saludable. Que además como siempre afectan a los más débiles y vulnerables. Pues el informe en cuestión habla no solo del cambio sino que alerta sobre el vertiginoso y acelerado ritmo que lleva, pues comenta que once de los doce años más calurosos desde 1850 se concentran entre 1995 y el 2006.

El derecho a que la temperatura de la tierra no siga creciendo ha de ser reclamado con más insistencia en días como este. Y como siempre son los países más grandes tipo EEUU, Canadá, Brasil donde se concentran más problemas. Son además los países más desarrollados los más responsables en poner soluciones no solo porque tienen más medios sino porque están contribuyendo al subdesarrollo ambiental de los más subdesarrollados, valga la redundancia.

Un tema a añadir a los Derechos Humanos hoy. Sin dejar de recordar algunos artículos que nos siguen incumbiendo muy de cerca y que parece hemos olvidado tales como los artículos 13,14 y 25 que señalo a continuación y para los cuales sobra cualquier comentario:
Artículo 13 :
1. Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado.
2. Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país.
Artículo 14
1. En caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a disfrutar de él, en cualquier país.
Artículo 25
1. Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad.

sábado, 8 de diciembre de 2007

Acaban los días del año



Retiro una hoja más del calendario, a medida que pasa el tiempo, termino diciendo por estas fechas que el año se ha ido aprisa. Pienso que muchas personas coinciden comentando lo mismo, entonces siento una preocupación, pues sabiendo de antemano que los meses más que caminar han corrido en maratón, hago reflexiones sobre lo ocurrido en cada uno de los once que llevamos.

De momento se viene a mi mente esa idea de que hay que escribir un libro, sembrar un árbol y tener un hijo. Habrá quien hace las tres cosas, otros una y tal vez ninguna. Me pregunto si deben ser exactamente estas propuestas y si el plazo para cumplirlas es al momento de morir. Simple divagación para una noche en que la luna sonríe y brilla en el cielo tan oscuro.

El problema no es la prisa con la que sentimos que corren los días, sino desperdiciarlos sin haber hecho algo productivo y positivo en esas venticuatro horas de vida que ganamos multiplicándose por trescientas sesenta y cinco veces. Son demasiadas oportunidades para no tener éxito, para no sonreír, para no ser felices, para no ser caritativos, serviciales, humanos y justos.

Podremos escribir un libro, ser padres y sembrar hasta diez árboles o más, pero dejar huella a nuestro paso es algo más grande. Cuando sentimos compasión y empatía por las personas, cuando hacemos algo más allá, cuando en el anonimato ayudamos de corazón, cuando somos sensibles al dolor y hacemos algo para compensarlo, cuando buscamos la justicia aunque no ganemos todas las batallas y los gigantes sean poderosos, estamos perpetuando a nuestro propio ser humano, que más que figurar en la pasta de un libro como autor, o en el apellido de un hijo o en las jugosas frutas del árbol sembrado, estamos haciendo algo que es nuestra obligación, pero que nos produce el placer de haberlo hecho bien, que hacer algo por alguien cada día, ser generosos y buenos, puede cambiar mucho el destino de este mundo en el que nos horroriza conocer tantas malas noticias.

Está bien, quiero escribir un libro, ya tengo un hijo, aún no he sembrado el árbol. Estoy reflexionando y ya veo que mucho es lo que me falta por hacer, pero esta vez cada hoja que retire del calendario me recordará si ese día hice lo suficiente, si he hecho el borrador de mi libro, si he puesto la semilla de mi árbol, pero sobretodo si ese día pude hacer alguna cosa por alguien más.

Tere García Ahued.

viernes, 7 de diciembre de 2007

PISA, morena




Un informe encargado por el Estado a la OCDE, el llamado informe PISA, alerta sobre los fallos en el sistema educativo. En mi autonomía canaria el tema ha salido a la palestra porque el Gobierno de Canarias se descolgó del sistema para proporcionarle los indicadores necesarios alegando por un lado que era muy costoso y por otro que “hay cosas que nadie de fuera tiene que decirnos”. Como mínimo resulta muy sospechoso, pues Canarias ha ido dando unos índices altísimos de fracaso escolar.

Para no repetirme en el toque de este tema cuelgo de este comentario uno hecho por José H. Chela en http://www.canariasahora.es/opinion/1761/, con el cual estoy de acuerdo y que titula con el título de un pasodoble. Ahí les va… Cuando habla de doña Milagros Luis Brito se está refiriendo a la Consejera de Educación del Gobierno de Canarias

PISA, morena
José H. Chela

Y usted perdone, doña Milagros, que haya recurrido a la letra de un chotis, tan poco identitario y autóctono, para dedicarle este articulillo. Pero, es que se ha puesto usted muy chula –ya sé que las castizas se llaman manolas, pero usted le ha echado arrestos cuasi masculinos a la cosa– a cuenta del Programa Internacional de Evaluación de Alumnos (PISA) del que Canaria se autoexcluyó. La consejera lo expresó con un puñetacito sobre la mesa de su despacho: hay cosas que nadie de fuera tiene que venir a decirnos.

Olé, morena. Así se habla. O sea, como explicó luego, ya nos evaluaremos nosotros. Así las cifras que nos salgan y que amañemos serán más optimistas. Pasa, según la titular de tan crucial departamento, que aquí tenemos unas mil especificidades que nos diferencian del resto de Europa y a ver quiénes son los europeos para venir a ver cómo andan los pibes canarios en aprendizaje de diversas asignaturas y materias. Tiene razón la señora Luis Brito. Hay diferencias evidentes: estamos en África y nuestros gobernantes tienden al bananerismo. Otra de las cacareadas diferencias con respecto a los países de nuestro teórico entorno político y cultural es que en esta comunidad el analfabetismo funcional no es valladar ni cortapisa para medrar. El 40 por ciento de los empresarios de las islas es analfabeto funcional y sus negocios marchan. Si hubiesen tenido una mejor educación, quizás ni se habrían atrevido a fundar sus compañías. Uno cree, ya en serio, que doña Milagros intenta ocultar la realidad de nuestra enseñanza y de sus resultados. Por muchas especificidades, singularidades y características peculiares que definan Canarias como un lugar distinto y, al parecer, imposible de evaluar con los mismos parámetros y herramientas que el resto de las regiones y países europeos, hay algo que no tiene nada que ver con esas vainas nacionaleras. Cualquier equipo experto puede averiguar el porcentaje de alumnos que son incapaces de comprender e interpretar correctamente un texto escrito. Y ahí es donde está la madre del cordero, morena. Están saliendo de los centros escolares y llegando a las universidades de estos peñascos verdaderos y simples analfabetos funcionales. Porque, cuando no se alcanza a comprender un texto escrito, es muy difícil avanzar en los estudios de cualquier otra disciplina. Y el fracaso del sistema docente es absoluto. Triste panorama para una tierra y unas islas cuya principal materia prima debiera ser el capital humano. Pero, en fin. El despropósito le ha salido a usted muy bien, doña Milagros. Y los nacionalistas de pro se lo jalearán. Menos mal que no existe un programa de evaluación de responsables políticos autonómicos de las regiones europeas. Aunque, si existiese, con decir que nadie de fuera tiene que venir a evaluarnos, pues santas pascuas.

jueves, 6 de diciembre de 2007

La Constitución, una fiesta con sentido



Hoy estamos de fiesta en el país llamado España. Celebramos que hace 29 años tenemos una Constitución, es decir un código de derechos y deberes de los españoles. Algo en lo que fundamentar la norma de nuestra convivencia. Es una de las fiestas que, a mi juicio, tiene más sentido.

Fueron tiempos difíciles. Salíamos de una dictadura, y los habitantes de este país supimos ponernos de acuerdo. Unos redactándola, los demás votándola. Todos tuvimos que renunciar a alguna cosilla propia por el interés general. Lo mismo que pasa en toda convivencia. Es, pues, la fiesta de la convivencia.

Uno de los artículos que más me gusta de la Constitución nuestra es uno que dice, no recuerdo bien el número, algo así como que “los derechos de los españoles no son ilimitados. Sino que tienen un doble límite, que son los derechos de los demás y las normas legales”. Eso, que mis derechos terminan donde empiezan los de los demás. Lo cual quiere decir que el derecho a mi libertad de expresión no me permite ir por la calle llamando gilipuertas a todo el que me encuentre, o piense de forma diferente a nosotros.

Algo que tienen que aprender muchos españoles de hoy, que incluso votaron la Constitución hace 29 años. He visto las imágenes en la tele de los que insultaban a los diputados, sobre todo si eran del partido en el gobierno, cuando se acercaban hoy al Parlamento. Dicen que eran los mismos que ayer en nombre de la AVT también lo hicieron en la plaza del Ayuntamiento de Madrid, los que no fueron a la manifestación de todos contra el terrorismo. Los que se creen españoles más que nadie. Los que hablan en nombre de todos los españoles. Con este clima de crispación no hemos aprendido lo que nos enseñaron los padres de la constitución y los que la votaron: que es necesario ponernos de acuerdo, pactar entre todos, no considerarnos superiores a nadie.

Sí, hay cosas que pueden modificarse. Todo puede cambiar, todo lo que veamos que debe estar mejor redactado para el servicio de la sociedad actual puede mejorar. De hecho muchas leyes sociales salidas en los últimos años no han hecho otra cosa sino poner en práctica lo que la Constitución habla de acceso a los derechos sociales. Todo es modificable siempre que esté al servicio de la mejora de la ciudadanía, pero sin la crispación y superioridad – y también manejo de mentiras- que algunos intentan imponernos hablando en nombre de todos los españoles.

miércoles, 5 de diciembre de 2007

El SIDA y las prácticas de riesgo



Los últimos datos de la ONU alertan que siete de cada diez enfermos del SIDA viven en Africa. Pero que también ha crecido el número de los mismos en Asia y Europa Oriental.

También hay enfermos de este tipo en los países del Norte, en los desarrollados. Lo que pasa es que los sistemas de prevención y de información funcionan mejor que en los del Sur, y eso ha hecho posible que el aumento no haya sido tan notable.

Recientemente he leído una encuesta hecha a estudiantes españoles de los cuales el 40% afirma que no utiliza preservativos en sus relaciones sexuales, tampoco en las esporádicas de aquí te pillo, aquí te mato. Y el dato es preocupante. Por lo menos a mí me deja estupefacto. Porque ya no estamos en el tiempo anterior donde se hablaba de que esta enfermedad se contraía solamente en el mundo homosexual o en aquellos que estaban enchufados a la heroína. Hoy el riesgo ha aumentado en dosis notables a todas las categorías de los humanos. Y así más que hablar de grupos de riesgo hay que hacerlo de prácticas de riesgo. Y esto sí que está al alcance de todos.

Hoy por hoy el preservativo sigue siendo el medio universal de preservarnos de estas prácticas de riesgo que pueden conducirnos a una enfermedad que ya suma millones de personas en el mundo entero. Es necesario controlar el virus. Y por tanto eliminar de nuestro haber las prácticas de riesgo. El papel de los medios de comunicación y de la escuela se me antoja supernecesario todavía en estas tareas de información y prevención, pues se habla de más de 25.000 infectados el último año en Europa. Mientras hay que exigir y potenciar los medios para que los científicos sigan trabajando en la famosa vacuna tan necesaria, y que cuando llegue, que llegue sobre todo a los países mas pobres, a todos, pero no dejando para más tarde a los que menos acceso tienen a los bienes de este mundo


lunes, 3 de diciembre de 2007

Los obispos españoles y la inmigración



He leído las páginas referidas a inmigración del discurso que el presidente de los Obispos Españoles hizo en la última asamblea de los mismos en el mes de noviembre anterior y anuncia un documento nuevo sobre el tema con fin de hacer una llamada de atención a los ciudadanos ante el fenómeno social de la migración que afecta e interpela a toda la sociedad.
No es frecuente escuchar en esta sociedad nuestra discursos integradores con respeto a este tema y por eso me agrada reproducir algunos de sus párrafos pues parte del reconocimiento de que aunque las migraciones son coextensivas a la historia de la humanidad, constituyen hoy una característica de nuestra época.


Analiza brevemente el fenómeno migratorio en nuestro país observando cómo en los últimos años ha cambiado de signo. Hemos pasado, nos recuerda, de ser un país de emigración a ser uno de los países de Europa con más elevado número de inmigrantes; esta inversión, además se ha realizado en poco tiempo. Las cifras son elocuentes: En diez años el número de extranjeros ha pasado de 542.314 en 1996 a 4.144.166 en 2006. En los últimos años se ha dado una media de crecimiento de 500.000 por año. Y nos recuerdan que este fenómeno no puede pasar desapercibido para la comunidad cristiana pues la experiencia de haber sido pueblo de emigración trae al recuerdo aquellas palabras del Exodo: “Forasteros fueron en la tierra de Egipto” (22,20), y particularmente las de Jesús en el Evangelio: “Fui forastero y me hospedaron” (Mt 25,35).

Después de un análisis sobre los diferentes documentos publicados sobre el tema, termina el Presidente de los Obispos de forma textual: “Un inmigrante no sólo es mano de obra para producir; es, ante todo, una persona, miembro de la familia humana, hermano nuestro, hijo de Dios. La visión humana y cristiana del hombre nos impulsa a promover la acogida, el respeto, la ayuda, la comprensión, la solidaridad. La integración de los inmigrantes exige, tanto por parte del país de acogida como por parte de los trabajadores y de sus familias, un esfuerzo paciente y sostenido; los inmigrantes deben ser reconocidos en sus derechos humanos y laborales y ellos a su vez deben respetar las leyes y tradiciones legítimas del país que los recibe. Si unos y otros trabajan en la búsqueda de la integración de los inmigrantes, los posibles brotes de rechazo y exclusión serán sofocados fácilmente”.


Palabras integradoras. No siempre aplaudimos otros mensajes episcopales que van en una línea de conservadurismo. Pero hay que reconocer que aquí, más allá de lo conservador o progresista, están dejándose llevar por el sentido común y por la creencia en un Dios que es de todos, y no exclusividad de ningún pueblo. Mis aplausos.

sábado, 1 de diciembre de 2007

Todos tenemos derecho a la salud



Todos, también los negros y los latinoamericanos. Quiero expresar de esta forma un pensamiento algo radicalmente diferente a lo que dice y habla el Presidente de mi gobierno en Canarias. Ha anunciado estos días en Madrid que los problemas de la sanidad en Canarias vienen de las leyes españolas que mandan atender sanitariamente a los inmigrantes sin papeles que llegan y puedan estar enfermos. Quiero anunciarle a mi presidente, y espero poder tener ocasión de ello personalmente, que todos los seres humanos somos iguales en dignidad. Tenemos todos la misma dignidad, sea cual fuere nuestro lugar de nacimiento. Y consiguientemente tenemos derecho a la salud, y que ver a una persona enferma y no atenderla es algo que deshonra a esa persona y a quien lo promueve. Pasar por el lado de alguien que se está muriendo y no atenderlo es como colaborar en su muerte. Me avergüenza que alguien que me representa a mí hable también de esa manera. Porque también me está haciendo retroceder a la época de las cavernas, ni en ese tiempo la deshumanización que se desprende de esas palabras era tan fuerte. Ni siquiera se corresponde con un pensamiento liberal de derechas. Responde más bien a un nacionalismo excluyente. Al menos desde Cataluña he oído decir siempre: es catalán quien ha nacido y vive en Cataluña